Enfrenta Venezuela intento de golpe de estadoFoot cover de Noticia Autor: Adan Iglesias Publicado: 31/07/2024 | 01:57 pm
Tras una sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional de Venezuela, donde se votó el rechazo a la intentona fascista de un golpe de Estado en el país y el reconocimiento al resultado electoral del 28 de julio, que certifica la reelección como presidente de Nicolás Maduro, el Consejo de Seguridad y Defensa de la nación y el Consejo de Estado de Venezuela celebraron reunión conjunta, como representantes de la Constitución, para evaluar los acontecimientos que pretenden desestabilizar el país.
En el encuentro, transmitido en directo por Telesur, Maduro convocó nuevamente al diálogo y llamó a la comunidad internacional y al pueblo venezolano a cerrar filas en la batalla que están dando contra el fascismo. Hizo responsables al excandidato Edmundo González Urrutia y a María Corina Machado de las vidas humanas y los daños materiales causados por los hechos de violencia que se han registrado durante las últimas horas y que obedecen a un plan tramado desde hace meses, del que participan, entre otros, el Gobierno de EE. UU. y el narcotráfico colombiano.
Nada ni nadie va a detener el derecho a la paz de Venezuela, afirmó Maduro, quien mostró imágenes de algunas de las acciones violentas, de las detenciones de los participantes de las bandas criminales asociadas a esa oposición violenta y videos de declaraciones de esos elementos que recibieron pagos de 150 dólares y drogas para propiciar un baño de sangre. Más del 80 por ciento de los capturados estaban drogados, dijo Maduro.
«Detrás de este plan, lo he denunciado, está el imperio de EE. UU., el narcotráfico colombiano, Elon Musk y la derecha extremista fascista del mundo. Se vinieron contra Venezuela porque creyeron que la podían tomar en base a las campañas de redes», aseveró en la reunión conjunta donde se encontraban altos representantes de los poderes públicos, incluyendo a la vicepresidenta Delcy Rodríguez; el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López y el fiscal general, Tarek William Saab, así como el alto mando militar-policial y al que se incorporó el presidente de la Asamblea Nacional, el diputado Jorge Rodríguez.
Sostuvo asimismo que «todas las redes sociales están complotadas contra Venezuela», en interés de mostrar una realidad paralela, como ocurriera durante el golpe de Estado de abril de 2002, cuando los medios de comunicación construyeron un relato falaz sobre lo sucedido.
«Lo que esta gente—la oposición extremista— ha hecho, devela completamente el rostro terrible, decrépito del fascismo. Esta gente pretende gobernar el país desde la violencia, la criminalidad, la destrucción, la persecución y la muerte», afirmó.
Tras indicar que, pese a sus advertencias durante el desarrollo de la campaña electoral la mayoría de las personas no creyó que pudiera desatarse una agenda desestabilizadora basada en la violencia, los hechos mostraron lo opuesto, y apuntó que la vida en las ciudades empieza a normalizarse.
«La batalla del 28 de julio es la batalla definitiva contra el fascismo, contra el odio, contra la intolerancia y contra los que quieren imponer una guerra civil en Venezuela, un golpe de Estado, la división, el enfrentamiento entre los venezolanos», aseguró.
En horas de la mañana del martes, el ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino, alertó sobre los intentos de desestabilización en un comunicado en el que expresó el rechazo contundente de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) a los hechos de violencia, «promovidos por la extrema derecha» ocurridos el lunes en distintas regiones del país, a los que se refirió como «actos de sabotaje» contra sedes de los organismos públicos, oficinas del Consejo Nacional Electoral (CNE), edificaciones privadas, comandos de unidades militares y policiales, máquinas del poder electoral y símbolos de la cultura nacional como la estatua del indio Coromoto y esculturas del exmandatario Hugo Chávez.
Se trata, explicó, de «expresiones de odio» que forman parte de un «plan preconcebido de agrupaciones políticas que fueron derrotadas», que forman parte de «un intento de golpe de Estado mediático, soportado en las redes sociales y apoyado por el imperialismo norteamericano y sus aliados externos e internos».
«Inobjetablemente estamos en presencia del fascismo en su máxima expresión», manifestó, y fueron empleados «delincuentes y mercenarios entrenados en el extranjero para ejecutar sus macabros planes. Muchos de ellos ya han sido identificados y capturados, procesados judicialmente», agregó.
Padrino informó que el sargento primero José Antonio Torrents Blanca resultó muerto en el estado de Aragua por herida con arma de fuego a la altura del cuello, y, del mismo modo, 25 integrantes de la Policía y 23 de la FANB fueron heridos y llevados a centros asistenciales.
En el comunicado hizo un llamado a la ciudadanía a no caer en provocaciones ni manipulaciones que fomenten la violencia y la intolerancia. «En este país habrá paz», aseguró.
Por su parte, el fiscal Tarek William Saab informó que en el país no hay protestas, sino actos de terrorismo «focos de violencia para agredir y crear un caos. Quisieron que escalara a todo el país para que hubiese una intervención extranjera», afirmó.
En un balance de los hechos, el fiscal señaló que hasta el momento hay 749 detenidos por los delitos de instigación al odio, resistencia a la autoridad y, en los casos más graves, terrorismo. Este grupo ha sido entregado a la orden del Ministerio Público para ser procesados por los actos de los que responsabilizó a la extrema derecha venezolana.
Mencionó quemas a una sede del Consejo Nacional Electoral (CNE) en el estado de Falcón; de la alcaldía de Puerto La Cruz, municipio de Sotillo del estado de Anzoátegui, y los ataques a monumentos, entre los que nombró a una estatua del beato José Gregorio Hernández en esa última región del oriente del país; además de centros asistenciales.
Ratificó que el Ministerio Público está las 24 horas activo, para actuar por la paz, la tranquilidad y para no permitir la injerencia de Gobiernos extranjeros que quieren llenar de sangre el país.
Solidaridad y reconocimiento
Mientras en redes sociales y medios hegemónicos mundiales se desinforma y manipula repitiendo un guion que ya fracasó con el impostor Guaidó, ahora llevan como protagonista a María Corina Machado y Estados Unidos se muestra como director de la escena convocando a ciertos Gobiernos de la región a ser cómplices del injerencismo político y mediático, también Venezuela recibe la solidaridad.
El Presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en su cuenta en X publicó #Cubadenuncia: Los que cantaron fraude antes de las elecciones; los que descalifican sin argumentos el triunfo de @NicolasMaduro; los golpistas y los guarimberos de turno, están en el bando de los que odian y destruyen, el de los enemigos de #Venezuela y de Nuestra América.
Por su parte, el presidente ruso, Vladímir Putin felicitó a Maduro y reiteró que «las relaciones entre Rusia y Venezuela constituyen una asociación estratégica. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, aseguró en su rueda de prensa diaria que Moscú tiene intención de seguir profundizando la cooperación con Caracas en todos los terrenos, incluidos campos «sensibles» como el técnico-militar.
Por su parte, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, durante su conferencia diaria matutina, condenó la actitud injerencista de la Organización de Estados Americanos (OEA) en los asuntos internos de Venezuela y aseveró que es necesario que todos los países respeten la autonomía de Venezuela. De manera directa, dijo: «Qué se tiene que meter la OEA. Eso es injerencismo, por eso la OEA no tiene credibilidad». Asimismo, instó a que se respete la autodeterminación de los pueblos, a evitar manifestaciones violentas y que dejen de azuzar en lo político. En ese sentido, se refirió a los actores internacionales, expertos y asesores, y subrayó que cada país es libre, independiente y soberano.
El Jefe de Estado criticó la hipocresía de los expresidentes Vicente Fox y Felipe Calderón, quienes se opusieron al recuento de los votos en México y ahora son «observadores internacionales».