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07 de Septiembre  2024 

Clave para el binomio turismo-patrimonio

Algunos de los inmuebles donde se han realizado inversiones ostentan reconocimientos del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios ICOMOS- Cuba en los certámenes nacionales de conservación y restauración

 


Sábado 13 de Julio de 2024 | 12:38:11 PM 

Autor

Raquel Sierra

 

La mansión Xanadú, en el balneario de Varadero, en Matanzas, es un inmueble residencial construido en 1928 por el proyecto de los arquitectos cubanos Félix Cavarroca y Evelio Govantes. Fue la primera edificación de cantería de Varadero y con esta se construyó un campo de golf de nueve hoyos y una cava. Baluarte del eclecticismo, está declarada Monumento Nacional.

Con grado de protección I, es hoy un centro turístico con 12 habitaciones y restaurante, operado por la empresa extrahotelera Palmares.

En Remedios, en la provincia de Villa Clara, está el Hotel Encanto Casa Bausá, con categoría cuatro estrellas, de 24 habitaciones. Se trata de un inmueble con grado de protección III, rehabilitado e inaugurado en 2018 y ubicado en el Centro Histórico de Remedios, declarado Monumento Nacional en 1980 y Patrimonio Cultural Intangible de la Humanidad desde 2018.

Por la cuidadosa labor de rescate, Casa Bauzá recibió Mención Especial y el Galardón del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios ICOMOS- Cuba en los premios nacionales de Conservación y Restauración de 2024. El reconocimiento fue entregado “por constituir dos valiosos exponentes de la arquitectura del siglo XIX que forma parte de la riqueza arquitectónica del Centro Histórico de la Ciudad de Remedios”.

Y continúa la argumentación “,por mostrar un alto grado de preservación de sus valores arquitectónicos y artísticos originales puestos en valor para el servicio de hospedaje en la categoría de hoteles Encanto resguardado por una adecuada política de conservación que ha permitido sostener en el tiempo sus especificidades arquitectónicas, la apacible atmósfera como construcción doméstica y su interrelación armónica con el contexto urbano del centro histórico con declaración de monumento nacional”.

Estos son dos de los muchos ejemplos de construcciones con valores patrimoniales, dedicadas hoy al turismo.A lo largo de toda Cuba, existen similares inmuebles que, por sus valores, bien vale la pena rescatar y perpetuar. De esa misión, que lleva combinar lo antiguo y lo moderno, lo bello y lo útil, y darle valor de uso turístico, se encarga la Empresa Inmobiliaria del Turismo.

Esta entidad tiene como misión ofrecer servicio de arrendamiento de las instalaciones hoteleras patrimonio del sector turístico y dirigir el proceso inversionista para la conservación, ampliación y creación de nuevos productos, a partir de su fuerza técnica de alta calificación, equipamiento y tecnología necesarias, explicó la arquitecta Alina Choy, de la Dirección de Desarrollo de Inmobiliaria del Turismo (Inmotur).

Con tres unidades empresariales de Base (UEB) a lo largo del país y una oficina central en La Habana, es la propietaria de los inmuebles que arrienda a los grupos operadores, entre estos, Gran Caribe, Cubanacán, Isla Azul y Marlin, que gestionan los inmuebles, y también se asocia contractualmente con los operadores extranjeros como Iberostar, Meliá, Blue Diamond, Blau y Rock, entre otros.

El Ministerio del Turismo (Mintur), señaló, tiene un plan de desarrollo hasta 20230, un proceso ordenado que se nutre de los planes de ordenamiento territorial de las provincias, donde están definidas por parcelas las zonas industriales y de crecimiento turístico del país o sea, en ese plan se define la inversión, qué tipo de inmueble se intervendrá y qué tipo de intervención será, si es ampliación, reparación, si es un hotel de nueva creación o cambio de marca, que puede incluir transformación en la imagen y ampliación, por ejemplo, las categorías, el crecimiento del fondo habitacional en dependencia del potencial de alojamiento de cada parcela, las fechas de inicio y fin de la preparación de cada inversión y ejecución y monto estimado.

La Inmobiliaria del Turismo del Mintur cuenta con 262 inmuebles en propiedad y de esos, 166, el 63 %, tienen valor patrimonial, y 129 están en operación: 64 ya intervenidos y 65 que son históricos del sector, que se reparan y se conservan periódicamente.

“Tenemos 40, de los cuales 22 están en preparación y 15 en ejecución. De los 166 con valor patrimonial, 53 son hoteles Encanto”, aseguró la arquitecta Choy.

De acuerdo con la especialista, en los 166 inmuebles patrimoniales se trabaja apegados a la base existente en el país,Ley 155/2022 “Ley General de Protección al Patrimonio Cultural y al Patrimonio Natural”, aprobada en mayo de 2022, y el Decreto 92 de 2023, el reglamento de la ley, que entró en vigor en marzo pasado. El capítulo no.8 de la ley se  refiere a la protección del inmueble patrimonial y se definen los grados de esa protección.

Cuando de inmuebles patrimoniales se trata, “no es reparar por reparar, sino hacerlo apegados a las consultas, revisiones y aprobaciones de las Comisiones de patrimonio”, sentenció.

Las joyas de la corona

Para el sector turístico, los hoteles Encanto representan una oportunidad para enfocarse en un segmento de mercado que busca altos estándares y personalización. De acuerdo con Alina Choy, entre sus características se encuentran el reducido número de habitaciones, son inmuebles con valores históricos, tienen la privacidad como un principio esencial, identidad propia y se distinguen por su exclusividad y contar con elementos decorativos originales que recreen una época determinada; su confort, refinamiento y buen gusto son prioridad, y pueden mostrar el vínculo entre historia y modernidad.

En Cuba, su origen se remonta a su introducción por la corporación Cubanacán, que hasta hoy se mantiene con la mayor cantidad de estos alojamientos, y se definió como el disfrute en un ambiente íntimo, culto y sosegado, de un servicio de alojamiento con atención especializada al cliente, en instalaciones y entornos con valor arquitectónico, cultural, histórico o patrimonial, en poblaciones céntricas que permitan acceder con facilidad a las diversas manifestaciones de la cultura y las tradiciones cubanas.

Ante todo, se deben respetar los valores históricos de la construcción, pero en ese proceso se debe incluir la modernidad. “No podemos crear un inmueble en el siglo XXI que no tenga sistemas de detección y extinción de incendios, no estén climatizados o no dispongan de circuito cerrado de televisión”, señaló la arquitecta.

Para proteger los bienes de la nación,  destacó, “el que va a intervenir en una rehabilitación, no puede mover nada, no puedo hacer una remodelación, quitar una pared para ponerla en un lugar donde hay un salón…hay que conservar el bien tal y como está, porque estamos rescatando lo auténtico, manteniendo el valor patrimonial”.

 

 

 

 

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