Norma L. Camaraza Hernández y Sonia María Gómez Aballe, especialistas de la Pecuaria Macún, en el estand de la empresa durante una de las jornadas de Fiagrop 2022. Autor: Jorge Camarero Leiva Publicado: 07/04/2022 | 12:00 pm
Una buena cosecha tuvo la Empresa Pecuaria Macún en la XXIII edición de la Feria Agroalimentaria e Industrial Fiagrop 2022, al lograr suscribir, por primera vez, un contrato para la exportación del carbón vegetal de Marabú, que proporcionará cuantiosos ingresos en divisas frescas a la entidad villaclareña.
La rúbrica tuvo lugar durante la segunda jornada del encuentro en su sede habitual, el recinto expositivo de Rancho Boyeros, con la participación de su contraparte, los representantes de la Empresa de Aseguramiento del Ministerio de la Agricultura, para la consecución de un acuerdo en el que Macún actúa como suministradora del producto, de reconocida cotización en mercados externos.
También resulta plausible la firma en este contexto comercial de una carta de intención con Cítricos Caribe para la venta de carne de res de forma online.
Según informó Norma L. Camaraza Hernández, especialista comercial de la entidad pecuaria, este año se ha comportado de forma estable, con resultados favorables en todos los renglones que producen y comercializan, lo cual les permitió culminar el primer trimestre del presente año con ganancias considerables.
Aun en medio de la compleja coyuntura de la pandemia, la empresa Macún alcanzó notables dividendos, al establecer una estrategia certera que les posibilitó sortear con creces los duros efectos de la Covid- 19.
“Con el reajuste del horario de los trabajadores y la adopción de medidas para el distanciamiento, entre otras acciones, su colectivo enfrentó el período más letal de la crisis sanitaria que golpeó a todo el país y al mundo en general, sin tener que lamentar graves consecuencias”, precisó la experta.
Subrayó que su organización no fue de las más dañadas por la pandemia, sobre todo gracias a que cuentan con amplias superficies para el manejo y cuidado de los animales, además del laboreo diario que realizan en condiciones adecuadas para que no haya concentración del personal.
En el estand de Macún se muestra en una vitrina la mayoría de los cortes de carnes que los caracterizan, como prueba de la calidad y excelencia de sus producciones, que les permiten presumir de su eficacia y eficiencia, en el empeño por incrementar y desarrollar de forma sostenible la actividad ganadera, bajo condiciones naturales inigualables.
Ubicada en el centro norte del país, en la ciudad de Sagua la Grande, en la provincia de Villa Clara, la entidad cuenta con una rica y larga tradición en la rama pecuaria, adquirida en la cría, ceba y producción de leche de ganado vacuno y babulino (o bufalino), así como de sus carnes y derivados.
“De una imagen a su paladar: Macún”, perteneciente al Grupo Empresarial Ganadero, Gegan, nunca falta a esta cita agropecuaria en La Habana, a donde siempre acude con novedades comerciales de toda índole.
En la actual edición de Fiagrop, la vigésimo tercera, presentan un sabroso queso fresco de búfala, que ha causado muy positiva sensación entre los expertos y los asistentes a la Feria, que le ha servido al novel producto como prueba de fuego para su reconocimiento oficial aunque ya cuenta con considerables volúmenes de ventas y una gran aceptación, sobre todo entre sus clientes del sector turístico.
Al respecto, Sonia María Gómez Aballe, especialista de ese renglón en Macún, explicó que su entidad actúa como suministradora de la leche a la Empresa Lácteos de Sagua, lo cual posibilita la realización de una producción cooperada y la concreción de un encadenamiento productivo que, más que una moda, resulta una necesidad para satisfacer sobre todo a la zona central donde se comercializa.
Indicó además que se trata de un producto de mucha calidad, muy bien aceptado y que se caracteriza por ser de una textura consistente, notable dureza y un sabor exquisito, adecuado a los paladares más exigentes. Ilustró su ruta exitosa con las ventas al grupo Palmares que les ha permitido probar suerte en la zona turística oriental, en particular en Holguín.
“Hasta el momento el queso fresco de búfala se envasa en nylon retractilado y tiene una durabilidad de diez días que da un margen normal para su transportación y distribución, y en cuanto a sus perspectivas, aspiramos a que pueda incorporarse rápidamente al menú de las cartas más exigentes de restaurantes, cafeterías y centros comerciales del país”, afirmó Gómez Aballe.
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