La Empresa comercializadora de alimentos de Cuba, Alimport, importó de Estados Unidos mercancías por valor aproximado de 800 millones de dólares en 2008. Desde ese entonces comenzaron a decrecer las compras disminuyendo a 50 %, debido a que las restricciones del bloqueo financiero, económico y comercial de ese país sobre la nación caribeña han llevado a buscar otros mercados internacionales más competitivos.
El anuncio fue hecho por el vicepresidente de la entidad cubana, Eidel Mussi Vázquez, en un intercambio con la prensa nacional en la sede de la compañía. Alimport inició sus vínculos con el empresariado estadounidense luego que el Gobierno de EE.UU. abrió un resquicio en su política de sitio a Cuba a finales de 2001 permitiendo venderle alimentos y ciertos medicamentos, aunque condicionado por licencias a los exportadores de ese país.
Pura apariencia… Una "apertura" que, de entrada, impide a los bancos norteamericanos realizar transacciones directas con la Isla por lo cual se tiene que acudir a casas bancarias de terceros países, presionadas a su vez por la potencia norteamericana para que no se involucren. Tales riesgos, hacen que cobren intereses entre 8 % y 12 %, pese a que, internacionalmente, el tope que pudiera alcanzar estaría entre 4 % y 6 % de ganancia. Así Cuba eroga adicionalmente entre 40 y 50 millones de dólares cada año, afirmó Mussi.
Tampoco la Mayor de Las Antillas puede pagar en dólares americanos sus importaciones y está obligada a hacer las transacciones en otras divisas que debe adquirir con valores cambiarios diferentes a los establecidos al momento en que firmó los contratos. Este riesgo la hace perder cada año unos 40 millones de dólares.
La planteada "apertura" de venta por parte de Estados Unidos incluye que los barcos de otros orígenes que traigan las mercancías sean sancionados a seis meses sin entrar a puertos de la nacion nortena, dada la extraterritorialidad de las leyes del bloqueo.
La reubicación de las compras en orígenes más distantes, la limitación a los buques a entrar en territorio de EE.UU. luego de descargar en Cuba, y el hecho de que los buques estadounidenses que hayan sido autorizados a viajar a la Isla tengan que regresar vacíos, "provoca pagos de alrededor de 25 millones de dólares anualmente", afirmó el funcionario.
Subrayó ademas que las pérdidas monetarias y los inconvenientes citados han llevado a Alimport a desviar paulatinamente compras que hacían a Estados Unidos hacia otros mercados en los que Cuba sí tiene cobertura financiera y créditos que eviten los volúmenes de pago al contado y que constituyan plazas donde, además, se coticen los servicios médicos y medicamentos de la biotecnología cubana, renglones que Mussi calificó de "fortaleza exportable para el país", permitiendo así un flujo comercial de exportación e importación lógico y equilibrado", afirmó.
Mussi se refirió tambien a las limitaciones para que especialistas cubanos viajen a EE.UU. a realizar los controles sanitarios correspondientes a las compras, práctica habitual en el mundo. Ejemplificó que en otros países, no han tenido dificultades, mientras que en la nación norteña han negado la visa a la parte cubana, alegando que representan un peligro para la seguridad nacional.
En 2012, las importaciones totales de Alimport ascendieron aproximadamente a 1 700 millones de dólares. Más de dos tercios se realizaron en mercados como Canadá, Argentina, Brasil, Uruguay, Vietnam y Francia, entre otros. El resto, por valor de unos 440 millones de dólares, proceden de Estados Unidos, cifra que debe ser similar este año, anunció el funcionario. No obstante, Mussi pronosticó que continuarán descendiendo las compras al país vecino, en función de encontrar orígenes adicionales con más competitividad y sin las restricciones citadas.
De la amplia cartera de productos que se adquirían en Estados Unidos, en la actualidad se mantienen compras de pollo troceado, maíz y soya para consumo animal, así como alimentos en conserva con destino al mercado en divisas.
Las leyes del bloqueo han apretado el sitio a Cuba y bajo sus efectos, "Alimport ha tenido afectaciones anuales como promedio en la última década entre 70 y 115 millones de dólares, aproximadamente, que suman hasta 1 000 millones de dólares", dio a conocer el Vicepresidente de la empresa.
Pese a todos los inconvenientes para mantener este parcializado comercio -prácticamente en decadencia- que entusiasmó a muchos empresarios estadounidenses quienes pensaron que este paso podía ser el comienzo del fin del bloqueo y el nacimiento del comercio bilateral, según declararon a la prensa en ocasiones, ellos mantienen el interés por el mercado cubano.
Este año, una delegación de hombres de negocio de Estados Unidos de sectores estaduales, productores, comerciantes, de navieras y puertos, participará, una vez más, en la XXX edición de la más importante bolsa comercial internacional de Cuba (FIHAV 2012), según confirmó el vicepresidente de Alimport a OPCIONES. La cita se inaugurará el próximo domingo cuatro de noviembre en el tradicional recinto ferial ExpoCuba, en la capital cubana.