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Presente y potencialidades de la acuicultura

El país apuesta por el desarrollo de esta actividad económica para elevar las opciones alimentarias de la población. En 2008 se capturaron 22 247 toneladas -récord para el país-, y se espera llegar en 2010 a 40 000 toneladas


Lunes 21 de Mayo de 2007 | 12:00:00 AM 

Autor

Luis Ubeda

Cuando en el mundo escasea el pescado y sus precios aumentan por día, Cuba apuesta por el desarrollo de la acuicultura en aras de elevar la alimentación de la ciudadanía. El pasado año fueron capturadas 22 247 toneladas, lo que representó un récord para el país, mientras aspira llegar en 2010 a 40 000 toneladas, fundamentalmente de tenca, tilapia y claria.

La Isla cuenta con 26 instalaciones en todas las provincias para la obtención de alevines, dotadas de modernas tecnologías. Otra línea de acción es la producción de pienso, tanto para alevines como para el engorde de peces en la cría intensiva en estanques, piscinas y jaulas.

En la camaronicultura, de la cual se adquieren importantes recursos financieros en divisas para sostener y ampliar todos estos programas, trabajan dos centros para la obtención de postlarvas (uno en Cienfuegos y otro en Granma). Además, hay siete granjas camaroneras, radicadas en Sancti Spíritus, Camagüey, Las Tunas, Holguín y Granma.

Hasta 2003 la captura media del camarón de cultivo autóctono fue de poco más de 1 700 toneladas, pero en ese mismo año se emprendió una reconversión tecnológica a base de camarón blanco del Océano Pacífico, de ventajas superiores como mayor tamaño, alta conversión de alimento en peso vivo y adaptabilidad al medio, que permitió en 2007 producir 3 600 toneladas. La meta para 2010 es de 5 000 toneladas de camarón de cultivo.

ORIGEN

A mediados de los años 20 del pasado siglo, Cuba debuta en la actividad acuícola con la introducción de especies foráneas como la carpa común (Cyprinus carpio), la llamada falsa trucha o trucha americana (Micropterus salmoides), el pez sol (Lepomis macrochirus) y la rana toro americana (Rana catesbeiana).

Al efecto se construyó la primera estación piscícola, aunque limitada a la aclimatación de las variedades que posteriormente se distribuirían por el país. Sin embargo, solo después de 1959 es que cobra bríos el empeño, en colaboración con la antigua Unión Soviética e instituciones internacionales como la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), para la formación de especialistas y la creación de la infraestructura necesaria. A partir de 1960, con la fundación de la Estación de Reproducción y Cría, en la localidad habanera del Cotorro, se impulsan los cultivos extensivos en los embalses para regadío, punto de partida del desarrollo de otras formas de cultivo como el semi-intensivo en microembalses y estanques y el intensivo, dirigido a la cría de larvas de las especies comerciales y en recursos de valor exportable hasta la fase de engorde.

Las inversiones hidráulicas desarrolladas por el Estado cubano dieron paso a un sistema de presas y micropresas con una capacidad global de más de 9 000 millones de metros cúbicos, dedicando en la actualidad 140 000 hectáreas de espejos de agua para las diferentes crías de peces de agua dulce.

OPORTUNIDADES

La Constitución Cubana de 1976 (reformada en 1978, 1992 y 2002) reconoce el derecho de propiedad de las empresas mixtas, sociedades y asociaciones económicas que se constituyen conforme a la ley. La ley No. 77 de 1995 regula la inversión extranjera con el objetivo de buscar nuevos mercados, tecnologías competitivas, la modernización de sus industrias favoreciendo su eficiencia productiva y financiación, fundamentalmente a largo plazo.

Las inversiones adoptan la forma de empresas mixtas, contrato de asociación internacional y empresas de capital totalmente extranjero. La legislación permite a las empresas extranjeras realizar directamente su exportación y la importación de recursos que requiera para la consecución de sus objetivos mercantiles.

Ahora bien: la Sociedad Cubana de Acuacultura, perteneciente a la Asociación Cubana de Producción Animal (ACPA), agrupa a productores estatales y privados, investigadores y docentes en Órganos de Base como estructura primaria. Su función básica es contribuir a mejorar los procesos productivos, tanto en el cultivo como en el procesamiento industrial de la acuicultura de agua dulce y marina. La ACPA es miembro de la Asociación Latinoamericana de Acuacultura (ALA).

DECRETO-LEY NO. 164

El Decreto-Ley 164, Reglamento de Pesca, hace referencia al artículo 11.c de la Constitución de la República de Cuba que señala que el Estado ejerce su soberanía: “sobre los recursos naturales, tanto vivos como no vivos, de las aguas, el lecho y el subsuelo de la zona económica marítima de la República, en la extensión que fija la ley, conforme a la práctica internacional.” El Decreto-Ley 164 considera recursos acuáticos a todas las especies de la flora y fauna acuática, cualquiera que sea su ubicación en aguas marítimas y terrestres, considerando que forman parte del patrimonio nacional y correspondiendo al Estado cubano su protección, uso y aprovechamiento racional.

El artículo 12 y 13 exigen autorización de la dirección pesquera del país para la explotación acuícola mediante su solicitud en las Oficinas Provinciales de Inspección Pesquera. Las concesiones de pesca, tanto para la explotación pesquera como para la acuicultura se emiten por un periodo mínimo de cinco años para personas naturales, entidades nacionales, extranjeras o de capital mixto.

La protección sanitaria de las especies acuáticas es ejercida por la autoridad pesquera marina conjuntamente con el Instituto de Medicina Veterinaria. Para hacer funcional el Decreto-Ley 164, se han elaborado documentos complementarios, muchos de estos resoluciones, estableciendo de manera particular las medidas enfocadas a proteger y fomentar las especies acuáticas y su medio, contra la depredación, contaminación y la deficiente administración en la explotación de los mismos.

ALTERNATIVA FECUNDA

La pérdida de las relaciones comerciales con los países del Consejo de Ayuda Mutua Económica (CAME) a inicios de la década de los 90 generó una seria crisis económica en el país que disminuyó los recursos y financiación de la pesca en mares lejanos, por lo que hoy la producción con el objetivo de satisfacer la demanda alimenticia nacional y la de exportación, se basa en la acuicultura como principal línea de desarrollo.

Tal política se sustenta en los siguientes principios: explotación sostenible de los recursos; intensificar la producción acuícola en aguas dulces; aumentar el rendimiento de las actuales áreas para el cultivo del camarón y la creación de nuevas, así como agregar valor a los productos tradicionales de exportación, y diversificar la producción para el mercado local.

En la actualidad se potencia el desarrollo de cultivos de especies marinas para la obtención de rubros exportables mediante la búsqueda de inversión extranjera y/o proyectos de cooperación, iniciativas obstaculizadas por el bloqueo de Estados Unidos a los productos cubanos.

En Cuba no hay especies cultivables autóctonas, por lo que fue menester importarlas de otras regiones; por ejemplo tilapias, ciprínidos y crustáceos como el langostino y la langosta de agua dulce. Recientemente se ha introducido la claria, híbrido resultante del cruce de dos especies.

De tilapia se cultivan las especies Oreochromis y Tilapia, que pueden alcanzar tres kilogramos, y su talla comercial es de 230 gramos. La tilapia es una especie ovípara que se reproduce naturalmente cada 45 días (entre 1 000 a 2 000 alevines por hembra como promedio) y es omnívora.

La carpa común es una especie bentófaga, que se alimenta de invertebrados y detritus del fondo de los acuatorios, aunque acepta también el alimento artificial. Puede alcanzar un peso de hasta 20 kilos, pero su talla comercial es de 460 gramos. Una de las especies más abundantes es la carpa plateada o tenca blanca, introducida a partir de 1965, que se alimenta de fitoplancton y tiene elevados rendimientos. En el medio natural puede alcanzar hasta un metro de longitud y un peso de 40 kilos, con altísima fertilidad (hasta 1,5 millones de huevos en una puesta).

También la carpa cabezona o tenca manchada es un pez de potencial beneficio. Con características de cultivo similares a la tenca blanca, ocupa el segundo lugar por el volumen de captura después de esta. Puede alcanzar un peso de hasta 30 kilogramos y permite sembrarse en policultivo con la tilapia y las demás carpas -de forma extensiva en los embalses o semintensiva en los estanques-, contribuyendo al control de la calidad del agua. Carpa herbívora o amura: se alimenta de la vegetación de los embalses y con piensos. Alcanza hasta 35 kilos, aunque su talla comercial es a partir de 600 gramos. Alimentada con suficiente pienso, puede llegar a crecer unos 10 gramos diarios.

Conocido además como pez gato africano (Clarias ssp), hay diferentes especies dentro de este género, destacando las Clarias macrocephalus y Clarias gariepinus, ambas de reciente introducción. Se ha obtenido, mediante el cruce de estas especies, un híbrido con una elevada tasa de crecimiento y excelente carne. En las aguas cálidas se desarrollan velozmente, y son de fácil domesticación, resistencia a condiciones ambientales adversas y eficiente conversión del alimento consumido en masa muscular. Unido a esto se añade el agradable sabor y textura de su carne, con 19 % de proteína. Su reproducción es artificial.

Finalmente, el proceso de introducción de especies ha incluido, entre otras, a la langosta de agua dulce (Crerax quadricarinatus), la corvina roja (Sciaenops ocellatus), la lubina (Dicentrarchus labrax) y la dorada (Sparus aurata).

Para ello el país dispone del Centro de Preparación Acuícola Mampos-tón (CEPAM), dedicado al estudio y la investigación de especies acuícolas y adscrito al grupo empresarial INDIPES. Las líneas de investigación del CEPAM son: Piscicultura en diferentes sistemas de cultivos; Genética y reproducción; Hidrología e Hidroquímica; Nutrición y Ali-mentación; Sanidad Acuícola; Ingeniería Acuícola; Estudios Limnológicos y Evaluación de Em-balses; Procesamiento y Comercia-lización; y Protección del Medio Ambiente, entre otras.

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