A integración caribeña, tantas veces convocada, ha inscrito avances objetivos, sumamente beneficios, a partir de los recientes acuerdos de Petrocaribe. Ese nuevo acercamiento podría aprovecharse también en la región para animar proyectos concretos en el turismo, sector con sistemáticos crecimientos y desempeño determinante en el progreso de las economías de estos países.
El interés por conseguir unidad de acción en esa esfera es un tema pendiente, mantenido en las agendas anuales de los organismos de la región, de manera especial, en la Asociación de Estados del Caribe (AEC), la cual ha estimulado la implantación de la zona de turismo sustentable, tal vez, uno de los propósitos más significativos alcanzados en ese campo. Cuando los estados del Caribe ratificaron sus votos para el desarrollo de la referida zona, significaba también, que estaban apostando de manera optimista, por la consolidación del turismo como el sector principal sobre el cual descansa gran parte de la economía del área.
Según el sitio en Internet de la AEC, el Comité Especial de Turismo Sustentable busca asegurar que los destinos sean capaces de atraer visitantes, sin dañar el medioambiente físico o las comunidades que lo rodean. Esos valores están contenidos en el Convenio sobre la Zona de Turismo Sustentable del Caribe (ZTSC).
El referido Comité se encarga de la implementación, coordinación y perfeccionamiento de los mecanismos para identificar, analizar, aprobar y categorizar destinos turísticos, que proponen los países miembros de la AEC.
En su agenda de trabajo ese Comité confiere lugar predominante al desarrollo de varios proyectos. Uno de ellos es el estudio de los problemas que enfrentan los ecosistemas costeros y cómo se pueden resolver dichos problemas mediante el turismo sustentable. En el trabajo del Comité está previsto también un proyecto de entrenamiento idiomático para los países menos desarrollados y cuyas economías descansan en ese sector.
Una información publicada en la red de redes destaca el hecho de que el turismo representa la cuarta parte de todos los puestos de trabajo de la región y aporta alrededor del 30 % del producto interno bruto de los países del área. En esa misma búsqueda de noticias salió a relucir un comentario reciente de Vincent Vanderpool, secretario general de la Organización de Turismo del Caribe, acerca de la 28 edición de la Conferencia Anual de Turismo del Caribe, que tendrá lugar del 21 al 26 de octubre, en Islas Vírgenes.
Al respecto explicó que “el turismo debe estar presente en cada faceta de nuestras vidas. Debemos educar a nuestros hijos para que estudien carreras vinculadas con el turismo y, además, adiestrar adecuadamente a aquellos que ya laboran en la industria. Como resultado del impacto económico en el sustento de los residentes del Caribe, tenemos la responsabilidad de subrayar la importancia de hacer del turismo una prioridad”.
En concordancia con ese planteamiento Vanderpool anunció que la venidera Conferencia centrará su contenido en el tema de, Turismo: El Negocio del Caribe, “porque nuestra industria desempeña un papel vital en la estabilidad económica de la región”, aseveró.
Quizá en ese empeño sirvan de modelo las acciones comerciales emprendidas entre un grupo de naciones de Centroamérica, que han logrado incrementar las llegadas de turistas internacionales, a partir de la presentación de manera conjunta, como región, ante importantes mercados emisores de turismo.
MULTIDESTINO
El multidestino también ha sido una vía factible para insistir en la búsqueda de integración. En esa modalidad se han abierto algunas rutas que confirman su valía y en ello, Cuba tiene algunos programas mantenidos desde hace más de una década, que fomentan la comercialización de paquetes con facilidades y estancias en varios sitios de la región.
Algunas naciones, y la Organización de Turismo del Caribe, confían en las posibilidades de crecimiento de esa modalidad, la cual ha tenido también sus detractores, y disímiles impedimentos para su desarrollo, como la carencia de transporte suficiente para garantizar las permanentes interconexiones.
Otro proyecto del Comité de Turismo Sustentable de la AEC, se centra en el análisis del multidestino dentro de la región, en el cual ocupa un papel determinante el transporte en su relación con el turismo. Uno de los objetivos de ese empeño es mejorar el transporte para ayudar al turismo, incluyendo el desarrollo de alianzas entre las aerolíneas. Un fruto directo de esto es el foro sobre el transporte aéreo para el turismo, según el sitio web de la AEC.
En varias de sus reuniones, ese organismo ha abordado con particular énfasis el tema del transporte, limitante objetiva para el intercambio regional, sobre todo en el comercio y en el turismo. De ese último se reconoce que pudiera fomentar, en mayor escala los programas de viajes multidestinos y otros proyectos, si existieran mejores vías de comunicación y de interconexiones aéreas y marítimas.
Al parecer algunas cosas van cambiando, según información publicada en Internet el tráfico aéreo de pasajeros en Latinoamérica y el Caribe aumentó 12,9 % en julio pasado, en comparación con similar etapa de 2004, de acuerdo con cifras de la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA).
No obstante, Giovanni Bisignani, director general de la IATA, reconoció que ante los altos precios del petróleo, es urgente una reducción en los costos de los servicios de aviación. Cada dólar de aumento en el precio del petróleo agrega mil millones de dólares de costos a la industria de la aviación. La batalla es impedir que los costos lleguen al límite intolerable, considera Bisignani.
Por razones geográficas, el Caribe integrado mayoritariamente por islas, depende en gran medida de la aviación para estimular el movimiento de turistas. También de la navegación en el sector de los cruceros, que se pasean por la región; aún así el turismo ha seguido en ascenso en esta zona, con características ideales y atractivos suficientes para el amplio desarrollo de la denominada “industria del ocio”.
En la búsqueda de noticias del turismo en el Caribe apareció una página de Internet, en la cual se reseñan algunas impresiones. En el texto se describe a la región como: “hermosas islas, excelentes playas, cálido sol durante todo el invierno y comodidades decentes, pero poco más”. Errado final en esa apreciación, el Caribe es todo eso y mucho más, de lo contrario, ¿quién movería cada año, hasta esta región turística, a millones de visitantes, incluso desde remotos parajes del planeta?
Sin duda, el Caribe sigue siendo un área geográfica muy prometedora para el turismo convencional, especializado y también para el multidestino, su perfeccionamiento, el alcance de mayor vuelo, descansa, tal vez, en su capacidad para hacer renovaciones y más efectivos los programas de integración.