Raúl Garcia Alvárez Autor: Opciones Publicado: 05/12/2023 | 09:49 am
La tradicional bebida constituye un coctel símbolo del espíritu de Cuba, pues solía ser preparado por los mambises en sus campamentos durante el período de las guerras contra el régimen colonial español.
Aunque algunos piensan que es autóctona de Trinidad, fue inventada en la región oriental de la Isla, justamente en el entorno duro y desabrigado de las madrugadas en los campos cubanos del siglo XIX durante las guerras de independencia, con el propósito de calmar las carencias de alimentos y calentar el cuerpo.
La canchánchara era una mixtura que se preparó inicialmente en el fragor de la manigua, en el poco tiempo que iban dejando los rigores del combate. En esta se mezclaba aguardiente con miel y cualquier jugo de cítrico que se tuviera a mano. Se tomaba caliente, como un trago nutritivo y tonificante. De ese modo, servía para soportar el frío durante las noches húmedas en el monte y los campamentos de los insurrectos.
A principios de 1980, al ser restaurada una de las zonas del Centro Histórico de Trinidad, un equipo de trabajo del Museo de Arquitectura de la ciudad realizó un proyecto para rescatar la canchánchara, como un brebaje que se sobrepuso a la tradición oral de sus habitantes.
El referido equipo restauró una antigua casa trinitaria y diseñó toda la vajilla, de la cual solo ha perdurado una taza de barro que simula la tradicional jícara, vasija donde los mambises bebían la canchánchara. Actualmente el lugar muestra a los visitantes sus encantos y es uno de los más frecuentados y demandados por el turismo internacional y nacional. La canchánchara de hoy ha sufrido la adición del hielo para enfriar el trago. Sus ingredientes son: miel, zumo de limón, aguardiente, hielo y agua. Este trago se ha convertido en un símbolo de la añeja villa, Patrimonio de la Humanidad. Hoy día, posiblemente, sea el único lugar de Cuba donde se sirve, con atenciones y regustos, esta energizante bebida.
