Autor: Internet Publicado: 21/06/2021 | 09:34 pm
El gobierno venezolano y la petrolera rusa Rosneft acordaron inversiones por más de 14 000 millones de dólares para duplicar la producción de crudo en los próximos años. La alianza apunta sobre todo hacia el incremento en los planes de extracción de esa materia prima en la faja petrolífera del Orinoco Hugo Chávez, denominada así en homenaje al fallecido presidente y definida el pasado año como Zona Económica de Desarrollo Estratégico.
De acuerdo con el presidente Nicolás Maduro, el convenio suscrito en Caracas por Igor Sechin, titular de la compañía de la nación euroasiática; y Eulogio del Pino, su par de Petróleos de Venezuela, S.A (Pdvsa), impulsa, además, proyectos gasíferos. Ambas naciones cuentan con varias empresas conjuntas en esa zona de más de 55 000 kilómetros cuadrados, rica en petróleo pesado y extrapesado y que abarca, además, parte de los estados de Guárico, Anzoátegui, Monagas y Delta Amacuro.
Rosneft desarrolla proyectos productivos en empresas mixtas con Venezuela como PetroMonagas, PetroMiranda, PetroVictoria, PetroPerijá y Boquerón. Además, los dos países también manifestaron su interés en crear nuevas compañías orientadas al desarrollo de infraestructura y a la prestación de servicios para impulsar la entrega de carburantes.
Hasta la fecha, Rusia y Venezuela lograron más de 250 acuerdos, los cuales derivaron en 57 proyectos en las áreas de energía, colaboración técnico-militar, educación, cultura, medioambiente y construcción de viviendas. Para varios analistas, la esfera de la energía es clave en el desarrollo de la nación sudamericana y también para la cruzada que lleva adelante el gobierno bolivariano ante la abrupta caída de los precios del barril a nivel mundial.
Caracas asegura que la baja experimentada en esas cotizaciones responde al aumento indiscriminado por parte de Estados Unidos de la producción de proyectos de esquisto, con el fin de inundar el mercado y perjudicar las economías de países como Rusia, Venezuela e Irán. También las autoridades venezolanas han denunciado en varios escenarios que la explotación por el método del fracking (fracturación hidráulica) causa daños al medio ambiente y a los seres humanos. Esa vía hostil contra el ecosistema, agregan, está dirigida a desacreditar el papel que debe desempeñar la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) de la cual Venezuela es miembro fundador. De otro lado, resalta la importancia que tiene el petróleo para el desarrollo nacional, el sostén financiero de programas sociales y el futuro de la Venezuela-potencia, como ha llamado el propio Maduro.
Recientemente, el ministro de Petróleo y Minería, Asdrúbal Chávez, explicó a Prensa Latina que los planes de la Franja del Orinoco son claves. (PL)