Autor: Yasiel Peña (Especial de la ACN para Opciones) Publicado: 21/06/2021 | 09:38 pm
En el peregrinar por toda Cuba, Ludema parece indetenible. Su presencia en cada hotel hace feliz a gerentes, trabajadores y turistas por su confort, exclusividad, belleza, elegancia y originalidad.
Pero ese alcanzado prestigio no surgió de la nada ni responde a un salto espectacular; todo lo ha ido logrando con pasos sostenibles, hasta convertirse ya en centro de gravitación de quienes aspiran a prestigiar su instalación con un mobiliario de superior calidad.
Ludema es de hecho un ícono de Las Tunas y de la Empresa Industria Cubana de Muebles Dujo, perteneciente al Ministerio de la Industria Básica. La alta demanda de sus producciones, la consagración del colectivo y la eficiencia económica dan fe de ello.
Su condición de Vanguardia Nacional y obtener en varias ocasiones el Premio de la Calidad, otorgado por el Consejo de la Administración en la provincia, y el cumplimiento en tiempo de sus compromisos, revelan el porqué se suman cada día más nuevos clientes.
En la década del 60 del pasado siglo funcionaba una desmotadora de algodón en las afueras del propio territorio, y tras recesar en esas funciones, en 1976 su edificio se habilitó para fabricar muebles escolares y cuatro años después se concibieron producciones para el hogar.
Una nueva era
La etapa actual de Ludema comenzó en 1985, cuando se estrenó en la producción de muebles para el Ministerio de Turismo. A 32 años de iniciarse en un mercado tan exigente, la fábrica tunera ocupa un lugar especial en la llamada industria sin humo.
La laboriosidad y destreza del colectivo fue premiada en el 2016 con la llegada de novedosa tecnología procedente de Alemania e Italia: sierras circulares y escuadradoras, cepillo moldurador, espigador, escopladora, capilla de pintura y seccionadora automática, entre otros equipos, para incrementar los niveles de acabado, lijado y pulimentación.
Todas las materias primas que emplea Ludema (madera preciosa, tableros, textiles, pieles y espuma) son de importación, lo cual responde a la máxima de satisfacer al más exigente de los usuarios.
Hotel Manzana, El Grand Slam de Ludema
En cada cuarto, restaurante, cafetería, bar y lobby de reconocidos hospedajes de Varadero, La Habana, Santiago de Cuba y de los cayos Coco, Guillermo y Santa María están presentes sus confecciones, pero el Grand Slam de esta industria -para decirlo en términos deportivos- lo logró con el hotel Manzana, en la capital del país.
Con 252 habitaciones y a punto de terminarse totalmente, este inmueble se perfila como el cinco estrellas de mayor estándar en la Isla.
Cumplimos con el pedido para el Manzana, gracias a la consagración, profesionalidad y experiencia del colectivo, pues nos enfrentamos a los muebles más complejos desde que se fundó el centro, significa Antonio Torres, especialista principal del área de Ingeniería y Desarrollo.
Simultáneamente a los trabajos para tal inmueble citadino se garantizaron los pedidos a otras instalaciones hoteleras, organismos, tiendas recaudadoras de divisas y empresas mayoristas, que destinan los productos para la venta a la población. En ello se incluyen cunas que se fabrican en sendos talleres que funcionan en Bayamo y Manzanillo, pertenecientes a Ludema.
En el 2016 se fabricaron 168 productos diferentes que representaron un ingreso superior a los 17 millones de pesos, para el 130 % del plan. Los 365 trabajadores que laboraron como promedio en el año fueron los responsables de haber roto el récord, implantado en el 2015, que fue de 15 millones.
El monto económico logrado el pasado año contrasta con lo registrado en el 2000, cuando entró en Perfeccionamiento Empresarial. En ese comienzo del siglo XXI se alcanzaron 5.5 millones, con la participación de 500 operarios.
La diferencia en ingresos y cantidad de trabajadores, obedece a la incorporación de tecnología de punta que acelera la productividad y ahorra fuerza laboral; así como también la incursión en productos de mayor complejidad y calidad, con lo cual se adquiere mayor valor.
Para el 2017 se prevén producciones equivalentes a 13.4 millones de pesos, con destino a importantes instalaciones hoteleras, como el Parcela 78, de Holguín, de 638 dormitorios; y el Packard, también de ese territorio oriental, que solicitó un surtido similar al del Manzana.
Las proyecciones para este año se corresponden con la cantidad de materia prima asignada. Pero el colectivo está abierto a nuevos compromisos para continuar batiendo marcas y permanecer en el pedestal de la preferencia. (ACN)