En la cita, que en esta ocasión estuvo dedicada a Constantino Ribalaigua, Rey de los cocteleros de Cuba, se estableció el maridaje de un puro Montecristo No. 2 (Pirámide), cepo 52 x 156 milímetros de largo, con tres cocteles, elaborados por Jesús Rodríguez, bartender del establecimiento habanero.