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Hacer crecer el plato principal de la mesa

Cuba importa todavía grandes cantidades de arroz y el objetivo es sustituir esas importaciones


Martes 22 de Diciembre de 2015 | 01:00:00 AM 

Autor

Raquel Sierra

El más conocido libro cubano de recetas, Cocina al minuto, incluye una veintena de platos confeccionados con arroz: con verduras, pescado, pollo, frijoles y especias, entre otros.

Su autora, la fallecida Nitza Villapol, escribió en la introducción que el cereal, que aunque ha formado parte de nuestras costumbres durante siglos, es oriundo de Asia, y al parecer fue introducido poco después de iniciada la trata de esclavos negros y trabajadores chinos.

Los siglos han pasado y ha estado siempre ahí, en el plato. Aunque en la década de los 70 del pasado siglo creció sustancialmente el gusto por las pastas, el arroz, ya sea blanco, amarillo, congrí, pilaf u otros, se mantiene en la preferencia de la mayoría de los públicos, para acompañar carnes, pescados y huevos.

Dados los elevados niveles de importación de este alimento, las autoridades insisten en la necesidad de sustituir las compras en el exterior. La vía más eficaz es incrementar los rendimientos y a ello contribuye el Proyecto de Cooperación Vietnam-Cuba.

La experiencia tiene como objetivo ayudar a la Isla en el desarrollo de la producción de alimentos mediante el fortalecimiento de las infraestructuras, el mejoramiento de la capacidad de organización y la aplicación de tecnologías para la producción sostenible de arroz, el aumento de la capacidad para el autoabastecimiento de alimentos para contribuir a garantizar la seguridad alimentaria del país.

La esencia está en el surco

Con cuatro etapas ya concluidas, el proyecto de colaboración vietnamita ha permitido elevar los rendimientos. Según explicó Lázaro Díaz Rodríguez, director general del Grupo Agroindustrial de Granos (Gaig), en sus dos modalidades -proyecto y extensión a escenarios productivos inicialmente no previstos-, la experiencia ha contribuido favorablemente a la producción nacional a partir de que los rendimientos agrícolas alcanzados por los productores vinculados a las áreas de proyecto y extensión son superiores en 1,43 toneladas por hectárea, a los logrados por aquellos que no participan en el mismo.

Salvador Cárdenas Pérez, de la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) Antonio Guiteras, de la provincia de Villa Clara, con 18 años dedicados al cultivo, participa en ese plan desde el inicio. "Me ha ido muy bien, hemos obtenido recursos y conocimientos que no poseíamos, paquetes tecnológicos y semillas, cuya distribución no estaba bien organizada y mediante el proyecto se ha estructurado muy bien. He logrado aumentar los rendimientos en más de dos toneladas por hectárea", dice.

Desde que era un niño, José Ángel Ortúzar ha estado cerca del arroz. Ahora con 43 años es productor de la CCS 26 de Julio, en Consolación del Sur, Pinar del Río. Para él, "la experiencia ha aumentado con la ayuda de los vietnamitas y del Instituto de Investigaciones de Granos, han ido subiendo los rendimientos y mejorado el nivel de vida de los arroceros del proyecto, pero lo más importante es que ayudamos a que sean menos las importaciones".

Más en un mismo espacio

En su cuarta fase este programa se extendió a 13 provincias: Pinar del Río, La Habana, Artemisa, Mayabeque, Matanzas, Cienfuegos, Villa Clara, Sancti Spíritus, Ciego de Ávila, Camagüey, Las Tunas, Holguín y Granma, así como al municipio especial Isla de la Juventud.

Los productores vinculados al proyecto alcanzan rendimientos agrícolas promedio, superiores en 1,1-1,3 toneladas por hectáreas (t/ha) a los logrados antes de su incorporación, dijo Federico López, jefe de grupo del plan por la parte cubana.

La capacitación es uno de los elementos esenciales de esta iniciativa. Para ello se emplearon dos modalidades: la desarrollada en Vietnam y la impartida en Cuba. Recibieron capacitación durante el período 2011-2015 en tierras vietnamitas decenas de personas y en la Isla se realizaron 270 acciones de capacitación, recibidas por 5 745 personas, entre ellas técnicos, especialistas y productores líderes.

Uno de los subproyectos dirigido a fortalecer la producción de semillas implicó la asesoría de los especialistas vietnamitas a las entidades productoras y cultivadores en el método de semillero y trasplante para sustituir la manera tradicional de siembra directa donde ha sido necesario. Con estas experiencias se ha logrado satisfacer más del 70 %  de la necesidad de semilla de todo el país.

Al analizar los resultados, las partes coincidieron en la necesidad de mayor organización en la producción y de conformar un verdadero sistema de extensión agraria, aspectos calificados como deficiencias de la última etapa.

A la quinta va la vencida

Recientemente, los gobiernos de Vietnam  y Cuba acordaron desarrollar una quinta fase. De acuerdo con Díaz Rodríguez es necesario transpolar lo logrado en la cuarta etapa a la próxima y extenderlo a todas la áreas del país.

"Queremos concentrar los esfuerzos, en los temas del uso eficiente del agua, el extensionismo agrario, la transferencia de tecnología, la producción de semillas de calidad para los productores, con el propósito de lograr más de cinco toneladas por hectárea".

Idael Pérez Brito, viceministro de Agricultura, declaró que en la quinta etapa se espera tener más áreas vinculadas al proyecto y hacer énfasis en el ahorro del agua como recurso indispensable, la nivelación de las terrazas, los canales secundarios y terciarios, y en el extensionismo agrícola. "Tenemos productores con buenos rendimientos y precisamos expandir esas buenas prácticas y el mejoramiento genético de variedades, pues estamos limitados con la tierra y con el agua, y  la solución es incrementar la productividad", insistió.

Programa arrocero

El programa arrocero tenía concebido hasta el 2016 lograr 538 000 toneladas de arroz consumo, que representaría el 66 % de lo que demanda el país para su autoabastecimiento, esto no ha sido posible porque llevamos dos años muy perjudicados por la sequía, fundamentalmente en 2015.

El país prevé sembrar 250 000 hectáreas y, de alcanzarse cinco toneladas de rendimiento, podrían obtenerse más de 600 000 toneladas de arroz consumo, meta que estaría reforzada con una quinta etapa del proyecto Vietnam-Cuba.

En 2015, se programó una producción 377 000 toneladas de arroz, que no podrá cumplirse, toda vez que la sequía ha afectado más de 87 000 toneladas. Tras reajustes, el Grupo Agroindustrial de Granos entregaría al balance nacional 165 000 toneladas, de las 252 000 previstas inicialmente.

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