El ministro de Agricultura, Ydael Pérez Brito, intervino en el Foro empresarial agroindustrial Autor: Ledys Camacho Casado Publicado: 21/03/2025 | 02:01 pm
Como parte de la iniciativa Mano de la Mano sesionó en el hotel Meliá Cohiba en La Habana, un foro empresarial agroindustrial promovido por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el gobierno cubano, con el propósito esencial de acelerar la transformación agrícola y el desarrollo rural sostenible.
El ministro cubano de la Agricultura, Ydael Pérez Brito, en la jornada de clausura del encuentro, destacó la relevancia de contar con el empuje de los más de 440 000 productores del país, ya sean campesinos individuales, cooperativistas y de entidades agropecuarias estatales, todos con el reto de incrementar los rendimientos y consolidar la Ley de Soberanía y Seguridad Alimentaria para ofrecer la variedad, cantidad y calidad de ofertas requeridas por la población.
“La aplicación de los conocimientos impartidos en el foro sobre los diferentes proyectos y estrategias para atraer inversionistas es necesaria en un contexto muy complejo donde ya no se puede hablar solo de cambio climático, sino de una profunda crisis medioambiental a nivel global, prima la migración de los campos a las ciudades que pone en jaque el empleo laboral en la rama agrícola, lo cual se agrava con la situación postpandémica, catalizada por los conflictos bélicos a escala internacional.
“Además en el caso de Cuba, por más de 60 años enfrenta el recrudecido bloqueo de EE.UU. que no permite el avance y la eficiencia de la economía, agredida en todos los órdenes, y en particular, en un sector como el agrícola que hoy funciona con un mínimo de insumos, entre otras limitaciones”, puntualizó el titular de la agricultura.
Exaltó la voluntad política del gobierno cubano para incrementar la producción agroalimentaria a partir de la aprobación de medidas y transformaciones dirigidas a concretar ese salto imprescindible que incluye la posibilidad de avanzar con esfuerzos propios, y para eso –recalcó- se requiere de financiamiento y de acrecentar la inversión extranjera en esta esfera.
En ese sentido, alabó el evento que materializa el interés y la integración de varios organismos e instituciones para favorecer y visibilizar los mecanismos de financiamiento existentes y aprovechó para citar los atractivos de Cuba en cuanto a la inversión extranjera entre estos, su fuerza laboral calificada, la infraestructura con capacidades industriales, productivas, hidráulicas y eléctricas.
Además recordó la ubicación estratégica que favorece el acceso a mercados de la región de América Latina y el Caribe y la legislación de la inversión extranjera con un régimen de garantías y seguridad jurídica para el capital foráneo.
Indicó que hoy, aunque el país cuenta con lo fundamental, la urgencia para avanzar más rápido se concentra en la necesidad de bienes intermedios e insumos, algunas tecnologías o equipamientos.
Precisó que ya las formas de asociarse en la agricultura son más flexibles y no se reducen a empresas mixtas, pues se admiten contratos y producciones cooperadas como en la avicultura, con variantes donde participan inversionistas, mipymes privadas, productores estatales, donde se logra encaminar la rama porque aquí están las naves, los trabajadores capacitados, el conocimiento de genética y la voluntad de avanzar.
Igual puede extenderse la experiencia a otros renglones agrícolas y, en el caso de la iniciativa Mano de la Mano, con vistas a captar financiamientos e inversiones, se decidió potenciar en primer lugar los cuatro programas priorizados por su impacto y alcance, que abarcan las cadenas de los granos, el arroz, el azúcar y los frutales.
Con Mano de la Mano “se detectan oportunidades para aumentar los ingresos y reducir las vulnerabilidades de la población rural, al tiempo que se identifican áreas prioritarias de inversión para mejorar los ingresos agrícolas”.
La iniciativa utiliza un enfoque territorial mediante una plataforma geoespacial basada en datos y soluciones innovadoras y también moviliza inversiones en la agricultura para acelerar el crecimiento económico, asegurar el empleo e incorporar tecnologías.
Se cuenta también con el apoyo del Ministerio del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, el Grupo Empresarial Agrícola y otras entidades que contribuyen al desarrollo integral de la inversión en los encadenamientos productivos agroalimentarios.
Un compromiso compartido
El representante de la FAO en Cuba, Marcelo Resende de Souza, comentó a la prensa que Mano de la Mano surge de una idea compartida entre el presidente cubano Miguel Díaz Canel y el director general de la FAO, Sr. QU Dongyu, quienes propusieron “dar curso al interés de los empresarios que quieran invertir en el país para que encuentren las vías de obtener los estudios de factibilidad de posibles proyectos y conocer los rendimientos productivos y probables contratos de arrendamiento, entre otros requerimientos”.
Para eso junto al Ministerio de la Agricultura se facilita todo el proceso asociado a los planes de negocios y, señaló Ressende, tanto la FAO como el MINAG, brindan la información y datos necesarios para emprender operaciones en la isla antillana.
Otro elemento estratégico de la iniciativa, es la búsqueda de recursos para las inversiones, canalizar las fuentes de financiamientos, los créditos, y destacan en ese sentido los vínculos ya existentes con el Fondo Verde del Clima y las posibilidades que ofrece el mercado de carbono.
Puntualizó Ressende que el foro tuvo como pilar fundamental atraer nuevas inversiones extranjeras para potenciar los sistemas alimentarios, agroforestales, pesqueros, pecuarios y de la producción agrícola en general, en lo cual esa agencia de Naciones Unidas contribuye con la capacitación de los actores involucrados en este proceso y el aporte de datos a los interesados en financiar determinados negocios con capital extranjero.
Un socio estratégico
En un mensaje del presidente Miguel Díaz Canel, transmitido en la cita, se destaca la importancia de esta iniciativa para Cuba, “en tanto esa colaboración no solo ofrece un espacio para la inversión extranjera, sino que también fortalece nuestro compromiso con el desarrollo sostenible y la seguridad alimentaria”.
Expresó el mandatario que a través de este esfuerzo conjunto, “buscamos crear alianzas estratégicas que impulsen nuestras capacidades productivas para enfrentar los desafíos actuales, garantizando un futuro más próspero para la nación.”
Explicó que en el nuevo y desequilibrado escenario económico cubano, funcionan más de 11 000 medianas pequeñas y microempresas, muchas de esta listas ya para colaborar en el crecimiento del sector agroalimentario, alineándose con las prioridades nacionales de desarrollo y sostenibilidad.
“A través de este esfuerzo conjunto, buscamos crear alianzas estratégicas que impulsen nuestras capacidades productivas al fomentar los objetivos actuales de realizar un futuro más próspero para la nación.
Entre las cadenas priorizadas incluyó el cultivo del arroz, el aumento de la producción de granos como frijoles y maíz, la mejora de la industria de la caña de azúcar, así como el fomento del cultivo de frutales. “Al fortalecer las inversiones en esas áreas no solo buscamos satisfacer la demanda interna, sino también mejorar las capacidades exportadoras del país”, insistió.
Todas estas acciones están en línea con las prioridades nacionales expresadas en la Ley de Soberanía y Seguridad Alimentaria y Educación Nutricional, la Tarea Vida y el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta 2030.
Son iniciativas que deben guiar a Cuba hacia un desarrollo agrícola sostenible, con seguridad alimentaria y un manejo responsable de los recursos nacionales, integrando en cada paso a la inversión extranjera como un elemento esencial.
“Consideren a Cuba como un socio estratégico en el camino conjunto para avanzar en el desarrollo agrícola y la seguridad alimentaria”, concluyó.
Prioridades agroalimentarias
En el foro, el viceministro de Agricultura, Telce Abdel González, informó que la Cartera de Oportunidades para la Inversión Extranjera en ese sector abarca más de 145 proyectos agroalimentarios de los cuales 41 clasifican como priorizados.
De acuerdo con estimaciones iniciales del proyecto Mano de la Mano, pequeñas inversiones pueden convertirse en grandes negocios en el sector agrario cubano para incrementar la cantidad, calidad, diversidad y la accesibilidad en esa esfera.
En la cita, a la que asistieron representantes del cuerpo diplomático acreditado en Cuba, se conoció la experiencia de varias empresas mixtas y otras formas de cooperación que potencian las producciones agroalimentarias en el país, sorteando decenas de vicisitudes, la mayor de esta, el recrudecido bloqueo estadounidense.
En el evento hubo presentaciones de la empresa mixta Biocubacafé (la cual tiene el reto de insertar ese producto nacional en las cadenas de comercialización mundial del grano), de Bioamazonas, así como del proyecto IRES, el primero financiado en el país por el Fondo Verde del Clima y que actúa en siete municipios de los más de cien territorios del país vulnerables y obligados a mitigar los efectos del cambio climático.
Yerania Sánchez, especialista del Centro de inversiones de la FAO, analizó el proyecto Mano de la Mano y sus resultados en los 76 países en los que se aplica, para evidenciar los beneficios que posee en la búsqueda del incremento de la cantidad, calidad, diversidad y accesibilidad de los alimentos nutritivos que están disponibles en los mercados de alimentos situados en las naciones vinculadas.
