La Empresa de Acopio, Beneficio y Torcido de Tabaco, tiene como distintivo la elaboración de tabacos en las categorías VIII y IX, que representan 43,2 % del plan Autor: Miguel Rubiera Justiz Publicado: 21/06/2021 | 09:28 pm
La Empresa de Acopio, Beneficio y Torcido de Tabaco, de Santiago de Cuba, prevé este año producir para la exportación tres millones 100 000 unidades, y en esa cifra tiene un peso la Unidad Empresarial de Base (UEB) Celia Sánchez Manduley.
Ubicada en la ciudad cabecera, el colectivo entregará con ese destino algo más de dos millones en 16 surtidos, propósito respaldado por los resultados de 2012 cuando cumplió los ingresos totales a 101,6 %, y los indicadores de eficiencia.
Actualmente tiene como distintivo la elaboración de tabacos en las categorías VIII y IX, que representan 43,2 % del plan.
Se incluyen tres marcas que anteriormente solo se originaban en el occidente del país: H. Upmann, Partagás y Hoyo de Monterrey.
Una de las estrategias trazadas en busca de consolidar los volúmenes de producción, fue preparar e incorporar nuevos torcedores, y así garantizar el relevo de esa fuerza especializada.
Ya se han graduado 12 jóvenes, y al cierre del mes entrante se sumarán otros nueve, para completar la cantidad convenida según el plan de desarrollo de la empresa.
Destacada a nivel nacional y con 72 % de la fuerza femenina, esa fábrica llegará a medidos del presente julio a los 14 años de creada, con el regocijo de mostrar avances en su actividad productiva.
En Santiago de Cuba también producen para el mercado externo las UEB Caney y San Luis, que de conjunto aportarán un millón de unidades al cierre de diciembre.
Este territorio oriental participa en la producción nacional para la exportación, con un volumen que oscila entre ocho y 10 %, ya que su fuerte es el consumo nacional.
Los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, aprobados en el VI Congreso del Partido Comunista de Cuba, plantean en su acápite VII sobre Política Agroindustrial, en el número 194, la necesidad de explotar al máximo las posibilidades del mercado externo.
Por ese camino andan los tabacaleros santiagueros, que si bien no son los mayores productores para la exportación, saben que en sus hábiles manos para torcer la hoja de tabaco, hay una responsabilidad económica. (AIN)