Víctor Manuel Tejeda Marrero, director general del IAgric. Autor: Internet Publicado: 31/05/2023 | 01:36 pm
Que se evite comprar una maquinaria agrícola inservible para las condiciones del país es una decisión inteligente. En el caso cubano y la situación económico financiera compleja, esa máxima tiene un significado de consideración. Ahí juega papel determinante el Instituto de Investigaciones de Ingeniería Agrícola (IAgric).
Entre sus funciones básicas se encuentra la validación y certificación de las tecnologías agrícolas relacionadas con la ingeniería antes de su entrada a la nación. Según explicó el Máster en Ciencias Víctor Manuel Tejeda Marrero, director general del Instituto, el Decreto-Ley 02-2019 es una compilación de normas jurídicas y confiere a la institución la facultad legal de rectorar las pruebas de validación y certificación de la maquinaria agrícola, los sistemas de riego, y equipos fotovoltaicos antes de entrar a la producción.
Tal actividad es muy importantes desde el punto de vista tecnológico, pues le garantiza al país que ingresen maquinarias adecuadas a las condiciones cubanas y, desde el punto de vista económico, permite al país que se adquieran maquinarias agrícolas que respondan a las características adecuadas, consideró.
“Hay muchos ejemplos de equipamiento que nuestro instituto ha validado con éxito”, dijo el Director general de la entidad.
Cuando el IAgric da el sí
El IAgric validó una nueva cosechadora de caña cubana que se construyó con el conocimiento y el know how de científicos, técnicos e ingenieros de la fábrica 26 de Julio, de Holguín, y de ingenieros, técnicos y tecnólogos chinos, como parte de un convenio conjunto que responde a la colaboración entre los dos países. Esa máquina cañera se construyó, en un proceso en el que el instituto participó desde el inicio en la elaboración de la tarea técnica, y las 20 versiones, hasta que en la zafra 2019-2020 se logró validarla.
“Hoy, ese equipo, la combinada C 5000 M, en sus dos variantes, una sobre neumáticos, y otra sobre estera, está listo para ser producido: algunas partes en China y otras en Cuba, donde será ensamblado”.
Otro ejemplo es el tractor Yto, procedente de China, y producido por la compañía Yto Internacional, del que existen en Cuba hoy alrededor de 3 200 unidades de diferentes modelos, que fueron validados y certificados por esa entidad del sistema de la agricultura.
“Entre 2014 y 2015 comenzó un trabajo conjunto entre esa fábrica china y nuestra institución, bajo la coordinación del Ministerio de la Agricultura (Minag). Los técnicos cubanos participaron en visitas a la fábrica de tractores en el gigante asiático, mientras que los fabricantes estuvieron en Cuba, tanto en el instituto como en el Minag, y se logró firmar un convenio de colaboración, lo que llevó a la validación de ocho de los modelos de ese equipo, que hoy tiene una presencia importante fundamentalmente en el arroz y en la caña de azúcar”, destacó Tejada Marrero.
En la esfera del riego, se refirió a la prueba y validación satisfactoria de un sistema de riego por tuberías exudadas, una exportación de servicios, por un acuerdo con la compañía española Visa Internacional, que solicitó al Ministerio de la Agricultura la certificación y validación de su tecnología, “que no está muy expandida en el mundo y que tuvimos la oportunidad de estudiar, certificar y validar, y que la tenemos instalada en dos hectáreas: una en la estación experimental de campo de Pulido, y otra, en el Instituto de Investigaciones del Tabaco, en San Antonio de los Baños”.
De acuerdo con el Director general del IAgric, en el año “recibimos solicitudes de validación de entre 26 y 27 equipamientos y se logran terminar entre seis y siete, porque es (un proceso) complejo, lleva un procedimiento muy riguroso”.
Actualmente se está validando un nuevo tractor, de la marca Lanzu, que será vendido a los tabacaleros. “Hemos firmado contratos con el proveedor y estamos iniciando la validación y certificación en San Luis, en Pinar del Río. El proceso dura alrededor de 1 200 horas de trabajo para determinar la fiabilidad técnica y las posibilidades reales de adecuación a las condiciones cubanas”.
Otras funciones
Otras dos funciones básicas tiene la institución: “la elaboración, desarrollo y seguimiento de proyectos de investigación relacionados con la ingeniería agrícola, una ciencia bastante amplia, que abarca mecanización, riego, drenaje, cosecha y pos cosecha.
“También se enfoca en las energías renovables, fundamentalmente fotovoltaica, cuando en Cuba es prioridad la sustitución de la matriz energética”, dijo Tejada Marreo.
En la vertiente de las energías renovables, y puntualmente la fotovoltaica, tiene como prioridad el bombeo de agua para los animales y el riego de los cultivos. “La temática del riego es mucho más joven y todavía tecnológicamente no está a punto para poder regar grandes extensiones de cultivos”.
Según explicó la doctora Yoima Chaterlan Durruthy, directora de investigaciones, desarrollo e innovación, la actividad de la institución responde al cumplimiento de objetivos como la consolidación del desempeño de las actividades de investigación e innovación tecnológica en materia de ingeniería agrícola y su impacto en los sistemas productivos agrarios.
También se incluye el incremento de la efectividad de las acciones de capacitación y extensión agraria en esta esfera, como vía para contribuir a la creación de capacidades y la introducción de los resultados científico-técnicos, para una mayor eficiencia del uso del agua y las tecnologías.
No menos importante es la implementación de la estrategia ambiental institucional y el programa para el enfrentamiento al cambio climático, así como la estrategia y programa del sistema de la agricultura.
En 2022, destacó, estos objetivos tuvieron resultados satisfactorios, a pesar del “escenario socioeconómico por el cual atraviesa el sistema de ciencia e innovación en su acompañamiento al desarrollo agrícola del país”. De los 20 proyectos contratados, se cumplieron las tareas de 15 (75 %), ya que los otros carecieron del financiamiento requerido.
Sistema de Gestión de la Calidad
Según explicó en encuentro con la prensa el investigador titular del IAGIC Doctor Damián Purón, el Sistema de Gestión de la Calidad (SGC) en el IAgric constituye una herramienta que permite formar una estructura estratégica organizativa, mediante el diseño de los procesos, subprocesos y actividades, a partir de una gestión enfocada al mejoramiento continuo.
El compromiso del IAgric con la agricultura y los productores, subrayó, lleva a investigadores, especialistas y directivos a perfeccionar sus sistemas de gestión e introducir nuevas tendencias de la administración, en función de la ciencia, la investigación, la validación y prueba de maquinaria y tecnologías, para mejorar su oferta al sistema agrario.
Tal objetivo se logra mediante la implementación sostenible de nuevos métodos de la ingeniería agrícola y las técnicas para la gestión académica y el cumplimiento de su desarrollo docente e investigativo y la extensión, aplicando la mejora continua.
El Sistema de Gestión de la Calidad en el IAgric alcanza actividades mediante las cuales la organización identifica sus objetivos, determina y gestiona los procesos y recursos requeridos para lograr los resultados deseados y posibilita optimizar el uso de los recursos, considerando las consecuencias de las decisiones en el corto y largo plazos.
