Estados Unidos y la Unión Europea (UE) han puesto en marcha una enormidad de paquetes de medidas contra Moscú; primero porque no se dejó arrebatar la estratégica península de Crimea después que Washington diseñó y ayudó a derrocar al gobierno ucraniano de Víctor Yanukovich, y en su lugar instaló un régimen ultraderechista con el objetivo de cerrar, con las fuerzas de la OTAN, el cerco fronterizo a Rusia.