El hotel Meliá Trinidad Península, de cinco estrellas, es una joven joya turística por el confort con que cuenta todos los servicios que brinda Autor: Raquel Sierra Publicado: 18/12/2024 | 03:51 pm
Con apenas un año en operaciones, el hotel Meliá Trinidad Península, de cinco estrellas, el más nuevo de Trinidad, en Sancti Spíritus, va ganando espacios en el corazón de turistas del mundo y de Cuba, tanto por su confort como por la simpatía y amabilidad de su equipo.
“El hotel pertenece a la Organización Superior de Dirección Empresarial (OSDE) Cubanacán y a la empresa mixta TosCuba S.A., administrado y gestionado por la prestigiosa cadena Meliá”, explicó Renier Rendón, su subdirector general.
De acuerdo con Juan Pereira, director general del Meliá Trinidad Península, con esta instalación Meliá se abrió a un destino que no había explorado antes, para “unirse a todos los atributos que tenía Trinidad, una ciudad y un destino con muchísimas cosas que hacer por parte del turista: playa, montaña, cultura, historia, restauración, naturaleza y ahora, un hotel de estancia, una instalación de cinco estrellas con todas las facilidades”.
“Tenemos en un amplio mercado: circuitos que vienen por una noche y dos noches que antes se quedaban en otras instalaciones, turismo de estancia de Canadá, Europa, Cuba y Estados Unidos. El hotel es ideal para eso y en este año hemos cumplido eso, en función de darle a cada mercado lo que necesitaba, porque es híbrido: todo incluido y alojamiento y media pensión”, explicó.
El hotel está enfocado y recomendado para familias, parejas, circuitos, bodas, lunas de miel y todo lo que es eventos y congresos que se puedan organizar a nivel nacional e internacional, señaló.
¿Cómo es?
Ubicada en la península de Ancón y con los más modernos estándares, la instalación cuenta con 401 habitaciones distribuidas en diferentes módulos, todos rodeados por piscinas. “Tenemos 80 en los módulos The Level —servicio para clientes que desean una estancia exclusiva, selecta y llena de comodidades extra—, y 371 son estándar”, detalló.
En el área de gastronomía, que timonea Iván Espada, director de Alimentos y Bebidas, el hotel cuenta con restaurantes especializados: Alma, cocina internacional; Rumba, buffet; Mosaico, cocina mediterránea; Sasa, comida asiática, así como varios bares: Daiquirí, Aqua y Avenue Looby bar.
“Los trabajadores de este lugar tienen los objetivos muy marcados, el primero, ser buenas personas, y luego, ser grandes profesionales dentro del mundo de la hotelería, siempre trabajamos con un lema, predicar con el ejemplo. La perspectiva es ilusionante porque estamos generando puestos de trabajo en la región y es un desafío que continúa la preparación que recibieron en la escuela. Es un orgullo contar con unas instalaciones como estas y tener tantas metas por cumplir por delante”, dijo Espada.
Para la atención especializada, el hotel cuenta con tres recepciones: una, la general, adonde acuden todos los clientes del área de estándar; otra en el área The Level, y una tercera para turismo de grupos, ya que dispone de tres salas para eventos, preparadas con todos los medios que se requieren para ese tipo de eventos. “El Trinidad Península dispone de 700 metros cuadrados en salones, uno de 400 plazas, en forma de teatro, y dos salones más de 100 metros cada uno, con la opción de prepararlo de diferentes formatos, lo que abre una posibilidad para desarrollar el turismo de eventos”.
El hotel, destacó Rendón, recibe clientes de muchas nacionalidades, eso lo propicia que estamos en una ciudad patrimonial, donde la mayor cantidad de clientes vienen organizados en circuitos y el hotel también está abierto al mercado cubano, con todas las ofertas. Es un hotel enfocado a recibir cualquier cliente.
Insertado en todas las plataformas, la mayoría de los clientes –el 75 por ciento-, realiza sus reservaciones online. “Estamos insertados en los sitios no solo de la Meliá, sino en otros a los se puede acceder a las reservas online y también hacerlo directamente, a través de las redes de las diferentes agencias de viaje representadas en el hotel, pero que en cualquier lugar del país a través de un receptivo pueden hacer la reserva”.
“El principal mercado es el canadiense, que va creciendo, ya en este invierno es notoria su presencia; en segundo lugar, el mercado interno o cubano, pues recibimos muchos cubanos residentes en el exterior que reservan por las diferentes vías, seguido de Alemania, España, Estados Unidos y otros países: Francia, Turquía, Portugal, y va incrementándose también la presencia también de turismo latinoamericano, de América del Sur, Centroamérica y México.
En ese sentido, los directivos destacan que para este cierre de año tienen confirmadas muchas reservaciones, que consolidan la gestión y el prestigio que gana cada día la operación turística.
Decisiones inteligentes
En el Meliá Trinidad Península se apuesta por las fuentes renovables de energía. De acuerdo con Rendón, “cuenta con 1 800 placas fotovoltaicas que generan aproximadamente el 60 por ciento de la energía eléctrica que demanda -y puede ser superior-, lo que lo convierte en una instalación muy amigable con el medio ambiente, porque genera energía limpia, muy necesaria y que ayuda mucho hoy por la situación energética del país”. Por otra parte, tiene instalados otros 200 paneles solares para la generación del agua caliente.
El hotel tiene un aljibe que colecta el agua de todo el hotel, que utiliza en el regadío de las áreas verdes. A su vez, gestiona todo lo reciclable con su clasificación de origen. Según el Subdirector General, “todos los insumos desechables nuestros son biodegradables y vamos cada vez más reduciendo a la mínima escala el tema de los plásticos de un solo uso”.
Otra arista no menos importante es la apuesta por la inclusión. “El hotel trabaja cada día por ser lo más inclusivo posible para cualquier cliente que tenga alguna limitación física y motora, se ha trabajado fuertemente desde el diseño en reducir todas las barreras arquitectónicas e irles creando todas las facilidades que necesitan las personas con necesidades especiales, incluyendo las ranflas y el sistema Braille en ascensores. Seguiremos ampliando cada vez más, en la medida en que avance el sistema y la ciencia para dotar al hotel de todo lo que vaya surgiendo para permitir que cada vez sea más inclusivo”, destacó Rendón.
Al respecto, agregó que recientemente recibieron una visita de la Red Iberoamericano de Turismo accesible en la que se propuso organizar un evento de buceo con el eslogan “Bajo el agua todos somos iguales”, que permitiría que puedan participar en el buceo clientes con cualquier limitación. Estamos en el camino de ir dotando de más facilidades, de manera que podamos darles todas las posibilidades y que el hotel sea cada vez más accesible”.
El Meliá Trinidad Península se considera el más automatizado del país y aspira a obtener la categoría de primer hotel inteligente en la Mayor de las Antillas. “El hotel está aspirando a ser el primer hotel inteligente de Cuba a partir de su infraestructura en la aplicación de los últimos adelantos de la ciencia y la tecnología y su utilización a favor del cliente”.
Muchos de los procesos del hotel se controlan de manera automatizada y centralizada. “El hotel tiene una alta automatización en sus habitaciones y sus sistemas le permiten gestionar y manejar los principales procesos desde una sala y también de diferentes puntos, hasta de manera remota: se puede controlar la temperatura a una habitación desde un puesto de mando, saber cuál tiene funcionando el clima”, dijo. Incluso, “el control de las placas fotovoltaicas y su generación se pueden controlar desde aquí y desde España, con la empresa encargada de ese proceso de manera automatizada, ágil, por correo, por WhatsApp, por cualquier vía se gestiona y se controla”.
Las habitaciones tienen sensores de presencia que activan la energía cuando el cliente entra y la desactivan inmediatamente cuando el cliente sale. Según el directivo, por las modernas instalaciones con que cuenta, el cliente pueda hacer cualquier transformación en las prestaciones de las habitaciones o solicitar que se la realicen, lo que resulta muy favorable para el confort personalizado.
Por otra parte, todos los vehículos internos, incluyendo la flota de servicio son eléctricos, “es decir, que no consumen petróleo o combustible fósil y también tenemos al servicio de los clientes motos y autos eléctricos para seguir incrementando cada vez más el uso de las energías limpias”.
Por mayor satisfacción
La playa María Aguilar no tiene todas las características de su vecina Ancón. Si bien su fondo no es arenoso, hay áreas en que se ha logrado retirar la roca, se le hizo una preduna y duna a la playa actual, que no tenía, mejorando la capacidad de baño, incorporando facilidades, atributos y animación. Según explicó el directivo cubano, se estudia y se hace un proyecto para seguirla mejorando, hacer piscinas naturales, inversiones que se están estudiando por el organismo correspondiente, que sería el inversionista principal de este tipo de inversión.
Por otra parte, al área es propicia para el buceo, “con más de 80 ochenta zonas de buceo, otra actividad que vamos a potenciar. Estudiamos y debemos concebir un centro de buceo aquí, porque la barrera coralina está a 150-200metros de la orilla.
¿Cómo trabajan?
Para garantizar el buen desempeño y la calidad de los procesos, toda entidad demanda de equipos que respondan a esas necesidades. Al respecto, el Subdirector General señaló: “El personal ha recibido una capacitación intensiva desde su selección y después una capacitación intensiva por asesores de la cadena Meliá, corporativos, el sistema de formación para el turismo (Formatur) y entrenadores internos, que nosotros tenemos varios en el hotel”.
“De 430 trabajadores, tenemos 275 de formación superior -90 graduados universitarios-, y otros de media superior, pero también hoy más de 70 estudian carreras universitarias, fundamentalmente Licenciatura en Turismo y mediante el sistema de capacitación del Mintur, se dan cursos de recalificación e idioma. Eso es un proceso que no puede detenerse, hay que ir actualizando al personal, ir evaluándolo y dotándolo de nuevo conocimiento de la ciencia y la técnica. El hotel participó y obtuvo premios relevantes también en el foro de ciencia y técnica”, apuntó.
En ese proceso participan también los directivos. Tenemos tres directivos en doctorado, siete terminando sus maestrías, cuatro ya la obtuvieron y varios han pasado diplomados. Contamos con un plan de capacitación a partir de un diagnóstico que determina las necesidades de formación de los trabajadores de acuerdo con su perfil y por ahí se hace el plan de capacitación.
“Otra fortaleza que distingue al hotel es que un gran porciento del personal son jóvenes. Tenemos vínculos con la universidad y la enseñanza politécnica y laboral para la formación de los trabajadores de nivel medio que son barman, gastronómicos, camareras, animadores. Somos un hotel en permanente aprendizaje”, destacó Rendón.
El hotel satisface todos los estándares previstos en las normas cubanas e internacionales de calidad y satisfacción, y en las diferentes plataformas es muy alta la valoración de los clientes. Pero dijo el Subdirector General: “No estamos satisfechos, seguimos trabajando en el proceso de mejora continua para lograr y sostener una satisfacción plena de nuestros clientes que, al final, es para quien diseñamos el hotel”.