El joven cirujano, Raúl Domínguez Ariceo, de San Cristóbal, también es conocido como el médico de las vacas, por tener una finca con ganado vacuno y varias producciones, herencia de su familia. Autor: Ledys Camacho Casado Publicado: 17/10/2024 | 08:48 am
El Primer Taller Internacional de Fincas Emprendedoras, que sesionó en el contexto de la XV Convención de Cooperativismo, Cooperat 2024, facilitó el intercambio entre campesinos, académicos, científicos, directivos, funcionarios y representantes de gobierno, quienes debatieron sobre las principales brechas, desafíos y oportunidades del sector agropecuario cubano, con el propósito de fomentar el desarrollo de proyectos en la producción, transformación y comercialización como parte de los sistemas alimentarios, tomando como referencia distintas iniciativas que sobresalen en el país.
El director del Centro de Estudio de Desarrollo Local, Turismo y Cooperativismo de la Universidad de Pinar del Río, Carlos César Torres Páez, destacó la relevancia del taller como novedosa experiencia en el marco del evento, e insistió en que la cita ha ratificado la oportunidad de seguir acompañando a fincas y productores agropecuarios y hacerlo sobre la base de las recomendaciones que deben tener seguimiento también de las estructuras de gobierno en cada lugar, pues hay voluntad de seguir juntos abriendo caminos para continuar y crecer.
Auspiciado por el Ministerio de Agricultura, el Centro de Estudios de Dirección y Desarrollo Local de la Universidad de Pinar del Río, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial, la iniciativa contó con la participación del Vice Primer Ministro Jorge Luis Tapia Fonseca y el titular de Agricultura, Ydael Pérez Brito; así como funcionarios de diferentes organismos.
Tapia Fonseca destacó la diversidad de los asistentes al taller, resaltando la participación de productores, mujeres, científicos, académicos y profesores de diversas ramas. “Hay una diversidad en el escenario que estoy seguro que con las técnicas de dirección y lo que se pretende, nos permitirá buscar entre todos propuestas de soluciones a los retos que hoy tenemos en la producción”, afirmó.
Exaltó la relevancia del evento para encontrar formas de ampliar los emprendimientos de jóvenes y mujeres en el campo. Señaló que hay opciones de financiamiento que se pueden aprovechar y subrayó la importancia de incorporar equipamientos y tecnologías en las prácticas agrícolas, como los sistemas de energía renovable.
El Ministro de la Agricultura dijo tener la expectativa de llegar a consensos que permitan lograr el retorno de más personas al campo en un momento tan difícil y agradeció la forma en que se organizó el taller, que favoreció ideas y propuestas que nos ayudarán a seguir avanzando en estos temas y lograr consolidarlos.
El coordinador residente de las Naciones Unidas en Cuba, Francisco Pichón, durante su intervención en el primer Taller de Fincas Emprendedoras, subrayó la importancia de abordar los desafíos del sector alimentario cubano con un enfoque que considere las soluciones a la escala que requieren las problemáticas del país.
Pichón instó a los participantes a identificar los escollos y áreas de oportunidad para generar cambios innovadores y llamó a aprovechar las potencialidades tanto de actores estatales como no estatales, lo que es determinante para transformar la producción local.
En ese sentido, enfatizó el compromiso de ONU Cuba en profundizar sus esfuerzos para enfrentar los desafíos del sector y contribuir a la nutrición de la población en línea con los objetivos de la Ley de Seguridad y Soberanía Alimentaria y Nutricional.
El Representante de la FAO en Cuba, Marcelo Resende, explicó que ese taller es un paso inicial al que se le daría seguimiento en el contexto de la legislación vigente en esa esfera y se refirió a desafíos como el fomento de agroindustrias que permitan la transformación de los alimentos con inocuidad y reduciendo las pérdidas y desperdicios, el desarrollo de una cultura del emprendimiento y la creación de ecosistemas innovadores en los municipios.
Resende precisó que el contexto económico actual es difícil, pero a la vez es el momento en que más se han abierto las inversiones, para consolidar una agenda de actividades económicas que otorgue autonomía a los emprendedores.
“Estamos en un importante proceso de cambios. Existen aspectos en los que queremos avanzar y lo haremos en el marco de la institucionalidad del país (…) No estamos hablando de pedir donaciones a las organizaciones internacionales. Necesitamos inversiones, poder pagarlas y seguir creciendo. Ese es el reto”, afirmó.
Entre las oportunidades resaltaron en el encuentro la existencia de normas jurídicas para el desarrollo del emprendimiento, las inversiones priorizadas para el sector agrario; mientras que, entre las deficiencias apuntaron la capacidad e infraestructura limitadas en el sector financiero para acceder al dinero en efectivo, las ineficientes cadenas de valor en la producción y de impagos a los pequeños agricultores, falta de acompañamiento profesional y de apoyo para la presentación de proyectos atractivos y la poca fuerza de trabajo en el sector.
El taller contó con una amplia participación de productores, representantes de distintos Organismos de la Administración Central del Estado, la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños, la Asociación Nacional de Economistas y Contadores, la Universidad de La Habana, grupos empresariales y la Fundación para el Hombre y la Naturaleza Antonio Núñez Jiménez. También asistieron representaciones diplomáticas de las embajadas de Noruega y Canadá, miembros de la Agencia Suiza de Cooperación y el Movimiento de Trabajadores Sin Tierra de Brasil.
También asistieron funcionarios de agencias de cooperación internacional, oficinas de representaciones diplomáticas y organismos y representantes del Sistema de las Naciones Unidas en Cuba.
Un diálogo colaborativo
Los paneles que sesionaron en el taller abordaron temas de relevancia, como las normativas y legislaciones del sector, oportunidades de financiamiento, además de las perspectivas y desafíos para acceder a inversiones y la cooperación en el nuevo escenario económico cubano.
“En este encuentro hay un grupo de personas que enfrenta problemáticas reales, por eso es el momento de dialogar sobre los desafíos que tenemos como país y encontrar soluciones colectivas”, expresó Raúl Domínguez, productor de la finca La Panchita.
Por su parte, Heriberto Martín, presidente de la cooperativa Enrique Campo de Guantánamo y productor ganadero, compartió que las principales insatisfacciones en su territorio son las dificultades para acceder a financiamiento y la escasez de recursos. A pesar de los obstáculos, mencionó que ha encontrado alternativas y ha mejorado la raza vacuna, al tiempo que enfatizó su deseo de acceder a créditos para aumentar la producción.
La productora Damaris Relova, de la finca Vista Hermosa, también destacó la importancia del taller, y subrayó que allí los decisores pudieron conocer de primera mano las experiencias vividas por los campesinos.
Mayra Cruz, directora Jurídica del Ministerio de Agricultura, se refirió a las normativas que rigen el sector agroalimentario, y enfatizó la importancia de que los emprendedores conozcan el marco legal que respalda su gestión. “Es esencial fomentar la colaboración entre los organismos gubernamentales y los productores para implementar efectivamente la Ley de Soberanía y Seguridad Alimentaria y Nutricional”, afirmó.
También se propició un diálogo con la participación de diversas universidades cubanas y el análisis sobre el acceso a financiamientos permitió un enriquecedor intercambio con representantes del Banco de Créditos y Comercio (BANDEC) y el Banco Metropolitano (BM), donde se discutieron las diversas opciones disponibles para los agricultores y productores de alimentos.
Se realizó un intercambio entre productores, representantes de ministerios, sedes diplomáticas y de organismos internacionales, entre estos, la Delegación de la Unión Europea en Cuba, la Agencia Española de Cooperación para el Desarrollo (AECID), la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD), y otras.
Las intervenciones pusieron de relieve la importancia de establecer alianzas estratégicas y el papel fundamental que desempeña la cooperación internacional en el desarrollo agrario.
“Estos diálogos permiten ir estructurando las ideas principales en torno a la solución de los problemas, para después poder reflejarlas a un nivel superior y en el cual esperamos poder ayudar a aportar con las soluciones que sean las más adecuadas. Dar la voz a las fincas emprendedoras para poder dialogar abiertamente sobre sus desafíos es una etapa fundamental en la solución de los problemas que enfrenta el país”, subrayó Pedro Campo Llopis, jefe de Cooperación de la Delegación de la Unión Europea en Cuba.