Autor: Raúl Pupo Publicado: 21/06/2021 | 09:32 pm
Lograr que todos los sectores de la economía aporten progresivamente a la balanza de pagos del país, para reducir al mínimo las importaciones y la dependencia de financiamiento es la máxima que rige la vida económica a lo largo y ancho del territorio nacional.
Lograr esta meta es cuestión también de orden territorial, disciplina en el empleo de los recursos y voluntad en cada tarea. Bajo esa máxima la provincia de Ciego de Ávila acumula un notable crecimiento en la última década, que la sitúa como bastión agrícola del modelo económico regente en el país.
Los fértiles suelos rojos, la abundante agua subterránea y la calificación exigente del personal que labora en la agricultura han avalado el crecimiento del sector agropecuario en ese territorio, si bien la repetida necesidad de insumos, los problemas referidos a la contratación y la repercusión perenne de los efectos del cambio climático no pocas veces han influido en el cumplimiento de planes de producción.
Sin embargo, solo de enero a octubre, agricultores estatales y campesinos han destinado a la balanza del país 339 200 toneladas de alimentos, una producción que desplaza a la alcanzada en todo el año 2013 y que se convierte en el mayor volumen de los últimos cinco años con un crecimiento de 14 % respecto a igual período anterior.
No obstante, la mirada continúa enfocada hacia el perfeccionamiento de la política agroindustrial de acuerdo con lo establecido en los Lineamientos aprobados en el VI Congreso del Partido.
Los resultados están focalizados en la actividad de viandas, frutales, hortalizas, granos y cítricos, aunque otros renglones como tabaco, col, cebolla, ajo y la producción de miel de abeja se mantienen por debajo de lo planificado según expresaron autoridades del territorio.
Producción a gran escala
Según Elvis Pérez Olivera, delegado de la Agricultura en Ciego de Ávila, uno de los principios rectores para garantizar la eficiencia de los planes es adecuar la producción agroalimentaria a la demanda y transformar la comercialización, elevando la calidad y exigencia de los contratos para que las partes cumplan sus obligaciones.
El directivo catalogó como vital organizar la producción agropecuaria en aquellas actividades generadoras de ingresos externos o que sustituyan importaciones, aplicando un enfoque sistémico o de cadena productiva que comprenda no solo la producción primaria, sino todos los eslabones que se articulan en torno al complejo agroindustrial, tal y como expresan los Lineamientos del Partido.
Entre las empresas avileñas de mayor renombre que pertenecen al complejo integrado de producción, y que han colocado a la provincia en el lugar de referencia, se distingue la Agroindustrial de Ceballos, una mega estructura que comercializa alrededor de 62 productos y que lidera la exportación de carbón de madera, la de piña fresca así como la entrega de hortalizas al turismo. Actualmente, la entidad explota 30 mini fábricas de conservas y un combinado industrial, catalogado como el más grande del Ministerio de la Agricultura, que procesó este año más de 40 000 toneladas de tomate.
El complejo atraviesa actualmente un proceso de mejoramiento tecnológico que asciende a una inversión de 15 millones de pesos y que ya se ejecutó a más de 50 %, con el propósito de triplicar sus capacidades fabriles en corto tiempo y aportar divisas a la economía nacional. Las inversiones incluyen el montaje de una moderna planta de tratamiento de agua, una caldera más eficiente, un evaporador y nuevas líneas para el envase de jugos, procesamiento de tomate y elaboración de barras de dulces y minidosis de cremas.
Las labores posibilitaron hasta el cierre de agosto la producción de más de 30 000 toneladas de alimentos a partir de tomate, guayaba, piña, mango, plátano, papa, frutabomba y otros, así como ejecutar ventas por más de 200 millones de pesos este año. Al combinado de Ceballos se le suma otro de los puntales en le territorio: la Empresa de Cultivos Varios La Cuba, que encabeza la producción bananera en el país con más de 1 800 hectáreas en explotación.
Los campesinos avileños tienen el reto de reducir las tierras improductivas, más de 100 952 hectáreas, y aumentar los rendimientos mediante la diversificación, la rotación y el policultivo. Actualmente estas formas productivas aportan 80 % de la leche de vaca; 85 % de tomate; los frijoles, la carne de cerdo y la de res, 70 % de los cultivos varios y 100 % de tabaco y arroz.
Todavía queda por solucionar la vinculación adecuada de los polos productivos agropecuarios con la industria procesadora, por lo cual se han tenido no pocas pérdidas en el área de los frutales.
El programa ganadero en la actividad vacuna y bufalina posibilitó el envío a la pasteurizadora de más de 10 millones de litros de leche solo de enero a octubre, cumpliendo a 103 % su plan de entrega a la industria láctea.
Las fábricas de azúcar resultan también entre las ramas que más inciden anualmente en los resultados de la provincia y a nivel de país. Para la campaña 2014-2015 se espera que el territorio crezca como mínimo en 5 %, si bien en la pasada contienda alcanzaron la producción de 192 000 toneladas de azúcar con alta incidencia en la fabricación de derivados para la alimentación animal. Los ingenios Ciro Redondo y Ecuador serán los primeros del territorio en arrancar la molida a mediados de diciembre, por haber cumplido en las zafras pasadas y por las óptimas condiciones con que han realizado los ejercicios de pruebas en víspera de la zafra que se avecina.
Los colectivos agrícolas e industriales de esos centrales agilizan las tareas de reparación fabril para hacer las pruebas de sus maquinarias en tiempo, gracias a la garantía de los principales recursos materiales y financieros, que les permite abrir todas las líneas de mantenimiento y fabricación de piezas.