Presente desde el año 1995 en el mercado cubano, la compañía italiana Resigum participa -como ya es costumbre-, en la XXXIII edición de la Feria Internacional de la Habana, Fihav 2015, con una muestra de sus productos distintivos y “nuevas propuestas para continuar apoyando el desarrollo económico del país”, afirmó Renzo Silvi, representante de la referida firma.
Declaró que ya celebran 20 años en Cuba, donde siempre han estado en punta, mediante el suministro de materiales de la construcción y otros alternativos (calificados como no tradicionales) para ese sector, entre ellos de la rama química, destacan los productos que sirven para solucionar filtraciones y otros accidentes de humedad por capilaridad y pueden aparecer durante labores de reparación en instalaciones.
Precisó también sobre el desarrollado alcanzado en los últimos años de muchos productos con un concepto moderno hechos a partir de resinas, muy útiles y efectivos para los trabajos de restauración de puentes y viaductos”.
Significó que la fortaleza de las operaciones comerciales de Resigum en estos 20 años se distingue además por constituir la única empresa en Cuba que suministra impermeabilizantes para tanques que almacenan agua potable, producto que ya tiene dos ciclos certificados por el Ministerio de Salud Pública.
Renzo Silvi destacó que en esta edición de Fihav 2015 exponen dos líneas que pueden contribuir a la disminución de importaciones, la primera constituida por un sistema de paneles fotovoltaicos, que alimentado por los rayos solares, puede producir un kilowatt de energía eléctrica por cada 15 metros cuadrados.
“Es decir, una pequeña casa cubana de 80 metros cuadrados, dotada de una instalación de ese tipo, sería capaz de generar la energía eléctrica suficiente para autoabastecerse el año entero, aunque inicialmente se propone ese novedoso servicio para colocar sobre la cubierta de naves industriales, sin que ello desluzca el entorno, debido a que el sistema se integra totalmente porque estos paneles son los únicos que no ejercen un impacto negativo a la estructura de la cubierta y más bien embellecen”.
Comentó el representante que en Italia ya han instalado el referido sistema sobre una planta con 600 000 m2 la cual logra generar unos 25 mega/watt de electricidad, una instalación similar pero de menor formato lo constituye las plantas fotovoltaicas inauguradas en la capital.
Añadió que la línea de paneles fotovoltaicos se adapta mucho a las necesidades de La Isla, porque se colocan sobre una cubierta, y evitarán filtraciones de humedad con una garantía de unos 25 años, además de no requerir mantenimientos, y si se aplica adecuadamente como se establece no resultará afectada por el paso de ciclones, aunque en caso de sufrir daños se autorrepara.
“Su costo, afirmó, no es excesivo y en Cuba, en correspondencia con su tamaño, puede recuperarse la inversión con dos años de explotación”.
El representante de Resigum informó que también incluyen en la carpeta comercial de su compañía una línea de productos para los mantenimientos de equipos, máquinas e instalaciones industriales de todo tipo, sistemas eléctricos, pisos, entre otros, “Estamos seguros de que nada parecido existe en Cuba y podemos entregar tanto la fórmula como la materia prima para producirlo con el consiguiente ahorro a la economía del país”.
Finalmente Renzo Silvi expresó su confianza en que el mercado cubano podrá continuar confiando, como en estos 20 años, en los suministros y servicios de Resigum traídos a esta pequeña nación caribeña, enfrentando incluso leyes extraterritoriales que han acosado y pretendido cercar la Isla.
