A Vueltabajo, a criterio de Osvaldo Santana Vera, coordinador del grupo Tabacuba en la provincia, le urge recobrar las más de 16 000 hectáreas que sembraba en campañas precedentes. Autor: Telepinar Publicado: 13/10/2022 | 12:06 pm
En plenos quehaceres están los vegueros de Pinar del Río, provincia mayor productora de la hoja en Cuba con el fin de plantar las 6 391 hectáreas previstas, de las cuales acumulan ya alrededor de 4 800, pese a los daños del huracán Ian y otros problemas objetivos.
Los ocupa la siembra del tabaco tapado, unas 900 hectáreas, así como de las variedades Burley, Virginia y vegas finas de primera, estas últimas necesarias para la producción de los afamados habanos. Los esfuerzos se centran en el llamado macizo tabacalero que incluye a los municipios de San Juan y Martínez, San Luis, Pinar del Río y Consolación del Sur, cuyas plantaciones exhiben un favorable estado fitosanitario y buen desarrollo vegetativo.
Con ese propósito se regaron 121 389 canteros que garantizan las simientes de las áreas destinadas a la solanácea en la actual campaña tabacalera, y en algunas se inició ya la recolección, labores que en el tapado, a criterio de Manuel de la Caridad Armas, director agrícola de la Empresa de Acopio y Beneficio de Tabaco (ABT) Hermanos Saíz, esperan rendimientos de capas superiores o similares a las campañas anteriores.
Atienden asimismo, la recuperación de la infraestructura tabacalera, una tarea que impone edificar casi 6 200 casas de cura natural de las más de 10 000 que resultaron severamente afectadas por el meteoro del pasado mes de septiembre y en cuya edificación trabajan unas 900 brigadas de diferentes territorios de la Isla.
A Vueltabajo, a criterio de Osvaldo Santana Vera, coordinador del grupo Tabacuba en la provincia, le urge recobrar las más de 16 000 hectáreas que sembraba en campañas precedentes.
En tales menesteres es vital el quehacer de los forestales, quienes incrementaron su plan diario de piezas de madera. Leduhan Menéndez Cardentey, director de la Empresa Agroforestal Pinar del Río, aseguró que a pesar de las limitaciones con que trabajan, los forestales mantienen el compromiso de suministrar la madera necesaria para las casas de tabaco, al tiempo que resaltó el aporte de la maquinaria para lograr altos rendimientos y los esfuerzos de sus trabajadores al existir brigadas sin más instrumentos que hachas y machetes.
El funcionario se refirió también a una mayor disponibilidad de neumáticos para transportar las cargas, gracias al grupo Tabacuba y el apoyo brindado por Transporte Agropecuario y también de algunas cooperativas que llegan hasta las áreas de tala.
A la par de estas labores se beneficia la solanácea de la campaña anterior, de la cual quedan pendientes aproximadamente 5 100 toneladas; ese proceso se vió afectado por los perjuicios de Ian a las instalaciones. De las 131 escogidas dañadas solo se han recuperado 48 y pocos son también los despalillos rescatados.
No son mínimos los obstáculos ni las limitaciones de los tabacaleros, pero aun así no se renuncia a los propósitos de una campaña de calidad y buenos rendimientos, la reconstrucción de las casas de cura ni a sus aportes tradicionales a la economía cubana para los programasde desarrollo priorizados.
