Durante los encuentros en Nueva Delhi se estableció un foro de desarrollo económico empresarial entre la India y América Latina, se conformó un grupo de trabajo para el tema agroalimentario y un foro energético que abarcará energías tradicionales y las de nuevo desarrollo tecnológico Autor: Internet Publicado: 21/06/2021 | 09:25 pm
Quién hubiera pensado hace unos años que tres países latinoamericanos, a nombre de la Comunidad de Estados latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y sin el consentimiento de Estados Unidos, viajarían a la India y China en busca de nuevos y mayores horizontes económicos.
Los representantes de Venezuela, Chile y Cuba, integrantes de la actual troika de la CELAC realizaron un periplo exitoso por esas dos naciones con una agenda de trabajo conjunta que permita en el presente-futuro beneficiar a todos los pueblos involucrados.
Cinco factores fundamentales han posibilitado esta proyección conjunta de América Latina: primero: el surgimiento en la región de gobiernos más independientes y soberanos; segundo: la derrota en 2005, en la Cumbre de Mar del Plata, Argentina, del proyecto norteamericano del Área de Libre Comercio para las Américas (ALCA) como forma de atar económica y políticamente a la región.
El tercero: la grave crisis económica que desde 2008 sacude los cimientos de Estados Unidos; cuarto: la creación en diciembre de 2010 de la CELAC, organismo que agrupa a las 33 naciones del subcontinente sin la participación de Washington, y quinto: los avances económicos de India y China pese a la crisis mundial.
El canciller venezolano Nicolás Maduro, quien participó en el periplo, afirmó en Beijing que "la CELAC nos agrupa a todos dentro de un concepto de unión de una América nuestra, verdaderamente independiente, con posibilidad de desarrollarse e integrarse al mundo en condiciones de equilibrio e igualdad".
La conformación de la troika obedece a que Venezuela fue sede de la cumbre fundacional del organismo, Chile ejerce la presidencia pro témpore y Cuba albergará la Cumbre siguiente, en el año 2014.
Durante los encuentros en Nueva Delhi se estableció un foro de desarrollo económico empresarial entre la India y América Latina, se conformó un grupo de trabajo para el tema agroalimentario y un foro energético que abarcará energías tradicionales y las de nuevo desarrollo tecnológico.
Los sectores que tendrán prioridad serán los económico, comercial, agroalimentario y energético.
En la visita de la delegación a Beijing, se avanzó en la creación de un Foro de cooperación China-CELAC, y en una agenda de trabajo sobre el plan de desarrollo conjunto de ese mecanismo.
Además, surgieron iniciativas en los sectores de la tecnología, agroalimentario, innovación; la necesidad de elevar los niveles de mutuo beneficio en el comercio para el desarrollo económico y se acordó efectuar un encuentro CELAC-China, en septiembre próximo durante la Asamblea General de Naciones Unidas.
El encuentro se efectuó tras la visita, el pasado junio, por Brasil, Uruguay, Argentina y Chile, del primer ministro Wen Jiabao durante la cual propuso crear un foro de cooperación de alto nivel con esa región y establecer un diálogo periódico con los cancilleres de la CELAC.
Tanto China como India le han dado una importancia especial a la ampliación de las relaciones comerciales y políticas con América Latina. Beijing, desde 2008, publicó un llamado Libro Blanco que explica la necesidad de incrementar las transacciones con esa región.
En la visita a la sede chilena de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), Wen Jiabao explicó que a partir de 2001 el comercio en conjunto con la zona tuvo un incremento anual de 30 % y en 2011 llegó a los 241 500 millones de dólares, lo cual consolida a China como el segundo socio comercial (después de Estados Unidos) y una de las principales fuentes de inversión para esas naciones.
El Ministerio de Exteriores de la India reconoció, por su parte, que hasta ahora las relaciones con esa zona no se han incrementado lo necesario, pese a que desde 1997 estableció el programa Latinoamericano FOCUS orientado a profundizar las negociaciones bilaterales.
Actualmente el volumen del comercio de India con América Latina alcanza los 26 000 millones de dólares, una cifra insuficiente y centrada mayormente en países como Brasil, Argentina y Chile. Dicha cifra es solo 10 % del intercambio que mantiene China con Latinoamérica.
Para India y China, dos potencias emergentes que han ido ganando espacios importantes en la arena internacional y que han logrado evadir la grave crisis capitalista que ha puesto en situaciones difíciles a Estados Unidos, la Unión Europea y Japón, les resulta fundamental incrementar los intercambios y las inversiones con América Latina y el Caribe que también ha esquivado, (unos más, otros menos) las nefastas consecuencias de la debacle económica- financiera mundial.
Oportunidades y desafíos van al unísono y la CELAC ya trabaja por llevar adelante una acción de conjunto que minimice los diferentes niveles de desarrollo económico de sus miembros, sus diversos modelos políticos, algunos con acuerdos neoliberales de libre comercio, en una zona considerada durante décadas por Estados Unidos como su intocable traspatio.
Para la secretaria ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, la creación de la CELAC "es el logro político más importante de los últimos tiempos. Es la primera ocasión en que toda la diplomacia de los países de América Latina y el Caribe confluye en un solo mecanismo de diálogo, cooperación e integración, que le da a la región un sólido frente de interlocución ante otros bloques, países y zonas del mundo".
Nicolás Maduro, integrante de la troika que visitó Nueva Delhi y Beijing, significó que "vamos aceleradamente hacia una conformación de un mundo multipolar donde China e India ya desempeñan un papel relevante como potencias emergentes: al igual que América Latina con la CELAC".
Aunque los grupos de poder político-económico en Estados Unidos miren con recelo y suspicacia la decadencia de su instrumento principal para dominar durante décadas la zona, es decir, el panamericanismo, en realidad los tiempos han cambiado y les será difícil volver a instalar aquella atadura que profesaba: "América para los americanos". Los pueblos latinoamericanos ya han despertado.