Directivos y funcionarios de los Ministerios de Finanzas y Precios (MFP), de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) y de la Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT), informaron sobre la próxima aplicación a la fuerza laboral del sistema empresarial estatal cubano, del Impuesto sobre los Ingresos Personales (IsIP) y la Contribución Especial a la Seguridad Social (CESS).
"La medida -según afirmó la vicetitular de Finanzas y Precios, Meisi Bolaños- responde a la implementación de los Lineamientos 43 y 137 de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución que pautan el papel del Sistema Tributario como redistribuidor de los ingresos, sobre la base de los principios de generalidad y equidad de la carga tributaria."
Argumentó que la decisión está acorde con la necesidad de disminuir la participación relativa del Presupuesto del Estado en el financiamiento de la Seguridad Social, la que continuará creciendo a partir del incremento de número de personas jubiladas, por lo que es necesario seguir extendiendo la contribución de los trabajadores del sector estatal (en Cuba para 2030 alrededor del 30 % de la población estará envejecida) y la aplicación de regímenes especiales en el no estatal.
Con la aprobación en 2008 de la Ley 105 de Seguridad Social para contrarrestar el problema del envejecimiento poblacional en la Isla, no solo aumentó en cinco años la edad mínima de la jubilación, sino que también hubo modificaciones sustanciales en el cálculo de la cuantía de las pensiones, las cuales mantienen una tendencia a su incremento.
La Viceministra subrayó que ya existen las condiciones sociales, económicas y organizativas en el país para cumplir con lo acordado en cuanto a la extensión e implementación gradual de los tributos cuya base legislativa tiene como sustento las Leyes 113, del Sistema Tributario, 120, del Presupuesto del Estado para el 2016, la 121, modificativa de esta última, así como la Resolución 261 del actual año del MFP, relativas a dichos gravámenes.
Como antecedentes, refirió que en el sector presupuestado han pagado la Contribución Especial a la Seguridad Social todas aquellas ramas que han recibido incrementos salariales desde el 2008 hasta la fecha, entre los cuales figuran Educación, Salud Pública, el Sistema de Tribunales, la Fiscalía y la Contraloría.
También en la propia esfera empresarial han aportado esta contribución los trabajadores vinculados a entidades en perfeccionamiento, y quienes laboran en la flota pesquera de plataforma, así como el personal que opera en el ámbito de la inversión extranjera y el contratado por usuarios y concesionarios de la Zona Especial de Desarrollo (ZED) Mariel.
Cuentan además con regímenes especiales para contribuir a crear el fondo necesario para el pago de sus pensiones, los trabajadores por cuenta propia, los del sector artístico y los usufructuarios de tierra
Además, explicó Bolaños, que desde 2014 se dispuso gravar con el Impuesto sobre los Ingresos Personales (IsIP) las remuneraciones devengadas por los trabajadores contratados en la ZED Mariel.
En octubre próximo en más del 94 % del total de las empresas cubanas los trabajadores comenzarán a aportar esos dos tributos que se cobrarán si estas efectúan pagos en adición al salario básico por los resultados obtenidos y por la distribución de utilidades.
Al referirse al carácter retributivo de los impuestos, destinados a respaldar el avance socioeconómico del país y los gastos públicos, en espiral ascendente debido al elevado nivel de envejecimiento de la población cubana, Guillermo Sarmiento, director de Organización del Trabajo y los Salarios del MTSS, se refirió al soporte presupuestario a la seguridad social que en 2015 rondó los 5 635 000 000 de pesos, y para 2016 el plan es de unos 5 700 000 000 de pesos, lo cual garantiza esa protección a cerca de 1 700 000 pensionados.
"Actualmente una persona jubilada puede llegar a percibir hasta el 90 % del salario que devengaba en el momento de su retiro, lo cual hasta el cierre de 2015 provocó un incremento en las pensiones de un 49 %. Para este año lo estimado en el pago de la jubilación es 45 % superior a lo registrado en 2015", abundó Sarmiento.
Aunque también aumentan los aportes que hacen empresas y trabajadores con ese fin, todavía ese presupuesto es deficitario en alrededor de 200 millones, lo cual debe cubrir el Estado a partir del erario público.
Precisó el directivo que desde 2013 a la fecha, cuando se estableció los sistemas de pago por resultados o rendimiento, primero con la Resolución No.17 y luego con la No.6 del MTSS, el salario medio en el sector empresarial estatal se ha incrementado en un 54 % y hoy es de 779 pesos.
Al cierre del primer trimestre del presente año, las cifras revelan que alrededor de 1 306 empresas pagan salarios superiores a los 500 pesos como promedio al mes y 405 lo hacen por encima de los 1 000; mientras solo 25 entidades sobrepasan los 2 500 pesos, y a estas pertenecen alrededor de 14 000 trabajadores.
Cómo, cuánto, cuáles y cuándo se aplican los nuevos tributos
Con tales antecedentes la CESS será aportada por aquellos trabajadores que obtengan salarios superiores a 500 pesos, siempre que en ese monto incida, al menos, uno de los siguientes conceptos: pago por perfeccionamiento empresarial, por rendimiento o distribución de las utilidades como parte de la eficiencia, informó Vladimir Regueiro, director de Ingresos del MFP.
Explicó que en el caso de la Contribución Especial, el tipo impositivo será el 5 % de las remuneraciones recibidas y en el caso del IsIP, se aplicará cuando las remuneraciones mensuales sean a partir de 2 500 pesos y hayan sido obtenidas por uno (o varios) de los requisitos antes expuestos. Quienes perciban entre 2 500 y 5 000 pesos pagarán el 3 % y aquellos que cobren más de 5 000 aportarán el 5 %.
Comentó que el pago se realizará mediante el sistema de retenciones que efectúan las empresas, es decir, estas descuentan los tributos y los aportan al Presupuesto del Estado. De esa manera, en las sumas que reciban los trabajadores ya estarán deducidos dichos impuestos.
Este sistema de pago, según Regueiro, constituye una facilidad para los trabajadores, pues no tendrán que trasladarse hasta las unidades de la ONAT ni a las sucursales bancarias, además de favorecer un mayor control de los aportes.
Otros beneficios definen que estos trabajadores están exonerados de presentar Declaración Jurada por los ingresos que perciban por su desempeño en las empresas estatales, y se puntualiza que las retenciones de estos tributos no afectan los compromisos de los empleados con sus parientes para el pago de pensiones alimenticias.
Se conoció, además, que la capacitación del personal del sistema empresarial al cierre del primer semestre del actual año, abarcó a 1 387 488 trabajadores, lo cual representa el 91 % del total y, se prevé en este mes continuar los seminarios y las acciones de superación.
Precisamente la postergación hasta el segundo semestre del año de la aplicación de esa medida en la sesión ordinaria del Parlamento en julio último (mediante la Ley 121), respondía a la necesidad de concluir las adecuaciones de los sistemas informáticos, financieros y contables de las empresas, y adecuar los procedimientos de gestión y control de estos ingresos al Presupuesto, entre otras gestiones organizativas y de preparación de los colectivos laborales, tarea que se mantendrá en lo que resta del mes en curso.
