Foot cover de Noticia Autor: Internet Publicado: 14/04/2022 | 10:10 am
Con las miras puestas en avanzar hacia sistemas agroalimentarios más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles para mejores producción, nutrición, medio ambiente y vida, sin dejar a nadie atrás, recién se efectuó el 37º Período de Sesiones de la Conferencia Regional de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) para América Latina y el Caribe, en Quito, Ecuador.
La Conferencia Regional es el máximo órgano de gobierno regional de la FAO, y reúne a los 33 Estados Miembros de esa agencia de de la ONU en esta zona del planeta para establecer las prioridades con vistas al próximo bienio.
Ministros, ejecutivos y personalidades de esas esferas, pertenecientes a la mayor región exportadora neta de alimentos del mundo, se reunieron para fomentar dietas saludables, impulsar el desarrollo rural inclusivo y promover una agricultura sostenible y resiliente tras la pandemia de COVID-19, así como para discutir formas de mitigar los efectos sobre la región del alza de los precios de los alimentos y los fertilizantes.
Como dijo el Presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, la Conferencia es “una oportunidad para coordinar de manera concertada la protección de los recursos alimentarios, el capital social y la economía que dependen de la producción agrícola”.
En tanto el Director General de la FAO, QU Dongyu, en su discurso de apertura precisó que “los alimentos que se producen y exportan influirán en la nutrición de cientos de millones de hombres, mujeres y niños dentro y más allá de las fronteras de esta tierra prodigiosa”,
Elogió a los ministros de la región y a todos los actores públicos y privados de sus sistemas agroalimentarios por la labor que realizaron para mantener la producción y el comercio de alimentos durante la pandemia. “Deben mantener este mismo esfuerzo en todos sus sistemas agroalimentarios, en beneficio de la seguridad alimentaria mundial”, subrayó.
El Director General señaló que el Marco Estratégico de la FAO 2022-2031 ofrece una hoja de ruta clara para avanzar hacia sistemas agroalimentarios más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles para cuatro mejoras: producción, nutrición, ambiente y vida, sin dejar a nadie atrás.
Pedro Álava, ministro de Agricultura de Ecuador y Presidente de la Conferencia Regional, se refirió al objetivo de su país de preparar la agricultura para enfrentar los desafíos climáticos, incluyendo el uso de tecnologías de edición genómica para evitar que las enfermedades de las plantas destruyan la producción de banano.
En cuanto a prioridades en el contexto regional se refirieron en la Conferencia a los sistemas agroalimentarios sostenibles para una alimentación saludable para todos, sociedades rurales prósperas e inclusivas, y la agricultura sostenible y resiliente.
Otra nueva cuestión urgente que se abordó se relaciona con el aumento de los precios de los alimentos y los fertilizantes, agravado por el conflicto en Ucrania; en lo cual el Director General de la FAO explicó que era de importancia fundamental para la región debido a que plantea riesgos para los productores, los consumidores y la recuperación económica.
Al insistir en que la paz es esencial para proteger a las personas del hambre, llamó a identificar medidas multilaterales claves que puedan adoptarse para reducir las repercusiones de la crisis, pues -insistió- ningún país es lo suficientemente grande, o poderoso, para solucionar este problema por sí solo. En ese sentido la FAO instó a todas las naciones a que mantengan abierto el comercio mundial de alimentos y fertilizantes.
“Acelerar las innovaciones y las políticas en respuesta al rápido aumento del precio de los fertilizantes y otros insumos es parte de lo que se entiende por una mejor producción, que puede ayudar a la región a consolidar su papel como mayor exportador neto de alimentos del mundo”, puntualizó QU Dongyu.
Tras calificar como un logro enorme que América Latina y el Caribe produzca suficientes calorías para alimentar a 1 300 millones de personas, aclaró que, sin embargo, no será suficiente para alimentar a los casi 10 000 millones de habitantes que se espera vivan en el planeta en 2050.
“Una mejor nutrición es una cuestión importante debido al alza alarmante del hambre y de la obesidad en la región”, alertó el Director General de la FAO, quien pidió que se reforzaran los programas de alimentación escolar y de protección social. También destacó que 23 países de la región ya han promulgado leyes y reglamentos para disuadir del consumo de alimentos ultraprocesados.
Lograr un mejor medio ambiente implicará adaptar y aumentar la resiliencia de los sistemas agroalimentarios a la crisis climática y reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero, que hoy representan el 45 % del total de las emisiones antropogénicas de la región.
“Para aspirar a una vida mejor se requiere proteger a las numerosas familias que fueron más impactadas por la pandemia, y un esfuerzo concertado para reducir las desigualdades territoriales, de género, étnicas y entre el medio rural y el urbano”, explicó QU.
Comentó que la digitalización es una poderosa herramienta capaz de ayudar a avanzar hacia las cuatro mejoras, que debería incorporarse -junto a la ciencia y la innovación- en todos los niveles de los sistemas agroalimentarios, y complementarse con un comercio internacional justo y reglamentado.
Cuba en la FAO
Cuba participó en ese encuentro con una delegación integrada por los Ministerios de Agricultura (Minag) y el de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera (Mincex); así como por funcionarios de la Embajada de Cuba en Ecuador.
La comitiva estuvo presidida por el Ministro cubano de Agricultura, Ydael Pérez Brito; el Director de Organismos Económicos Internacionales del Mincex, Carlos Fidel Martín Rodríguez y asistió además el Director de Asuntos Internacionales del Minag, Orlando Díaz.
Los objetivos de la Mayor de las Antillas en esa materia están en total armonía con el eje central de la reunión que abogó por el “desarrollo de sistemas alimentarios eficientes, inclusivos, sostenibles, resilientes, y que impulsen el desarrollo local”, reflejado muy bien en las 63 medidas aprobadas por el Estado cubano para impulsar la producción de alimentos, las cuales apuntan en esa dirección.
El titular del Minag, Ydael Jesús Pérez Brito, reconoció el apoyo de la FAO en cuanto a asistencia técnica y movilización de recursos para desarrollar los sistemas alimentarios locales, y ratificó el compromiso del citado organismo y otras instituciones con las cuatro mejoras en las que se enfoca el marco Estratégico de la FAO durante 2021-2030, para contribuir de forma directa al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
“Estamos enfrascados en la implementación de un Plan de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional (SAN), que no tiene precedentes en nuestro país. También se han aprobado recientemente 63 medidas para dinamizar la producción agropecuaria, que han permitido empezar a concretar la implementación del Plan SAN”, explicó Pérez Brito, al comentar sobre las principales innovaciones y pasos de Cuba para hacer frente a la crisis alimentaria.
Construido con la asistencia técnica de FAO en el marco del programa Impacto, resiliencia, sostenibilidad y transformación para la seguridad alimentaria y nutricional (FIRST, por sus siglas en inglés), financiado por la Unión Europea, y aprobado por el Consejo de Ministros en julio de 2020, el Plan SAN tiene entre sus ejes estratégicos, la disminución de la dependencia de importaciones de alimentos e insumos, la consolidación de los sistemas alimentarios locales, la calidad e inocuidad y disminución de las pérdidas y desperdicios de alimentos y la movilización de los sistemas educacionales, de la cultura y la comunicación, para fortalecer la educación alimentaria y nutricional.
El titular de la agricultura cubana destacó la contribución de agricultores, académicos y científicos a dicho Plan de Estado, el cual señaló le otorga al municipio un papel dinamizador dentro de los sistemas alimentarios locales.
Pérez Brito indicó que el Plan SAN tiene entre sus pilares fundamentales la promoción de un modelo sostenible de producción, la transformación de la comercialización, el acceso a recursos y la promoción de la educación nutricional, de cara a una mejor vida de la población.
El Ministro hizo referencia a la entrega de tierras en usufructo por 30 años a productores con buenos resultados, así como el otorgamiento de créditos a los trabajadores agropecuarios para estimular la producción de alimentos.
Al destacar la importancia de la cooperación Sur Sur y triangular, Pérez Brito recalcó la voluntad de compartir con las naciones hermanas de la región, especialmente con el Caribe.
Durante la Conferencia Regional de la FAO para América Latina y el Caribe, también el directivo del Minag, Orlando Díaz, agradeció la asistencia técnica brindada por la FAO Cuba al Plan de soberanía alimentaria y educación nutricional y su instrumentación jurídica y, expresó el compromiso de la Isla con la seguridad alimentaria, la nutrición, y la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible.
Según aseveraron los expertos, la cooperación con la FAO ha sido muy útil y valiosa para llegar a la formulación de esos resultados, por lo que desde la dirección del Minag se siguen estrechando los nexos a nivel técnico y en la articulación de proyectos de cooperación que tributan a una mejor producción, un medio ambiente sano, una mayor nutrición y calidad de vida.
Al intervenir como parte de la Reunión de Oficiales Superiores de la Conferencia, Díaz reconoció a la FAO como un movilizador importante de recursos y conocimientos para el intercambio y la cooperación y destacó la importancia de ese encuentro que permite estrechar los vínculos entre los países asistentes.
En pos de la soberanía alimentaria
“La dirección del Gobierno cubano ha promovido recientemente un Plan de Estado para la soberanía alimentaria y educación nutricional y ha presentado al Parlamento el Anteproyecto de Ley en esa materia, que expresa el compromiso del país con estos temas”, remarcó Díaz, quien además ratificó la voluntad de la Isla de promover la cooperación para el desarrollo agroindustrial, especialmente la Cooperación Sur-Sur y Triangular.
También la delegación cubana compartió las buenas prácticas que implementa la nación caribeña en función de cumplir sus compromisos con el enfrentamiento al cambio climático y orientados a un mejor medio ambiente.
El directivo del Minag subrayó que el tema medioambiental es un eje transversal de las políticas públicas y las decisiones adoptadas por el Estado y el Gobierno cubanos para reducir los impactos del cambio climático, y exhortó a mantener una cooperación entre los países de la región.
Díaz destacó la relevancia de la asistencia técnica recibida por FAO mediante el proyecto Incremento de la resiliencia climática de los hogares y comunidades rurales a través de la rehabilitación de paisajes productivos en localidades seleccionadas de la República de Cuba (IRES), primero financiado por el Fondo verde para el clima en el país; así como la importancia que en estos temas tiene el Anteproyecto de Ley sobre soberanía y seguridad alimentaria y nutricional, próximo a aprobación por el Parlamento cubano.
El Directivo evaluó de consistente la estrategia presentada por la FAO sobre un mejor medio ambiente y resaltó la calidad de lo expuesto en la reunión al aportar experiencias e innovaciones institucionales, tecnológicas y sociales, con el fin de adaptar los sistemas agroalimentarios al cambio climático, mitigar sus efectos, y fomentar la resiliencia de los agricultores familiares, de pequeñas y medianas empresas.
El representante de la delegación cubana destacó que en materia medioambiental la Isla aprobó un Plan de Estado para el enfrentamiento al cambio climático, conocido como Tarea Vida, en tanto la ciencia en Cuba estudia de manera sistemática el impacto del clima en la agricultura, la pesca, la ganadería, y la actividad forestal.
Precisamente, en la segunda Comunicación Nacional presentada por Cuba ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre cambio climático, se indica que la agricultura se desenvolverá en un clima adverso, y se prevé que el calentamiento global causará graves inconvenientes a la agricultura cubana
Entre las áreas prioritarias de la FAO en la isla antillana se encuentran el enfrentamiento al cambio climático, el incremento de la resiliencia, y el fortalecimiento de la gestión de reducción de riesgos de desastres en paisajes productivos, en sinergia con los programas estratégicos del país y con aliados como el Fondo verde para el clima, el Fondo para el medio ambiente mundial y la Unión Europea.
Como parte de las sesiones ministeriales en la cita, los países debatieron el alza del hambre y la malnutrición, el aumento de los precios de los alimentos y los fertilizantes debido a la guerra en Ucrania, el impacto del cambio climático y los efectos de la pandemia de la COVID-19 en la región, entre otras temáticas urgentes.
La delegación cubana sostuvo un variado programa bilateral que incluyó reuniones con representantes de gobiernos presentes en el cónclave, directivos de varios organismos internacionales y cubanos residentes en Ecuador.
La Conferencia Regional es el máximo órgano de gobierno regional de la FAO, y reúne a los gobiernos de los 33 estados miembros de la FAO en América Latina y el Caribe para establecer las prioridades regionales de la Organización para el próximo bienio.
Las conferencias regionales son órganos rectores de la FAO que se reúnen cada dos años. Ofrecen un foro para que los miembros identifiquen áreas prioritarias clave de trabajo con la FAO y brindan orientación sobre la implementación efectiva del Marco Estratégico de la Organiación 2022-31, en línea con las especificidades regionales de América Latina y el Caribe.
