Autor: PL Publicado: 10/04/2025 | 01:10 pm
Después de la mala gestión que ha tenido durante su año y medio de gobierno el presidente Daniel Noboa, del partido Acción Democrática Nacional, será muy difícil que logre la reelección a no ser mediante el fraude, aseguran los analistas.
El multimillonario Daniel Noboa, que nació en Miami, Florida, es miembro de una rica familia dueña de unos de los principales emporios del país, evaluado en 1,3 mil millones de dólares, llegó a la presidencia de Ecuador el 23 de noviembre de 2023 con promisorias promesas de frenar la violencia, acabar con los apagones y elevar el poder adquisitivo del pueblo mediante medidas neoliberales, pero todas han fracasado.
A 17 meses de iniciar su gestión todo ha ido de mal en peor para la nación pues la tensión política se agudizó, los cortes eléctricos se extienden por largas horas, el narcotráfico controla las ciudades, la economía se ha estancado y la delincuencia resulta incontrolable con 41 % de homicidios por encima de los ocurridos en 2022.
Durante el debate presidencial del pasado 23 de marzo, la candidata por el movimiento Revolución Ciudadana, Luisa González, cuestionó al presidente Noboa sobre los cargamentos de cocaína vinculados con Noboa Trading y hasta le propuso hacerse una prueba antidoping.
Un informe de la Comisión Europea reveló que el 57 % de los contenedores de bananos provenientes de Ecuador llegan a Europa cargados con cocaína.
Una investigación del periodista Andrés Durán aparecida en el diario La República informó que “la droga sale de Ecuador de múltiples formas y por diversos canales, sin embargo, son las exportaciones de productos agrícolas como el banano, la forma más usada”. Tras la publicación, Durán abandonó el país debido a amenazas de muerte, lo que subraya los riesgos asociados a la denuncia de actividades ilícitas en Ecuador.
Daniel Noboa, que estudió en las universidades de Nueva York, Harvard y George Washington, aparece junto con su hermano John Noboa como socio propietario de Lanfranco Holdings S.A., una empresa offshore con sede en Panamá, un paraíso fiscal.
A su vez, Lanfranco es la accionista mayoritaria, con el 51% de las acciones de Noboa Trading Co., empresa atrapada tres veces por traficar cocaína hacia Europa.
Noboa, en su agenda neoliberal y pro-estadounidense, tiene una larga sumisión a Washington al facilitarle el establecimiento de bases norteamericanas como la de las islas Galápagos (declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad) y cuyas tropas ya pueden circular libremente por el territorio nacional.
El mandatario ha firmado dos tratados de cooperación militar con Estados Unidos desde diciembre del 2023, que incluyen la presencia de submarinos, personal militar y equipamiento en las Islas Galápagos para el control marítimo del Pacífico y ahora conversa para entregar nuevamente a Washington la base de Malta que fue cerrada por el gobierno de Rafael Correa.
Semanas atrás contrató a la empresa militar estadounidense Blackwater, dirigida por el mercenario Eric Prince, para llevar adelante “la guerra contra la delincuencia”. La Blackwater es conocida por los crímenes cometidos contra civiles en Afganistán e Irak.
Varias encuestas dan ventaja por más de 3 % a la candidata Luisa González que ha recibido el apoyo del movimiento indígena Pachakutik (Conaie), la tercera fuerza política del país.
En el programa de González está el fortalecimiento del Estado en el desarrollo agrario y garantizar a todos los ecuatorianos el acceso a energía confiable y sostenible como un derecho fundamental.
Plantea recuperar las universidades públicas y las universidades emblemáticas del país, además del programa de becas en el exterior. En la salud prevé ampliar el presupuesto como obligación superior del Estado y que las casas de salud ya existentes puedan recobrar sus funciones con calidad.
Pese al favoritismo de Luisa González dentro del electorado para alzarse con la victoria, hay que tener en cuenta que un fraude vuela sobre el país andino impulsado por las campañas de los medios hegemónicos de la derecha, el papel del Comando Sur y del actual gobierno estadounidense que pretende mantener la América Latina como su patio trasero.