Autor: Jorge Camarero Leiva Publicado: 21/06/2021 | 09:42 pm
La Habana, con sus pobladores y visitantes, celebrará el aniversario 500 de la fundación de la ciudad en noviembre de 2019 y alguien ausente hasta podría morir “de amor y de ganas de andar sus calles, sus barrios y sus lugares”.
Mientras los presentes, como verdaderos amantes en el día a día, se empeñan en llegar a las esencias de esta hermosa urbe para reavivar su imagen que ahora parece como extraviada entre el ajetreo y las carencias.
Así, todos unidos andan en busca del esplendor habanero, un empeño que cuenta con el aporte del sector del turismo, efectivo acompañante de los festejos de las villas fundacionales cubanas, símbolos del patrimonio de la nación.
A partir de esta temática y otras igualmente interesantes transcurrió el diálogo con Manuel Marrero Cruz, ministro cubano de Turismo, en entrevista exclusiva concedida a Opciones.
-En cuanto a la calidad en la industria turística, ¿existen metas o desafíos que pueden ubicar a la capital en la avanzada de los servicios?
-La calidad es la principal prioridad, Cuba dispone de una cantidad de atributos que la diferencia de la competencia, como el hecho de tener nueve sitios declarados por la Unesco Patrimonio Cultural de la Humanidad. En una isla, en un país tan pequeño, es alta la proporción entre sitios por cantidad de habitantes o por kilómetros cuadrados, esto es un privilegio.
“Sin embargo a veces no sabemos valorarlos, pero entre los europeos y en gran parte del mundo de hoy, sí; ciertamente es un atractivo importante. En Cuba tenemos más de 250 edificaciones monumentos nacionales, muchos son instalaciones turísticas y también hay gran cantidad de parques nacionales en el país.
“Esto constituye un gran atributo porque no se puede construir una montaña, no se puede construir una playa preciosa, no se pueden construir parques nacionales. Sin embargo, hay que seguir trabajando en estos aspectos que dependen de las personas y por eso es una prioridad para la preparación de la gente, y la exigencia.
“El atributo que nos da la seguridad ciudadana es algo a tener muy en cuenta en este mundo loco, en este mundo de guerra y de terrorismo donde estamos viviendo. Un país donde no haya crimen organizado, no hay secuestros, ni carteles de la droga, tributa de una manera importante a la diferenciación del producto, a la calidad del producto.
“En eso juega un papel importante la capital al recibir a más del 50 % del turismo aquí: más de dos millones y medio de entradas por el aeropuerto de La Habana, que se transportan en la ciudad y una cantidad importante que pernoctan en sus hoteles. Eso es más que suficiente para que se establezca en la prioridad la elevación de la calidad.
“En Cuba hay 40 % de repitencia de visitantes internacionales, y en La Habana oscila entre 20 % ó 21 %, no tanta como en los destinos vacacionales, donde se hace más estancia. Pero 21% de clientes repitentes en la capital es un indicador importante.
“Sin embargo, la calidad del servicio de la hotelería en La Habana, supera casi el 86 %, es más alto que en el resto del país, es decir hay un paso de avance en la calidad que está ofreciendo la hotelería cubana, algo a destacar.
“Este indicador sufrirá un cambio favorable en la medida en que se continúen inaugurando hoteles cinco estrellas de altas prestaciones de nivel internacional y cada vez que haya uno como el Packard, y como el que se abrirá en Prado y Malecón va a ser como un bombazo de calidad que confieren gran prestancia a la capital.
“Hay que seguir trabajando en otros temas como el producto turístico integral de La Habana. Todavía la gente pide un poquito más, pide más opciones extra hoteleras y más de vida nocturna. Hay que seguir trabajando para que haya más satisfacción en materia de calidad-precio.
“A veces hay muchos servicios, pero hay diversidad de esas ofertas en materia de calidad: una tienda turística normalmente ofrece buen trato pero no un puntico que tiene baja prestancia, hay cafeterías del primer mundo, pero también encuentras otras que no tienen calidad. Esos son temas en los que hay que seguir trabajando y continuar incrementando la información a los clientes para que sepan de todas las ofertas que pueden disfrutar.
“También es necesario informar más sobre la programación cultural y artística de la ciudad para que haya diversidad y la gente pueda disfrutar de la música cubana y de las diferentes manifestaciones de las artes.
“Comparto la idea de que el hotel no es el escenario ideal para llevar todas las manifestaciones culturales y en la capital lo que más interesa es que el cliente visite los museos, teatros, cabarés y otras instalaciones, por tanto, ratifico la prioridad que le da el turismo a la elevación de la calidad del producto cultural, hay una intencionalidad en lograr que La Habana marque una diferencia en este sentido”.
-¿En qué momento de su crecimiento ubica al sector y cómo ve el futuro a partir de los renovados procesos inversionistas desarrollados actualmente?
-Esto es algo importante, actualmente existen 69 300 habitaciones, casi 70 000 en hoteles con estándares internacionales. En estas no se incluyen las instalaciones que administran las empresas de alojamiento de los gobiernos, ni las que pertenecen a organismos, dedicadas a la estimulación de sus trabajadores. Tampoco se reflejan las 23 000 habitaciones del sector privado dedicadas al turismo.
“Es diversa y amplia la planta hotelera. En la propia capital hoy prestan servicios 11 hoteles cinco estrellas y al finalizar el año 2023 deben estar abiertos unos 10 más con categoría cinco estrellas, esto sintetiza la prioridad que se le está dando a la Habana.
“De la manera en que se está implementando el plan de desarrollo del turismo de cara al 2030, serían unas 100 000 habitaciones más para esa fecha y en todo esto el peso mayor se ejecuta con limitados recursos propios, pero también se prioriza la inversión extranjera en el país.
“Ya suman unas 5 000 habitaciones de capital mixto, están constituidas 27 empresas mixtas con entidades extranjeras, varias de esas se están preparando y van a iniciar las inversiones: en Trinidad habrá dos nuevos hoteles mixtos grandes y en La Habana también algunos. Son 21 las gerencias foráneas administrando instalaciones en Cuba con más de 45 000 habitaciones, lo que indica que el 64 % de esas están hoy bajo la modalidad de contratos de administración y comercialización.
“Este proceso evidentemente permite la renovación constante, la ampliación de la oferta turística del país y también seguir avanzando en materia de comercialización como uno de los destinos importantes del Caribe y eso es lo que está ocurriendo a pesar de las limitaciones señaladas”.
-¿Qué estrategias sigue este Ministerio para impulsar el turismo de eventos?
-Al iniciarse el turismo en Cuba echó a andar con un plan para el segmento vacacional y con muchos hoteles de playa, hasta que se tuvo en cuenta el potencial del país en materia cultural, de historia, de patrimonio y hasta lo que ofrece el propio cubano con su hospitalidad. También se valoró la capacidad de convocatoria para que muchas personas del mundo vinieran precisamente a realizar eventos, pero ha llevado años impulsar esta actividad.
“Sin lugar a dudas La Habana es la capital de los eventos en la nación, por lo que significa en sí misma, por los valores únicos que atesora La Habana Vieja, la ciudad un poco más moderna, el Malecón: todo el componente cultural que se concentra en ella y la convierte en un destino ideal para el turismo de reuniones, eventos e incentivos.
“Pero, también Varadero va tomando cada vez más fuerza en esta modalidad y hasta en los cayos los nuevos hoteles que se construyen son dotados con salones y facilidades para la realización de eventos, en medio de un cayo y del turismo vacacional.
“Tanta es la prioridad y la importancia que le hemos dado, que precisamente en el marco del aniversario 500 de La Habana, el Comité Organizador de la Feria Internacional de Turismo, anunció que para 2019 esa cita se realizará en La Habana, en el complejo histórico militar Morro-Cabaña, unos de los monumentos con mayor atracción patrimonial y cultural y va a ser, nada más y nada menos, dedicada al turismo de eventos.
“Por eso habrá conferencias, vendrán personalidades y organizaciones importantes especializadas en esta materia. También se dedicará a España como país invitado, porque es el principal socio del turismo cubano, con más inversiones y que tiene más hoteles en administración, además de su estrecha relación con el acontecimiento que cumple su aniversario 500; es una combinación perfecta que permitirá dar un gran impulso a La Habana en su medio milenio.
“Independientemente de la campaña promocional que el Gobierno y las autoridades de la capital están haciendo en el marco del aniversario, el turismo tendrá la suya propia que acogerá todo lo que ha hecho la ciudad, pero con énfasis particular en el producto turístico y sus atributos. Sin lugar a dudas, se aprovechará con creces este acontecimiento, en el cual tendrá protagonismo el turismo de eventos”.
-La mayoría de los hoteles están ubicados en la línea de playa y el turismo de sol y playa es un gancho en el mundo. Entonces, ¿cómo se inserta el sector en la Tarea Vida?
-Tiene una participación total y desde un principio, desde su concepción, ha estado inmerso en la Tarea Vida, por su dinámica de desarrollo, porque la mayoría de las instalaciones están ubicadas en zonas que se consideran vulnerables y el propio desarrollo turístico, en su mayoría, está concebido cerca de los litorales.
“Más del 50 % de la zona que la Tarea Vida ha clasificado con vulnerabilidad para los años 2050 y 2100, tiene ubicadas instalaciones turísticas, de una manera u otra, y se trabaja intensamente para que al realizar los proyectos inversionistas tengan esto en cuenta: se acomete una labor importantísima para garantizar que las nuevas instalaciones turísticas se construyan alejadas de la línea de costa y de las dunas de playa.
“Al concebir los hoteles se vela porque las partes más altas siempre estén separadas de las playas y solo se acerquen a la costa las más bajas, además de garantizar la protección del medio ambiente se ha aprendido a construir respetando la vegetación existente y muchos de los proyectos se han subordinado al entorno natural, y hasta se aprovechan grandes árboles como parte del diseño arquitectónico.
“Es una práctica solo visible en los países desarrollados pero en Cuba, desde hace ya algunos años, se hacen demoliciones de instalaciones turísticas y decenas de casas en los litorales costeros. En Varadero, por ejemplo, se eliminaron cuatro hoteles, de estos el más significativo fue el Internacional, un hotel pequeño que estaba encima de la arena y que evidentemente violaba todo lo establecido. Para sustituirlo se construyó un hotel grande, moderno, con el mismo nombre y todos los valores patrimoniales, pero retirado de la playa, ningún elemento del nuevo hotel toca el área donde estuvo el anterior.
“Se elaboró, y está publicada en la Gaceta Oficial de la República de Cuba, la Estrategia ambiental del Mintur. A su vez, se trabaja en la sostenibilidad del turismo, asociado a la recogida de los desechos sólidos y su destino final, y buscar un ambiente amigable con la naturaleza, incluidas las energías renovables pues este sector es uno de los que más aporta ya que todos los establecimientos están dotados con calentadores solares, acciones que, de una manera u otra, respetan el medio ambiente.
“Una de las modalidades del turismo que más se ha desarrollado en los últimos tiempos es precisamente el de naturaleza, algo que era muy incipiente. A pesar de que la Isla no se reconoce como destino para el turismo de naturaleza, el país dispone de importantes atributos, que no se han sabido explotar, ni darlos a conocer, pero se ha avanzado en este sentido.
“Otro ejemplo es el recién inaugurado hotel en el Segundo Frente Oriental, en un valle entre dos grandes montañas, con una arquitectura totalmente adaptada al entorno, con cabañas de madera, grandes piscinas, pero también con ríos artificiales, con caballerizas, casas de campesinos, con propuestas de agroturismo, con siembras para que los turistas participen en la recogida real de productos.
“Por eso quien lo desee puede participar en el ordeño de una vaca, en una cabalgata, hacer excursiones en la naturaleza de la zona, tanto a caballo, en jeep, como a pie. Se pueden recorrer senderos ecológicos donde se pueden divisar los árboles, subir a esos por escaleras, descansar en una plataforma y hasta jugar dominó encima de un árbol.
“Es algo que está dirigido a esa modalidad de turismo y se empezará la segunda etapa, que incluirá también un canopy, una pradera con animales salvajes con los cuales se podrá intercambiar. Esto demuestra que se está apostando por el turismo de naturaleza que se realiza a manera de experimento, no para agregar las actividades mencionadas al Segundo Frente, sino para tomarlo como referencia y seguir haciendo instalaciones de alto confort con muchas prestaciones, relacionadas con la vida al natural”.
-¿Hay algún programa específico para los hoteles patrimoniales?
-Todos los hoteles tienen un plan de mejoras, unos con mayor inversión que otros, todos con un plan de mantenimiento que incluye también la conservación. En el caso específico de los patrimoniales es mucho más complejo, incluso a veces es más fácil construir un hotel nuevo que recuperar un edificio antiguo y convertirlo en hospedaje.
“La experiencia de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana es inigualable en la recuperación de La Habana Vieja y en esta, varios edificios se convirtieron en hoteles boutique que contribuyen con el mejoramiento de la zona, todo eso llamó mucho la atención.
“Se hizo un estudio en el país, fundamentalmente en las ciudades patrimoniales y se identificaron inicialmente entre 50 y 60 edificios que reunían la condición de patrimoniales, casi todos abandonados y sin un uso específico. El Mintur se dio a la tarea de acometer un desarrollo similar al de La Habana Vieja y hoy tiene hoteles expandidos por todas partes.
“Igualmente se empezó a trabajar la marca de hoteles E, no solo por el Encanto, sino que fueran Excepcionales, Exuberantes, Exclusivos, Exquisitos, Excelentes y Eficientes; ya hay decenas de esos en las principales ciudades.
“Hay que destacar que la dirección del Partido Comunista de Cuba, en diferentes niveles y el Gobierno han entregado inmuebles con estas características, y hay varios hoteles en lugares que antes fueron fiscalías, tribunales, incluso, sedes de oficinas del Partido. Así están en Camagüey, en Trinidad y en varias ciudades más porque es una prioridad el rescate de esos edificios antiguos para convertirlos en hoteles.
“La más reciente incursión fue en Santiago de Cuba, en el poblado El Cobre -donde se encuentra la Iglesia de la Caridad del Cobre, Patrona de Cuba- que no tenía ningún hotel y ahora tiene dos y son preciosos. Otra experiencia a destacar fue en Sagua la Grande, una ciudad muy hermosa y donde el turismo ha contribuido, de cierta manera, a su desarrollo y tiene dos hoteles recuperados”.
-¿Cómo encamina el Mintur el desarrollo y aplicación de las nuevas tecnologías e Internet?
-Es innegable, y nadie puede decir lo contrario, que el país en corto tiempo ha incrementado su desarrollo en esta rama. Cuando se conoce que hay más de cinco millones de líneas celulares en Cuba, que hace poquitos años prácticamente aquí eran desconocidos, y que todas las plazas disponen de cobertura inalámbrica, se confirma que va a pasos agigantados.
“Pero si también se tiene en cuenta en manos de quién están las grandes corporaciones, las grandes compañías asociadas a las tecnologías y por otra parte, las restricciones que impone el bloqueo, es muy fácil llegar a la conclusión de lo difícil que resulta desarrollarse en ese aspecto.
“Sin embargo, hay que decir que el turismo ha ido avanzando, aunque no a la velocidad que se quisiera. Primero se logró que los hoteles tuvieran internet, con limitaciones. Al inicio, se contaba con un pequeño espacio con tres o cuatro mesas donde se podía acceder a una computadora y así conectarse. Después se logró llevar a la mayoría de las habitaciones, pero también por la vía de una computadora.
“Hoy el desafío es otro. Lo que demanda el cliente es la conexión inalámbrica y ya solamente tener internet en la habitación en una computadora, no es suficiente. El cliente quiere tener la comunicación mediante los dispositivos que trae y poder acceder vía wifi en la habitación, en el lobby, en el restaurante e incluso en la playa.
“Se ha avanzado en los lobbies y las áreas públicas y se ha empezado el proceso de llevarlo a todo el hotel, pero ya están pidiendo llevarlo hasta las playas, para mientras estén bañándose, comunicarse con la familia y los amigos. Eso es algo en lo que se avanza, hay un programa pero por razones económicas no será posible en corto tiempo generalizar el uso de internet inalámbrico en todas las instalaciones. Es un proceso que empezará por los polos más importantes y en los hoteles de más categoría.
“Mientras tanto, se van buscando variantes en algunos lugares que no tienen todas las facilidades, para que el turista no tenga que pagar para conectarse. También aspiramos a que los ómnibus turísticos y las marinas tengan conexión inalámbrica con internet, en fin, todas las locaciones donde de una manera u otra está el turista.
“Se avanza para romper los mecanismos tradicionales y usar más las redes sociales e internet en la promoción y las ventas del turismo, sector que está asociado a importantes compañías con plataformas de pago seguras, pero todavía hay insatisfacción, antes nadie hablaba de esto, pero hoy es uno de los principales reclamos de los turistas que exigen más conectividad y más facilidades: es un asunto pendiente”.
-Sin ánimos triunfalistas, ¿cuáles han sido los logros principales del turismo en los últimos años y cómo se avanzará hacia el futuro?
-Llegar al nivel de desarrollo actual del turismo cubano, con un bloqueo como el que ha existido, solo ha sido posible porque se ha dado siempre, hasta en los momentos de mayor complejidad económica, la prioridad, el apoyo, la atención requerida al turismo, no como un capricho, sino con la seguridad en la estrategia definida por el Gobierno y el Partido, de que en este sector está la garantía presente y futura como importante fuente de ingresos, para continuar desarrollando el país y mejorando la calidad de vida de la población. Ese ha sido uno de los principales retos.
“Otro desafío que mencionar es que, a diferencia de muchos países capitalistas donde deciden cuál es la mejor playa y más fácil de vender y ahí hacen todas las inversiones, la Revolución ha definido el programa de desarrollo del turismo en todo el territorio nacional de una punta a otra, desde el cabo de San Antonio hasta la Punta de Maisí. Tanto así es, que en ambos lugares se desarrollan importantes proyectos, igual que a lo largo y ancho de la Isla.
“Eso lo facilitan los atributos existentes en toda Cuba para el desarrollo del sector el cual trae consigo la generación de empleo. Teniendo en cuenta que la inmensa mayoría de los principales polos turísticos del país están distantes de las ciudades, con cada desarrollo turístico, viene el impulso del programa residencial para los trabajadores de Cuba.
“Hay que ver los pueblos que se han hecho en Aguada la Piedra, Guardalavaca, Melilla, playa Pesquero, Caibarién, donde se ha construido un nuevo pueblo para los trabajadores del turismo, casi tan grande como el propio Caibarién, con apartamentos de mucho confort; todos benefician a las familias de esos lugares. “El desarrollo del turismo y la generación de empleo tienen un impacto importante porque detrás de cada trabajador hay una familia.
“También se ha influido en el auge de las infraestructuras de muchos pueblos: la distribución de agua, electricidad y por eso el turismo está reconocido como uno de los sectores estratégicos, cuyo crecimiento impacta en la sociedad y también por su alta generación de divisa fresca; son cosas por las que podemos sentirnos orgullosos.
“Pero, a la vez, hay insatisfacciones y muchas cosas que pudieran estar mejor, porque quedan reservas de eficiencia por explotar. A pesar de que los indicadores muestran un avance en materia de excelencia, existe una competencia fuerte y es preciso continuar avanzando, incrementando la calidad y promoviendo y aprovechando más todos los atributos que caracterizan al destino Cuba, pero logrando una calidad superior de cara a la prestación de los servicios con más disciplina, más entrega y más eficiencia.
“El turismo trabaja todos los días, 24 horas, incluidos días festivos, es un sector muy vivo, muy emotivo que da la oportunidad de ir transformándolo, todos los días aportando algo, modernizando, haciéndolo más eficiente y todo bajo el precepto que el Comandante en Jefe expresó el 21 de enero de 2003, en la inauguración de hotel Playa Pesquero, en Holguín, cuando definió que había que desarrollar el turismo, pero un turismo de paz, de salud y de seguridad y ese concepto que es mucho más amplio, la vida ha demostrado que es real.
“Ahora mismo, con las propias políticas aprobadas para el sector no estatal, hay más de 2 000 restaurantes y cafeterías en el país, más de 23 000 habitaciones haciendo turismo por todas partes y eso va expandiéndose en las ciudades, dentro de la propia población.
“Eso enorgullece al sector del turismo y también compromete aun más, por la responsabilidad de ser el sector que más contribuye a esa transformación económica del país, que concluye en la elevación de la calidad de vida de la población”.