Autor: Archivo JR Publicado: 04/10/2024 | 08:46 am
Cuba promueve su política de transición energética como fundamento para el desarrollo sostenible, y en ese camino, la III Feria Internacional de Energías Renovables y Eficiencia Energética, que se efectuará del 18 al 20 de septiembre, en el recinto de Pabexpo, en La Habana, contribuirá a respaldar los esfuerzos del país por impulsar la economía.
El evento, con un carácter bienal, constituye un espacio idóneo para compartir experiencias, adelantos tecnológicos y programas de desarrollo en las industrias y entidades asociadas al sector energético, en particular, en lo referido a las fuentes de energía más limpias y amigables con el medio ambiente, y la eficiencia en esa rama.
Tal como ha sucedido en ediciones anteriores, en 2024 se prevé la participación de empresarios, inversionistas y especialistas cubanos y extranjeros, de un alto nivel profesional, que examinarán el acceso a los mercados, las nuevas oportunidades para proyectos energéticos en el país y en otros de la región del Caribe.
Según trascendió, hoy Cuba solo genera el 5 % de su energía mediante fuentes renovables y tiene una estrategia hacia el 2030 de cubrir al menos el 24 % de su generación eléctrica con energías limpias. Precisamente se trabaja en esa transición enfocada en la energía solar fotovoltaica, eólica y biomasa cañera.
De acuerdo con el director de política y estrategia energética del Ministerio de Energía y Minas, Ramsés Montes Calzadilla, el 95 % de la generación eléctrica se realiza con fuentes no renovables, algo más complejo cuando se analiza que el 60 % de la cantidad de combustibles que requiere el país, es importado.
Exaltó en ese sentido, la importancia del programa nacional de transición energética que desde el año 2014 trazó Cuba muy concentrada en la generación eléctrica, que posee, además un marco regulatorio con incentivos a los consumidores y actores económicos para que hagan inversiones con fuentes renovables. Hay ejemplos muy loables que muestran los cambios producidos mediante la instalación de motores para la distribución de agua a partir de energía fotovoltaica en varias localidades, las cuales serán sostenidas en el tiempo, así como en el transporte, donde se avanza en el empleo de la electromovilidad, entre otras acciones.
Otros propósitos que se mantienen en esta Feria como expectativas, son el fortalecimiento de las alianzas y capacidades para acelerar el proceso de tránsito hacia la autonomía energética, en función de minimizar los gastos que actualmente existen para la generación eléctrica; el impulso a proyectos vinculados al empleo de fuentes renovables para el desarrollo local, en el sector industrial y otros; además de contar con el aporte de universidades y centros de investigación en cuanto a innovaciones y servicios científico-técnicos afines con esta rama.
Promover el cambio de la matriz energética en Cuba hacia el empleo de fuentes renovables a partir de iniciativas que tributen a la soberanía cubana y al uso de energías limpias y amigables con el medioambiente, implica también desarrollar propuestas dirigidas al uso racional de los recursos energéticos, que influyan de manera favorable en la calidad del servicio a la población, a la economía, y a la sociedad en general.
La Agenda de Desarrollo Sostenible hasta el 2030 promueve en su séptimo objetivo la utilización de energía asequible y no contaminante para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y, en consecuencia, mitigar los efectos del cambio climático. Tal como afirman las autoridades del sector, la mayor de las Antillas aspira, para ese período, dar un salto en el uso de las energías renovables a partir del aprovechamiento de sus principales ventajas naturales, entre estas, el sol, el viento y la biomasa cañera.