En un contexto económico y energético muy complejo para Cuba, la Central Termoeléctrica (CTE) Carlos Manuel de Céspedes ha mantenido una potencia disponible por encima del 70 %, resultados muy favorables si consideramos que, a nivel internacional, una planta evaluada de excelencia lo hace al 75 %. Autor: Maikel Espinosa Rodríguez Publicado: 20/07/2022 | 12:52 pm
La posición de la bahía de Jagua convirtió a Cienfuegos en protagonista de la estrategia económica cubana para el desarrollo industrial, proceso que entre las décadas del 60 y el 80 del siglo pasado lo dotó de un significativo polo que todavía hoy permanece como acicate para el desarrollo socioeconómico local y nacional.
Tres emplazamientos se distinguen en la provincia por su singularidad y eficiencia dentro del espectro fabril de la nación; soñados y fundados por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, que “pertenecen al pueblo, y están totalmente al servicio del pueblo”, expresó en 1984, en la Perla del Sur, durante el acto central por el Día de la Rebeldía Nacional.
La eficiencia como norma
En un contexto económico y energético muy complejo para Cuba, la Central Termoeléctrica (CTE) Carlos Manuel de Céspedes ha mantenido una potencia disponible por encima del 70 %, resultados muy favorables si consideramos que, a nivel internacional, una planta evaluada de excelencia lo hace al 75 %.
No obstante, a las unidades de la CTE no le resultan ajenos los dolores del resto de los emplazamientos homónimos del país, pero no se ha detenido.
Yeranis Zurita García, director general de la CTE, comentó que a pesar de la estabilidad que distingue a la planta, también enfrenta problemas con la hermeticidad del horno de la caldera de la Unidad No. 3, por lo que ha generado hasta 120 MW, de los 158 MW que puede aportar.
Por otra parte, la Unidad No. 4 se mantiene a la espera de mantenimiento parcial ampliado, planificado para marzo de este año, y presenta dificultades en el sobrecalentador secundario, el recalentador y otros que limitan su potencia a unos 110 MW.
Por la entrega y el sentido de pertenencia que se transmite entre generaciones, la CTE ha sido reconocida como Vanguardia Nacional por más de cuatro décadas, aunque el mayor homenaje radica en la satisfacción de los cienfuegueros al saberse dueños de la central más estable del país.
Una industria para Nuestra América
La Refinería de Petróleos Camilo Cienfuegos resultó el primer y mayor proyecto binacional de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA),
uno de los pilares fundamentales en el proceso de cambio de la matriz energética del Caribe.
“Dentro del sistema de la Unión Cuba-Petróleo (Cupet) tenemos una gran responsabilidad en la refinación de hidrocarburos, para garantizar la producción de diésel, gasolina, gas licuado, fuel oil y combustible para la aviación”, declaró Irenaldo Pérez Cardoso, gerente general, al referirse a los productos básicos de la empresa.
De ahí que apenas en el primer semestre del año sobrecumplieran el plan de producción anual. No obstante, Pérez Cardoso aseguró que se mantienen refinando en consonancia con las demandas de Cupet.
Algunos de los principales logros actuales de la Camilo Cienfuegos derivan de uno de sus sucesos más trágicos: el desbordamiento de hidrocarburos durante la tormenta subtropical Alberto, en 2018.
A partir de esa experiencia, fortalecieron los medios antiderrames, actualizaron los planes de reducción de riesgos y desastres, canalizaron la zona norte del emplazamiento, optimizaron los sistemas de alerta temprana dentro de la fábrica y han conseguido mantener las piscinas por debajo de los niveles de emergencia, gracias a la reutilización de estos desechos en otra industria del territorio.
“El vuelco que le hemos dado a la actividad de innovación y desarrollo es otro éxito. Contamos con un banco de problemas bien identificados, dirigidos al proceso tecnológico, que es la parte clave. Esto nos ha permitido tener un proceso de refinación sostenible”, precisó Pérez Cardoso.
Para el directivo, la Refinería de Petróleos Camilo Cienfuegos tiene un propósito bien claro: “refinar todo el crudo que el país gestiona. Estamos orgullosos de ofertar con estabilidad todos los derivados que el crudo puede dar. Esa ha sido nuestra misión”.
Produciones sostenibles
Desde su fundación en la década del 80 del pasado siglo, la Fábrica de Cementos Cienfuegos S.A. ha labrado un camino de reconocimiento nacional e internacional por la calidad de sus productos.
Se ubica como la mayor productora del país, con una capacidad de 1 000 000 toneladas (ton), por eso ha llegado a asumir hasta el 60 % del plan nacional. “ Tenemos un encargo estatal fuerte con las dos nuevas plantas de cemento del país, una en Nuevitas y otra en Santiago de Cuba, las prioridades del Ministerio de la Construcción, y las obras de los hoteles y la cayería”, dijo Ernesto Gálvez Suárez, gerente de producción.
Cementos Cienfuegos S.A. ha diversificado sus producciones con éxito. Producen P-35 Portland, con resistencia a la compresión de un mínimo de 35 megapascales (MPa), el PP-35 Portland Puzolánico, con indicadores similares, y el PZ-25, un cemento también puzolánico, pero con menor resistencia. Estos dos últimos conocidos como cementos con adiciones, técnica en la que Cienfuegos ha sido pionera.
“Queremos sacar al mercado el CA-16, un cemento de albañilería que puede resultar de gran utilidad para el país. Tendría un precio menor por ser solo para retoques de viviendas, lozas, repellos y otras cuestiones que no necesitan grandes prestaciones”, anunció el gerente de producción.
Además, incorporarán una paletizadora semiautomática para agilizar el proceso, que favorecerá la estabilidad en el peso de las bolsas, pues las máquinas actuales, que datan de la década del 80, trabajan con menos precisión.
También informó sobre el interés de la planta de incrementar las adiciones de calizas, aditivos inertes disponibles en la cantera aledaña, a unos tres kilómetros, lo que permite ahorrar combustible. “La idea es balancear las adiciones de zeolita y caliza sin afectar las prestaciones”, dijo Gálvez Suárez.
La otra inverzsión importante tiene que ver con los combustibles alternos. Hoy la matriz principal de la fábrica es el coque de petróleo o petcoke, por sus siglas en inglés. Constituye un material sólido, obtenido en el proceso de refinación del petróleo que se emplea como combustible para industrias del acero, la generación eléctrica, en hornos para la producción de cemento y otros procesos. Pero puede resultar altamente contaminante y costoso.
Cementos Cienfuegos S.A. comenzó a migrar hacia los combustibles alternos, un paso que “tiene un primer componente ambiental a través de la gestión de neumáticos en desuso para los que la Empresa de Materias Primas no ha encontrado un destino final,” comentó el directivo.
En estos momentos tienen capacidad para coprocesar hasta 300 neumáticos diarios, aceites usados y los lodos pretrolizados de la Refinería de Petróleos Camilo Cienfuegos, desechos peligrosos que carecían de un destino final. Este último permite mantener bajos niveles en los tanques y piscinas de esta industria, para que no se repitan los sucesos de hace cuatro años.
“Con recursos propios montamos instalaciones para gestionar estos lodos. Compramos e instalamos dos vagones de ferrocarril que esa empresa tenía en desuso y con bombas y tuberías propias empezamos a trabajar,” explicó.
Al cierre de junio la fábrica ahorró 970 ton de petcoke y más de 3 612 000 pesos cubanos gracias al consumo de combustibles alternativos.