Autor: Archivo web Publicado: 11/11/2024 | 10:05 am
Representantes de centros científicos de Cuba y México del sector agroindustrial azucarero suscribieron en esta capital un convenio de colaboración para promover el intercambio de material biológico y genético de la caña de azúcar, un producto de alto valor estratégico en la economía de ambos países.
Por el primero rubricó el documento el Máster en Ciencias Arlandy Noy Perera, director general del Instituto de Investigaciones de la caña de azúcar (INICA), en el municipio capitalino de Boyeros; y por el segundo su colega el doctor Carlos Flores Revilla, al frente del Centro de Investigación y Desarrollo de la caña de azúcar (CIDCA), en Tuxtla Chico, Estado de Chiapas.
El texto es el primero de su tipo entre los dos colectivos, los cuales coincidieron en la necesidad de desarrollar actividades científicas e investigación, enseñanza y transferencia de tecnologías en el cultivo de la caña de azúcar, mediante visitas, reciprocidad de conocimientos y experiencias de producciones, de investigadores y de especialistas.
Además, las variedades obtenidas serán para fines de cruzamientos y siembra comercial, con énfasis en la reacción y enfermedades y plagas en los estudios de selección, de acuerdo con las bases del documento, que contiene 16 cláusulas y una duración de cinco años, que puede ser prorrogable.
Su firma este sábado constituyó el primer acto del VIII Encuentro de las asociaciones de Técnicos Azucareros de Cuba (ATAC) y de México (ATAM), que sesionó a pesar del desastroso paso del huracán Rafael por el occidente nacional, en pleno proceso de recuperación.
Eduardo Lamadrid Martínez, presidente de la ATAC, agradeció a sus coterráneos mexicanos su presencia en el evento en condiciones excepcionales por el impacto de fenómeno hidrometeorológico de la actual temporada ciclónica y sus consecuencias en el Sistema Eléctrico Nacional.
Con el título Reflexiones sobre el estado de la agroindustria azucarera en México, la primera conferencia la dictó el ingeniero Manuel Enrique Poy, director del Grupo Motzorongo (Estado de Veracruz), que incluye un central del mismo nombre, y los de Refugio, José María Morelos, Las Margaritas y Progreso, con una delegación de 43 técnicos y sindicalistas.
Un expediente similar, en el caso de Cuba, presentó el Doctor en Ciencias José María Mesa López, del INICA, que mañana llega al aniversario 60 de su fundación en el uso de una gama de tecnologías, equipos y servicios para las investigaciones aplicadas al cultivo de la caña de azúcar.
Más de dos horas duró el minucioso debate originado con posterioridad sobre experiencias individuales y colectivas de los representados, sobre los problemas actuales y las propuestas de soluciones, a partir de los aspectos comunes y las particularidades de cada país.
Principalmente, en cuanto a la reorientación y desarrollo de las cadenas productivas de productos y derivados, de manera eficiente y eficaz, en las condiciones actuales, caracterizadas por el daño que provocan las sociedades de consumo en el cambio climático.
Finalmente, Mariela Gallardo Capote, ingeniera industrial y vicepresidenta del Grupo empresarial AZCUBA, calificó de aleccionadoras las deliberaciones en medio de tantas tensiones que provoca el bloqueo económico, financiero y comercial de Estados Unidos y propuso que el IX Encuentro ATAC-ATAM sea en noviembre de 2025.
La Asociación de Técnicos Azucareros de Cuba surgió el 3 de enero de 1927 en el Midday Club, en el edificio del Royal Bank of Canadá, en La Habana, cuando solo uno de sus 15 fundadores era cubano, otro era portugués, uno más español y 12 estadounidenses, pero despuès del triu nfo de la Revolución Cubana sus objetivos variaron por completo en favor del auge de la agroindustria.