Agricultores habituales y del sector cooperativo-campesino se apoyan en el empleo de abonos orgánicos, incluido el humus de lombriz, para alcanzar mayor producción en sus más de 4 600 hectáreas plantadas de diferentes variedades bananeras.
A la llegada del período idóneo en la recogida se agrega ahora la presencia de plátano macho como resultado de la recuperación de ese cultivo tras los huracanes de 2008.
Las lluvias del mes de julio, la garantía del riego de agua, el aporte de la ciencia y la experiencia de los labriegos, favorecen los plantíos, subrayó Rolando Macías Cárdenas, subdelegado de la Agricultura, informa la AIN.
El cultivo de plátano mediante el sistema extradenso (una sola cosecha y mayor calidad de plantas por área) también contribuye a más cantidad y calidad del fruto, debido a que de esa manera se aprovecha mejor el fertilizante y la irrigación.
Con esta tecnología cada hectárea lleva unas 3 300 cepas lo mismo de fruta que de vianda, en lugar de las 2 000 plantas fijadas por el método tradicional, informó Ezequiel Abreu, especialista de la Agricultura.
El incremento en las siembras proporciona que una hectárea pueda rendir unas 45 toneladas o más, casi el doble que en igual superficie con otros métodos de fomento.
La empresa de cultivos varios La Cuba y sus tres cooperativas de producción agropecuaria aledañas (Paquito González, Revolución de Octubre y 26 de Julio) constituyen cuatro de los mejores colectivos del país en el acopio de ese y otros alimentos.
A pesar de la sequía y la carencia de insumos, Ciego de Ávila se propone cosechar unas 59 000 toneladas de bananos durante el presente año, parte del cual se destina a otras provincias.