La empresa Comercial Cubacafé, perteneciente al MINAGRI, tiene sobre sus hombros una misión tan noble como difícil: garantizar la producción y distribución del café que llega a la población cubana a través de la canasta básica. Para cumplir este propósito la entidad debe autofinanciarse en divisas y moneda nacional, así como costear el mejoramiento tecnológico de algunas de las instalaciones de la industria de procesamiento del grano, una actividad en la que han comenzado a trabajar en los últimos tiempos.
La fuente básica de sus ingresos en moneda fuerte proviene de la venta en las cadenas de tiendas en divisas de tres marcas tradicionales de café: Turquino Montañés, Serrano Selecto y Hola, más otras interesantes ofertas como la miel pura en diferentes formatos, y las mezclas de esta con derivados de la colmena.
“A pesar de haber sido el 2004 un año bien complicado y que las ventas no se comportaran al nivel que se esperaba, me alegra informar que nuestros resultados han sido favorables”, declaró en entrevista para este semanario Reinaldo García, subdirector comercial.
“Al cierre de noviembre cumplimos el plan de ventas del año en moneda nacional, y el pasado 20 de diciembre vencimos lo planificado en el área de la divisa, con crecimientos con respecto al 2003. Por otra parte, se ha trabajado fuertemente en la inversión tecnológica que realizamos en la torrefactora de Santiago de Cuba, que debe estar concluida entre enero y febrero del año entrante; y nos agradan mucho los resultados de las últimas encuestas aplicadas a la población, que muestran mayor satisfacción con el producto que les llega por la canasta básica”, añadió.
En la red de la divisa, donde las ventas siempre se complican más, Comercial Cubacafé se ha fortalecido a partir de una estrategia que incluye mantener el posicionamiento de Turquino y Serrano, las marcas más conocidas; la ampliación de la participación, cubriendo otros segmentos de mercado con marcas relativamente nuevas como Hola; así como la introducción de otros productos.
“Con el café Hola, por ejemplo, todo ha funcionado muy bien, a pesar de que la idea de introducirlo tenía muchos detractores dentro de la propia empresa. Ellos afirmaban que esta versión de café mezclado, con un precio inferior al de las marcas de café puro, terminaría desplazando a estas últimas. Pero el proyecto había sido pensado en todos sus detalles, y lo que se persigue con él es acceder a otro segmento o nicho de más bajos ingresos dentro de la población cubana, que en definitiva tiene que ser nuestro principal público-meta en el futuro. El producto salió al mercado a finales del 2003, y ya este año se han triplicado sus ventas, lo que confirma su éxito”, puntualizó García.
Nuevos desarrollos para el 2005
“Iniciando el 2005, reimplantaremos en el mercado en divisas la línea de cosméticos Api Queen, realizada a base de miel y otros productos de la colmena. Esta oferta se distingue por una altísima calidad, y consiguió gran pegada entre los consumidores en su anterior aparición. Resultan por tanto productos conocidos y con espacio en la preferencia”, agregó el directivo.
También de la apicultura esperan reincorporar, pero más avanzado el año, tres mezclas que funcionan como reconstituyentes y productos de nutrición, el Apiasmín, el Propoforte y el Biosginreal, que igualmente contaron en otro tiempo con muchísimos defensores.
“Desde este mes de diciembre hemos comenzado otro proyecto muy interesante, que debe cobrar fuerza en el transcurso del año. Se trata de aprovechar las opciones que brindan una serie de puntos de ventas distribuidos por toda la ciudad para comercializar, a precios módicos, nuestro café ya elaborado. Colocamos para ello un buen número de cafeteras pequeñas y medianas que acercarán mucho más la taza al consumidor, y las primeras pruebas demuestran una excelente acogida a la iniciativa”, concluyó García.
Sin embargo, la propuesta más seria en la carpeta de gestiones de Comercial Cubacafé con vistas al 2005 continúa siendo el proyecto Habano, que plantea la exportación de dos marcas de café Premium, con las que el país pudiera dejar de ser un simple emisor de materia prima en este campo, para convertirse en exportador de un producto terminado y de marca.