Autor: Yasiel Peña de la Peña Publicado: 21/06/2021 | 09:37 pm
Una playa de aguas cristalinas y apacibles ha sido, desde siempre, el punto más conocido de La Herradura, enclave costero con el tiempo contado para que el viento se troque en energía limpia, en pugna con los gases contaminantes de los combustibles fósiles que envenenan la atmósfera.
Antes de llegar a las aguas que bañan las costas del municipio de Jesús Menéndez, en la oriental provincia de Las Tunas, se evidencia una transformación de la geografía terrestre, con la construcción de obras inducidas para crear la infraestructura necesaria como un paso decisivo que hará realidad la instalación del más potente parque eólico de Cuba actualmente: La Herradura 1, a más de 100 kilómetros de la ciudad de Las Tunas y a unos 800 de La Habana.
En Puerto Carúpano, a 35 kilómetros del lugar donde se emplazará el parque, se labora en la terminación de almacenes a cielo abierto para recepcionar temporalmente los componentes de los aerogeneradores contratados en el exterior. Y en la misma instalación marítima ya se concluye la vía prevista para la salida de esos equipos, de grandes tonelajes y dimensiones.
Algunos de estos elementos serán trasladados por ferrocarril hasta la antigua pista de la Aviación Agrícola Lora, área de almacenaje temporal que se construye actualmente desde donde se transportarán progresivamente los componentes hacia las plataformas para su instalación.
El máster Miguel Casí Céspedes, un joven ingeniero jefe técnico de la Dirección Integrada de Proyectos que atiende estas obras, subraya detalladamente lo que allí acontece para que la información fluya sin tecnicismo y se comprenda bien los valores de lo que se construye, muy importante para la economía cubana.
Explica el interlocutor que “terminamos con asfalto un vial de 900 metros, que da acceso a la facilidad temporal del parque desde la carretera Lora-La Llanita y otras vías interiores conformadas por trochas para estudios con material de mejoramiento de canteras cercanas, pero la ejecución del proyecto comenzará cuando se defina la ingeniería básica con el suministrador extranjero.
“Las obras incluyen el Centro de Apoyo Logístico, donde se elaborarán los hormigones. De 300 metros de largo por 94 de ancho, ese inmueble se ha delimitado para impedir la contaminación de los áridos y cuenta con un laboratorio destinado a comprobar la calidad de los materiales y el producto terminado.
"Se ha hecho un trabajo minucioso para que todo salga bien. Por ejemplo, cada una de las posiciones donde se montarán los 34 aerogeneradores -distantes uno del otro entre 400 y 900 metros- se estudió para definir el diseño del cimiento que requiere cada base".
Algunos especialistas han calculado entre 300 y 350 metros cúbicos de hormigón por base, pero eso se conocerá definitivamente cuando concluyan las discusiones y aprobación de la ingeniería básica y de detalles.
Miguel explica, in situ, que se amplía el radio de giro en algunos puntos críticos de las vías regionales que dan acceso a La Herradura 1, teniendo en cuenta que por ellas circularán tanto los transportes especiales para el traslado de los equipos, como los que transitan por esos lugares habitualmente.
Las obras inducidas directas tendrán una subestación eléctrica y la ampliación de una que funciona cerca del centra Antonio Guiteras, así como también una que se levantará en Velasco, provincia de Holguín, que servirá de enlace para transferir al Sistema Electroenergético Nacional la energía proveniente de los aerogeneradores.
Significa que la importancia de realizar un trabajo encomiable radica en que, además del aseguramiento del primer gran parque eólico de Cuba, estas obras facilitarán las labores en el parque La Herradura 2, que se levantará cerca de allí con igual potencial.
Con la terminación de estos dos parques habrá una capacidad instalada superior a los 100 megawatt, con lo cual se podría ahorrar 84 000 toneladas de combustibles fósiles anualmente.
Estudios de prospección eólica realizados previamente en la costa norte del territorio tunero por varias entidades, revelaron la existencia de corrientes ventosas sostenidas de aproximadamente 6,8 metros por segundo a más de 50 metros de altura.
Esos elementos técnicos más las condiciones naturales, como el predominio de los vientos alisios del Este y la existencia de extensas llanuras y una vegetación baja, con pocos obstáculos, que favorecen la llegada de las corrientes de aire, acuñaron la decisión de acometer estas millonarias inversiones.
Antecedentes
La energía eólica tuvo su primera manifestación de aprovechamiento Antes de Nuestra Era, cuando los egipcios comenzaron a emplear la fuerza del viento para propulsar las embarcaciones a lo largo del río Nilo.
Luego se lograron avances tecnológicos para explotar las bondades de los vientos. Pero los países comenzaron a tomar conciencia de su importancia en 1973, a raíz de la llamada primera crisis mundial del petróleo y por estar a favor de un movimiento contra la energía nuclear.
A principios del actual siglo se creó en Dinamarca la Asociación Mundial de Energía, con el objetivo de promocionar la importancia de esta fuente natural y ya en el año 2011 funcionaban unos 200 000 equipos que generaban 2 381 351 megawatts.
Estos aerogeneradores se localizan fundamentalmente en las naciones desarrolladas, pero Cuba, país del tercer mundo, comenzó hace 15 años con el emplazamiento de un parque demostrativo en Turiguanó, Ciego de Ávila. Y luego le siguieron a igual escala uno en la Isla de la Juventud, y dos en Gibara, Holguín.
Solamente La Herradura 1, con capacidad para 51 megawatt, podría quintuplicar toda la generación de esos cuatro parques demostrativos.
Ahora, Las Tunas está al borde de convertirse en la capital de la energía eólica en Cuba, con los parques La Herradura 1 y La Herradura 2, y otro que se prevé en el municipio de Manatí, donde se realizan los estudios de prospección.
Esa trilogía de parques será un gran aporte a la economía y una pincelada para que la ciencia y la naturaleza convivan en perfecta armonía en toda la franja de la costa norte de Las Tunas, muy conocida por la calidez de sus playas y protección a la flora y la fauna. (ACN)