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29 de Abril  2025 

Alcanza el níquel altos niveles

Niveles de producción tan altos como nunca, una demanda creciente en los mercados mundiales y la tendencia al alza en los precios, sitúan el níquel cubano en una situación privilegiada en el panorama económico nacional.


Sábado 14 de Febrero de 2004 | 12:00:00 AM 

Autor

Tirso Mastrapa Ardite

Ello entraña un compromiso para los cerca de 10 000 trabajadores directamente vinculados al proceso minero metalúrgico, exclusivo en el territorio holguinero, a unos 800 kilómetros al Este de La Habana, donde se encuentra una de las más grandes reservas mundiales del mineral.

A partir del 2000, esos colectivos estabilizaron la producción hasta unas 70 000 toneladas de concentrados de níquel, a pesar de que unos años antes habían perdido el respaldo logístico y el mercado seguro que entrañaba la existencia de la Unión Soviética.

El volumen anterior casi duplicó los registros de la década del 80, entre otras causas por la puesta a punto de una planta construida en colaboración con la URSS y que los cubanos en solitario lograron llevar a niveles de productividad y eficiencia superiores a los previstos en su diseño original.

Mucho tuvo que ver la organización y aglutinación de esa rama de la economía, bajo la dirección del Grupo Cuba Níquel, estructura empresarial socialista de nuevo tipo, que con base en Moa asumió, además de la extracción y transportación del mineral, el proceso fabril, el aseguramiento y la comercialización.

Cuando ya dos de las tres fábricas existentes trabajan al tope de sus capacidades, el propósito es crecer en unas 5 000 toneladas, lo cual exige tanto o más esfuerzo e inteligencia que los desplegados en la hazaña que representó multiplicar en poco más de tres lustros la cantidad de concentrados de níquel para la exportación.

Tamaño reto lo asumen los alrededor de 4 000 trabajadores de la planta Comandante René Ramos Latour, en Nicaro, con 60 años de explotación e industrialmente rehabilitada a plenitud, pero con dificultades en el abasto de materia prima debido al agotamiento de sus yacimientos tradicionales.

Sin embargo, ante la seguridad de que el níquel puede seguir escalando en el grupo de las más importantes fuentes de ingresos de la economía cubana, allí se trabaja ya en la construcción de un transportador de banda que llevará el material laterítico necesario a la industria desde yacimientos vírgenes en la meseta de Pinares de Mayarí.

La obra de 11 kilómetros de extensión sobre un relieve en extremo adverso y valorada en unos 30 millones de pesos, debe acometerse en un año sin detener las operaciones fabriles, para así asegurar su aporte al plan de este año, de 76 000 toneladas de concentrados de níquel. (AIN)

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