No por azar este año la Feria Internacional de Turismo en Cuba tiene como sede a Jardines del Rey, con su patrimonio ecológico y natural. Y la náutica como producto turístico.
Visitantes y especialistas de todo el mundo vivirán experiencias únicas en estos parajes que despiertan cada vez más el interés de agencias de viajes y turoperadores de todo el planeta, motivados por el confort y desarrollo ascendente del polo turístico que sigue los pasos a La Habana y Varadero.
Otrora un sitio desolado para aventuras de navegantes que llegaban hasta allí al estilo de Robinson Crusoe, hoy la mano del hombre ha convertido a Jardines del Rey en un destino para el ocio y en la diversión que divisa futuro. Nuevas obras abrirán sus puertas para la ocasión, en ese afán constante de adicionar valores a una estancia cada vez más promisoria para quienes elijan esta aventura.
Paisaje y naturaleza en eterno complot. El mar con su gama de azules en contraste con el verde entorno aviva sueños, fantasías y deseos de aventuras. Como puertas que se abren al paraíso los cayos e islotes a lo largo del litoral norte cubano son el lugar ideal para el buen ocio.
Como un rompecabezas verde azul, los 465 kilómetros de extensión bordean la gran Isla en toda la zona centro-oriental desde Matanzas a Camagüey. Cayo Romano y Cayo Coco sobresalen por su dimensión, belleza y encantos que cautivan a cuantos visitan esta zona turística en pleno desarrollo.
Las aguas que otrora eligió para una zambullida el célebre escritor Ernest Hemingway en sus recorridos de pesca a bordo de su barco Pilar, son hoy reconocidas como uno de los más atractivos balnearios del mundo. Playa Pilar, en Cayo Guillermo, Playa Flamenco, en Cayo Coco y Playa los Pinos, en Cayo Paredón, son los más famosos.
Unos 40 kilómetros de arena fina y un mar cristalino invitan a los deportes náuticos. Ecosistemas marinos y terrestres perfectamente conservados son dos atributos excepcionales de esta opción turística en la parte central del país, a 450 km de La Habana y a unas cuatro millas náuticas del Canal de las Bahamas, uno de los corredores náuticos más importantes del mundo.
Los cayos Coco y Guillermo sirven de asiento a más de 4 000 habitaciones hoteleras de alto estándar, con diseños atractivos e insertadas sin alterar un paisaje donde habitan más de 700 especies de flora, de las cuales 126 son endémicas, 958 de fauna terrestre y otras 900 pertenecientes de distintas clases de peces.
Los recorridos cayo adentro podrán hacerse en bus, a caballo, en jeep o scooters, moto o bicicleta y los más osados tendrán la oportunidad de vivir una aventura memorable en el Club de Aire. La infraestructura extrahotelera cuenta con parques, áreas deportivas, aldea aborigen a la vera de una laguna y condiciones para el senderismo hacia los criaderos de iguanas y cocodrilos, entre otras.
Cayo Coco y sus encantos
Los 22 kilómetros de playa son el principal atractivo de Cayo Coco. Debe su nombre a la abundante presencia de cocoteros en tiempos remotos. Es el típico lugar que deleita y enriquece el espíritu con la mera observación del paisaje donde el horizonte no parece divisarse.
Allí se asienta la mayor colonia de flamencos rosados del continente, entre otras especies que migran del norte para protegerse del crudo invierno. Y son comunes también unas aves de plumaje blanco bautizadas con el nombre de Coco, por su similitud con la masa de la exquisita fruta tropical.
Además de playas hay esteros, lagunas, acantilados y manglares. Geografía ideal para tesoros escondidos y naufragios cargados de riqueza en épocas de corsarios y piratas, muchos de los cuales hoy yacen bajo el mar.
Una autovía -pedraplén- de 17 kilómetros serpentea sobre la bahía de Perros e impregna al recorrido por tierra una sensación de aventura realmente estimulante. Su aeropuerto internacional se ubica a solo 15 minutos de la zona hotelera de Cayo Coco y a 45 minutos de Cayo Guillermo y comunica con los principales destinos turísticos de la Cuba. Hay puerto con espigón de 62 metros para el desarrollo de la náutica.
El imán de Cayo Guillermo
Muchas personas sienten el efecto magnético cuando visitan Cayo Guillermo alegando que es más íntimo. No exageran, es este otro de los sitios espectaculares del archipiélago Sabana- Camagüey, como también se le conoce a la cayería norte de Cuba.
Se sitúa al noroeste de Cayo Coco, con 13 kilómetros cuadrados de extensión, de los cuales cinco conforman playas evocadoras de limpieza, transparencia y aguas mansas, con barreras coralinas a pocas brazadas y un escenario impresionante de aves que revoletean y se posan a su antojo. El acceso es también por tierra y aire y allí opera una marina internacional que brinda servicios de trámites migratorios, aduanales y vida a bordo.
Algunos hoteles de Cayo Guillermo llevan nombres asociados a la obra de Hemingway, quien en su libro Islas en el Golfo, describe al lugar como un sitio verde y prometedor.