La Comisión Europea declaró que no permitirá los pagos en rublos y para tratar de reducir la dependencia de suministros de gas ruso, anunció un acuerdo con Estados Unidos para su abastecimiento, algo que supone un precio mucho más elevado y que además llevaría varios años en poderlo alcanzar. Habrá que ver si los ciudadanos europeos podrán asimilarlo.