El término se puede definir como los archivos que contienen pequeños fragmentos de datos, como nombre de usuario o contraseña, los cuales se intercambian entre un equipo de usuario y un servidor web, para identificar usuarios específicos y mejorar su experiencia de navegación. Autor: Internet Publicado: 21/09/2023 | 10:54 am
Dulce y amistoso, así se siente un sitio web cada vez que te pregunta si aceptas sus galletas o “cookies”, pero este término, aunque dulce y divertido, esconde todo un entramado de cómo se hornean estas pequeñas unidades de datos, que, a pesar de su nombre apetitoso, pueden dejar un sabor amargo en términos de privacidad.
Las cookies forman parte de de la experiencia de navegación en la web, permitiendo una interacción personalizada entre el usuario y el sitio. El término se puede definir como los archivos que contienen pequeños fragmentos de datos, como nombre de usuario o contraseña, los cuales se intercambian entre un equipo de usuario y un servidor web, para identificar usuarios específicos y mejorar su experiencia de navegación.
Estos archivos surgen cuando los usuarios visitan un sitio web nuevo y el servidor les envía un pequeño flujo de información a sus navegadores. Esa cookie se remite solamente cuando el servidor quiere que el explorador web guarde la información. En ese caso, recogerá la cadena nombre=valor y la reenviará al servidor con cada solicitud de seguimiento. Si un cibernauta vuelve a ese sitio en el futuro, el navegador web devuelve los datos al servidor web en forma de cookie.
En un contexto más específico, gracias a las cookies las plataformas de Internet recuerdan la información de conexión o las preferencias como noticias sobre deportes, en lugar de sobre política, de los diferentes internautas. Los sitios de compra utilizan cookies para hacer un seguimiento de los elementos que los usuarios han visto con anterioridad, los emplean para sugerir otros que les podrían ser de interés y guardar los elementos en el carrito de la compra mientras continúan comprando.
Es importante tener en cuenta que las cookies pueden afectar la privacidad del usuario. Algunas páginas las pueden utilizar para rastrear la actividad en línea y recopilar información personal. Sin embargo, la mayoría de los navegadores permiten a los usuarios controlar las cookies y eliminarlas si lo desean.
Para poder configurar las cookies en el navegador hay que acceder a la configuración de privacidad y seguridad, y luego a la configuración de sitios webs o de sitios y cookies, según el navegador usado.
Admitir el acceso de las webs a cierta información tiene sus grandes ventajas. Además de la facilidad de personalización de los contenidos, como las cookies, pueden recordar la información que los usuarios han ingresado en los formularios, como su nombre y dirección de correo electrónico, esto facilita el proceso de registro e inicio de sesión.
La información de configuración del sitio, como el idioma predefinido por el usuario, por ejemplo, es otro de los beneficios que ofrecen las cookies, pues permite que la web cargue más rápido y sugiera elementos que podrían interesar al consumidor.
Sin embargo, no todos los usuarios están completamente informados sobre las implicaciones de aceptar las cookies. Muchos aceptan las “galletas” sin comprender su funcionamiento o sin leer previamente los avisos de privacidad. Por otra parte, algunos dueños de sitios webs imponen la aceptación de estos términos para acceder a su plataforma.