Ojalá las condiciones del clima sigan favorables en estos primeros meses del año para la cosecha del tubérculo. Autor: Iris Quintero Publicado: 13/01/2025 | 08:45 pm
Con un total de 4 125 hectáreas sembradas de papa en todo el país, la campaña 2024-2025 trae la esperanza a las familias cubanas de ver llegar nuevamente ese versátil alimento a los mercados agropecuarios, lo que dependerá de lo que se logre cosechar y conservar.
Este cultivo tiene gran importancia alimenticia. Se considera superior a todos los otros cultivos en la producción de proteínas por unidad de tiempo, superficie y en la producción de energía. Su proteína es muy valiosa debido a su alto contenido de aminoácidos esenciales, lo cual no es común en las proteínas de otras plantas, indica el libro El cultivo de la papa en Cuba. Por esas bondades, en Cuba se prioriza su cultivo, que constituye uno de los que se trata de asegurar un paquete tecnológico.
De acuerdo con Carlos Martell Hernández, subdirector de Agricultura del Ministerio de la Agricultura, a diferencia de años anteriores, en la actual campaña cultivan el tubérculo en todas las provincias y el municipio especial de Isla de la Juventud (80 ha), en un esfuerzo por garantizar mayores áreas plantadas y de la cosecha.
Las plantaciones de papa de esta temporada comenzaron a mediados de noviembre, en el municipio de Güines, en Mayabeque, donde se sembraron 1 050 hectáreas. Las primeras semillas plantadas fueron las obtenidas por los productores cubanos, conocida como semilla nacional, en una práctica que desarrolla el sector agropecuario cubano desde hace años. Con posterioridad, en la medida en que llegaron al país se inició la siembra de las simientes importadas.
Para este cultivo, destacó el subdirector de Agricultura, existen disponibilidades de recursos para las actividades agrotécnicas, esencialmente fertilizantes y pesticidas, aunque persisten las limitaciones con los combustibles y la energía eléctrica, vitales para la preparación de tierras, cultivos y el regadío, lo que lógicamente puede tener incidencia en los resultados productivos.
En la pasada campaña se plantaron 5100 hectáreas, desde la primera decena de noviembre hasta enero, aunque el 60 por ciento del área se sembró fuera del calendario óptimo. Por diferentes razones, la campaña no arrojó los resultados esperados y la papa no estuvo disponible a lo largo del año, como sucedía tradicionalmente, ya que una buena parte de lo acopiado era conservada en frigoríficos para su comercialización paulatina durante algunos meses, sobre todo en territorios como La Habana y Santiago de Cuba.
En la campaña anterior, las mayores extensiones estuvieron en Mayabeque, Matanzas, Ciego de Ávila, Artemisa, Cienfuegos y Villa Clara, y en menos cantidad de suelos en Pinar del Río y el municipio especial de Isla de la Juventud.
Alimento que ayuda
La papa (Solanum tuberosum L.) es una de las hortalizas mayormente extendidas en el mundo, pues es cultivada en más de 100 países. A lo largo de los últimos 400 años, este ha sido de los principales alimentos que han permitido contribuido a la alimentación de muchos países y a mitigar la escasa disponibilidad de alimento, por ejemplo, al finalizar conflictos bélicos, indica la literatura especializada.
Aunque es predominantemente un cultivo de clima templado, se puede cultivar en clima subtropical y tropical. Especialistas señalan que la mayor limitante para una buena cosecha son las temperaturas: si son inferiores a 10 °C y superiores a 30 °C, estas inciden negativamente en el desarrollo de las plantas, por lo que se considera que la temperatura óptima oscila entre 17 a 23 °C. Por ese motivo, en los lugares de clima tropical cálido se siembra durante los meses más frescos del año, como sucede en el caso de Cuba.
De acuerdo con declaraciones a medios de noticias, Omar Álvarez Velázquez, especialista del cultivo en la Delegación del Ministerio de la Agricultura en la Isla de la Juventud, en ese territorio, hasta ahora, predominan las favorables temperaturas para su desarrollo y disponen del paquete tecnológico que demanda el exigente alimento, del cual esperan un rendimiento promedio de 20 toneladas por hectárea.
En la segunda isla en importancia del archipiélago cubano, donde hasta mediados de enero se prevé plantar 80 hectáreas del tubérculo, se escogieron las variedades Alouette, Rashida y Loane, esta última introducida por vez primera y reconocida por su elevado rendimiento y tamaño. Más del 30% contará con sistema de riego electrificado y se estima un rendimiento promedio de 20 toneladas por hectárea.
En la actual campaña, la occidental provincia de Mayabeque asumió el compromiso de plantar 1050 hectáreas de papa, para lo cual dispone de la maquinaria de riego y del paquete tecnológico. Tras el paso del huracán Rafael el compromiso de ese territorio fue de no detener las labores para cumplir el plan y los rendimientos previstos en sus suelos, altamente productivos, y que recibieron la adecuada atención cultural.
Por municipio, Güines, con 377 hectáreas previstas, se considera el que más siembre en Cuba esta temporada, seguido por Melena del Sur (267 hectáreas), Batabanó (268), Quivicán (80) y Nueva Paz (46), además de 12 hectáreas de papa de semilla en la Empresa Agropecuaria Nazareno. De acuerdo con Luis Mesa Roque, especialista de este cultivo en el Grupo Agroforestal de Mayabeque, en las plantaciones de papa nacional se prevé un rendimiento de 17 toneladas por hectáreas y con la importada llegar a 22. La cosecha del tubérculo en Mayabeque se prevé comenzar a partir de la tercera decena de febrero.
En Ciego de Ávila, donde al tubérculo se le destinaron en esta campaña 690 hectáreas, se reporta un positivo estado de las plantaciones, al cabo de poco más de un mes de germinación. “Además de los problemas que hubo meses atrás con la preparación de la tierra, por el exceso de lluvias y por insuficiente disponibilidad de diésel, la entrada de la fórmula completa no fue la idónea, situación que nos ha obligado a asumir variantes con otros fertilizantes que existían en la provincia”, indicó a medios de prensa Raúl Monguía Rodríguez, especialista en viandas tropicales de la Delegación Provincial de la Agricultura.
Según abundó, a la simiente de procedencia nacional, que comenzó a plantarse en los primeros días del pasado mes, se le aplica urea (complemento hidrogenado de la fórmula) en áreas del polo productivo de La Cuba y en la Unidad Empresarial de Base El Mambí. El especialista destacó además que “el tiempo se está comportando favorablemente”, condición que se espera que prevalezca hasta el 20 de marzo para alcanzar los resultados esperados.
Humberto Ortega González, jefe del Departamento de Cultivos Varios en la Delegación Provincial de la Agricultura, indicó que Ciego de Ávila debe acopiar 14 112 toneladas del tubérculo en el primer trimestre del año. “La mayor cantidad corresponde al sistema de la agricultura (12 987 t), de ellas, 1 400 para semilla, 8 000 con destino a la industria, y el resto, a cargo de la distribución mediante los mecanismos establecidos”, se explicó.
En el caso de la provincia de Matanzas para preparación de suelo se enfrentaron dificultades como la situación del clima y la falta de combustible. En la Unidad Básica de Producción cooperativa Gispert, del municipio Colón, pese a esos contratiempos lograron la preparación del suelo con la calidad que requiere el cultivo, de acuerdo con Heberto Soto Ravelo, jefe de producción de la UBPC.
Como el año anterior, agregó, emplean semilla importada y cuentan con los fertilizantes que deben aplicarse, lo que consideró algo positivo y que responde al esfuerzo que realiza el país ante el encarecimiento en los momentos actuales, tanto de la semilla como los abonos. En esa unidad productora, se planifican rendimientos superiores a las 25 toneladas por hectáreas y producir más de 3 000 toneladas de papa para venta al Estado y su distribución a la población.