El miembro del Buró Político y primer ministro, Manuel Marrero Cruz; el ministro de Energía y Minas, Vicente De La O Levy; el primer secretario del Partido en la Isla de la Juventud, el embajador de Japón en Cuba, Hirata Kenji; el representante residente de la JICA en la Mayor de las Antillas, Ashida Tatsuya, así como otras autoridades cubanas y japonesas Autor: Roberto Díaz Martorell Publicado: 27/04/2024 | 12:32 am
Desde este viernes la calidad del servicio eléctrico de este municipio especial y el uso de las fuentes renovables de energía, en particular la solar fotovoltaica, cobran una nueva dimensión gracias a la puesta en marcha de un proyecto de colaboración, fruto del trabajo de varias compañías japonesas y empresas cubanas.
La iniciativa para el mejoramiento del suministro eléctrico en el territorio consiste en un sistema de baterías de litio de descarga rápida, que permite compensar las fluctuaciones provocadas por la inestabilidad de la generación fotovoltaica y, con ello, contribuir a la regulación de la frecuencia del sistema eléctrico municipal.
Además, este proyecto, impulsado por la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) en Cuba, favorece el montaje de parques fotovoltaicos, lo que disminuirá el uso de combustibles fósiles en la generación, contribuyendo a la soberanía energética del país y a proteger el medio ambiente, al reducir los desechos contaminantes de la generación con hidrocarburos.
A la inauguración de la obra asistió el miembro del Buró Político y primer ministro, Manuel Marrero Cruz; el ministro de Energía y Minas, Vicente De La O Levy; el primer secretario del Partido en la Isla de la Juventud, el embajador de Japón en Cuba, Hirata Kenji; el representante residente de la JICA en la Mayor de las Antillas, Ashida Tatsuya, así como otras autoridades cubanas y japonesas.
Foto: Roberto Díaz Matorell.
En dialogó con los participantes en el acto, Marrero Cruz agradeció al Gobierno de Japón y a la JICA por la donación de más de 20 millones de dólares para la ejecución de este proyecto que, en este complejo contexto económico y en medio de la situación electroenergética que enfrenta la Mayor de las Antillas, tiene una importancia mayor.
Igualmente, reconoció a todo el equipo de profesionales, ingenieros cubanos y japoneses, al Ministerio de Energía y Minas, a la Unión Eléctrica y en especial a los trabajadores de la empresa eléctrica local, «protagonistas directos de la obra», a quienes el Jefe de Gobierno les pidió aprovechar todas las experiencias adquiridas en este tiempo de ejecución.
«Sepan mantener todos estos equipos, todas estas instalaciones, para que perduren y porque esta experiencia la queremos extender al resto del país», le dijo Marrero Cruz, quien recordó que el país apuesta por el desarrollo de las fuentes renovables para generar electricidad y, por tanto, «hoy aquí empieza una nueva etapa para poder tener los resultados de esta inversión e ir generalizando esta experiencia».
Apuntó que este «es un paso importantísimo» en esa voluntad política del Gobierno cubano de transformar su matriz energética, de dejar atrás, poco a poco, la dependencia de los combustibles fósiles e ir a generar electricidad limpia, energías limpias. Y avanzaremos más en la misma medida en que podamos disponer de los recursos.
Al recorrer la instalación, el Primer Ministro se interesó por la asistencia técnica a los diferentes equipos que prestan servicio, la formación y superación del capital humano que trabaja en ellos, así como el salario de los trabajadores y la estimulación a los que más aportan.
Durante el acto, Alfredo López Valdés, director general de la Unión Eléctrica, destacó que han sido años de duro trabajo conjunto entre los dos países para lograr concluir esta compleja instalación de la electricidad, que cuenta con diez MW en baterías de ion de litio para 20 minutos, que equivale a almacenar una energía de tres MW e instalar un sistema de gestión de energía que en su operación debe realizar el balance de potencia y control de la frecuencia.
Con estas mejoras, el sistema eléctrico en la Isla de la Juventud está preparado para incorporar, aproximadamente, 15 MWp adicionales a los ya existentes, con lo cual el territorio llegaría a alcanzar aproximadamente un 20 % de producción de energía con fuentes renovables, apuntó López Valdés, quien significó que esta obra constituye una muestra del continuo fortalecimiento y de la excelentes relaciones entre Cuba y Japón.
A ese sentimiento se refirieron también el Embajador de Japón en Cuba y el representante residente de la JICA, quienes resaltaron como la cooperación bilateral entre ambos pueblos se ha ampliado y diversificado en los últimos años. Resaltaron que la nación asiática siempre está presta a apoyar el avance del pueblo cubano, «que no está solo, tiene muchos amigos en el mundo como el pueblo japonés».
Foto: Roberto Díaz Matorell.
Al pronunciar las palabras de agradecimiento en nombre del pueblo pinero, Rafael Ernesto Licea Mojena, presidente de la Asamblea Municipal del Poder Popular, reconoció a todas las personas que con entrega, dedicación y compromiso hicieron posible la materialización de la obra, de vital importancia para el desarrollo económico y social de la Isla de la Juventud y el país.