Autor: Telepinar Publicado: 17/11/2025 | 04:40 pm
Micro, pequeñas y medianas empresas y otros actores económicos se benefician de los microcréditos CRECE, una iniciativa puesta en marcha en enero pasado en el municipio cubano de Bayamo, en la oriental provincia de Granma, extendido posteriormente a las jurisdicciones de Pinar del Río y Santa Clara, en las provincias de Pinar del Río y Villa Clara, respectivamente.
La experiencia es resultado de una alianza entre el Banco Central de Cuba, las administraciones locales, el PNUD y el Banco Popular de Ahorro (BPA), con la asistencia técnica de las Cajas de Ahorro Alemanas.
Los microcréditos son préstamos de pequeña cuantía, corta duración y reducidas garantías, diseñados para apoyar de forma rápida y oportuna a pequeños negocios para que se desarrollen a buen ritmo y mejoren sus condiciones de funcionamiento.
En el caso de CRECE, se concibió para fomentar la progresión de las mipymes, generar empleo y fortalecer la inclusión financiera de los nuevos actores en el entramado empresarial cubano, a partir de financiamiento accesible y ajustado a sus necesidades.
Según la convocatoria, pueden solicitar este tipo de microcrédito todas las personas interesadas que ejerzan por cuenta propia y empresarios privados, que puedan acreditar más de seis meses de operaciones de sus negocios, independientemente de la actividad que realicen.
Los requisitos para el otorgamiento incluyen demostrar el funcionamiento continuo del negocio durante los seis meses anteriores, compartir la información requerida para completar la solicitud de crédito, proporcionar la información financiera (estados financieros) para la evaluación de su capacidad de pago y poseer una cuenta bancaria con el 10 % del monto del crédito solicitado.
CRECE está dirigido al financiamiento de capital de trabajo: compra de insumos, materias primas, útiles y herramientas de trabajo, equipos menores, pago de salarios, pago de servicios a proveedores, y de forma extraordinaria, a cubrir diferencias de tiempo entre los flujos de ingresos y egresos del negocio.
El monto mínimo de financiamiento al que se podía acceder era de 35 000 pesos cubanos y el máximo, 600 000 pesos cubanos.La concesión de este financiamiento se incluye dentro del programa Mi Emprendimiento, auspiciado por el PNUD, el Ministerio de Economía y Planificación (MEP) y el apoyo de la Agencia Sueca de Cooperación Internacional para el Desarrollo (ASDI).
Esta iniciativa establece incentivos en términos de tasas de interés y garantías a aquellos negocios que generan inclusión social y empoderamiento de mujeres y jóvenes; se dedican a la producción de alimentos y realizan alguna actividad vinculada al cuidado de personas o grupos en condiciones de vulnerabilidad. En Bayamo, el municipio donde se inició la experiencia, 23 de las empresas apoyadas fueron beneficiarias con esos incentivos.
En la medida que se extiende, también aumenta el interés por una oportunidad que ofrece el sistema bancario nacional junto a actores de la cooperación internacional para impulsar pequeños negocios que son ya parte de la economía cubana.
Datos de la Oficina Nacional de Estadística e Información indican que en junio último existían en Cuba 9 660 micro, pequeñas y medianas empresas privadas y según el Instituto Nacional de Actores Económicos No Estatales, el cierre de mayo se registraban 496 535 trabajadores por cuenta propia.








